Carmen Maldonado truena contra Francisco Rosado por votar en la elección especial
La vicepresidenta del PPD pidió derogar el Código Electoral.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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La vicepresidenta del Partido Popular Democrático (PPD) y alcaldesa de Morovis, Carmen Maldonado González, tronó hoy en contra el presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Francisco Rosado Colomer, por votar ayer en la elección especial de los cabilderos de la estadidad.
“De toda la jornada electoral, lo más insólito fueron las declaraciones del presidente de la Comisión Estatal de Elecciones, licenciado Francisco Rosado Colomer, quien con todo el desparpajo del mundo, confirmó que en efecto fue a votar a Ponce en un evento electoral impulsado, aprobado y promocionado por un solo partido político”, criticó Maldonado González en declaraciones escritas.
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La funcionaria consideró que para Rosado Colomer hubiera sido contradictorio no participar, pues en todos los medios se dijo que la elección no conllevaba afiliación política.
“Se le olvidó convenientemente a Rosado decir que fue bajo su presidencia en la CEE que se aprobaron dichos anuncios. Nunca antes en la historia de la CEE habíamos tenido un presidente que desde el inicio de su incumbencia hiciera todo lo posible por beneficiar al partido que lo nombró”, señaló.
“Quienes recordamos las presidencias de otros jueces, como Aurelio Gracia, Juan R. Melecio y Héctor Conty, comparamos aquellas incumbencias con el desastre que vimos en las pasadas elecciones. Pero agraciadamente hay una solución práctica, viable y democrática: hay que derogar el actual Código Electoral porque le ha hecho grave daño a nuestro sistema electoral”, añadió la alcaldesa.
Maldonado González afirmó que lo que procede es una nueva Ley Electoral que esté basada en el consenso, donde haya balance partidista y donde todas las determinaciones se trabajen con justicia.
“Por si alguien necesitaba una razón adicional para inclinarse por una nueva Ley Electoral, el señor Rosado Colomer ha dado la razón final: nunca estuvo a la altura del cargo. Dicho en términos judiciales, ‘res ipsa loquitur’, es decir, ‘la cosa habla por sí sola’. La negligencia reclamada era tan obvia como para negar la posibilidad de cualquier defensa”, sostuvo.