Sin jefe absoluto y con más consulta a la gente.

Así Carmelo Ríos Santiago promete que sería su mandato de resultar electo el próximo 5 de agosto en la elección especial por la alcaldía de Guaynabo.

Para empezar, el candidato aseguró que reducirá en un 30% los puestos de confianza (para el 2015 eran 49) y sobre todo los sueldazos que ahora ostentan quienes ocupan estas sillas, como la vicealcaldesa Aurializ Lozada Centeno, con unos -nada modestos-  $171,678 al año.

“Los empleados no pueden cobrar más que un alcalde”, dijo en entrevista con este medio. También aseguró que la vicealcaldesa va pa’ afuera, como ella mismo lo pidió, y que la mayoría de los directores serán personas nuevas.

Su vicealcalde será el licenciado Edgar González Milán, quien fuera asesor municipal y a quien describió como una persona de familia.

“Cuando yo llegue allí tengo que tomar decisiones difíciles, porque tengo que realmente devolver una causa a Guaynabo. Yo soy diferente. Por eso es que voy a hacer el cambios”, advirtió asumiendo que tiene que trazar distancias entre él y el exalcalde Héctor O’Neill. La “causa”, afirmó, es la reputación.

“Yo heredé una casa política porque los dueños de esa casa me vieron a mí, dentro de las personas disponibles, que podía mantener un estándar de calidad, de servicio. Yo soy yo; traigo a la mesa una gobernanza muy diferente a la de él, porque yo creo en alianzas”, dijo.

Desarrollo Económico

Su apuesta en el área de desarrollo económico consiste  en el agroturismo, la tecnología y la salud con un Centro de Desarrollo Investigativo, inyecciones a agroempresas de productos de consumo domésticos, así como el establecimiento de una Ruta Gastronómica Mabó, promoviendo restaurantes “de forma organizada”.

Según el candidato, la mayoría de los recursos están disponibles en el municipio por lo que no hará falta hacer grandes inversiones. Sí vislumbra el desarrollo de Alianzas Público-Privadas en el desarrollo de áreas como salud y el Centro de Bellas Artes.

También espera explotar recursos, como el parque Forestal La Marquesa, los museos de autos y el de la salsa.

Educación y desarrollo

“Hay que perderle el miedo a la palabra charter”, afirmó Ríos Santiago.

Su plan contempla el establecimiento de escuelas de este tipo también enfocadas en deporte, idiomas, ciencias y tecnologías. Propone, además, una nueva escuela en alianza con el Departamento de Educación y fundaciones privadas “para los campos de Guaynabo”.

Un proyecto importante para Ríos es el establecimiento de una Oficina de Bases de Fe que “escuche ese sector que siente que el gobierno no los escucha”.

Gobernanza

En este renglón, se enfoca en el aspecto de eficiencia, alianzas con otros municipios, integración de nuevas tecnologías y otras propuestas, además fue enfático en su apego a las métricas.

Guaynabo es de los contados municipios que la reducción en los fondos otorgados por el gobierno central no les perjudicará. “Presupuestamos cero en lo que perdimos y aun así estamos arriba”, dijo el pasado portavoz del Partido Nuevo Progresista en el Senado.

La reducción sería de $7 millones. “Lo vamos a defender para tener ese dinero para atrás, porque es dinero de Guaynabo, pero hemos hecho las cosas muy conservadores y no tener que cesantear a nadie”.

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