Canóvanas monta la Central Pumpkin Patch
La alcaldesa Lornna Soto desea recrear las populares granjas de calabazas que son visitadas en otoño en los Estados Unidos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Cuando llega el mes de octubre
corro al huerto de mi casa
y busco con alegría
tres o cuatro calabazas…
Coloridas calabazas de todo tipo y tamaño, importadas y del país, serán las protagonistas de la Central Pumpkin Patch, un novel evento que auspicia el municipio de Canóvanas del 27 al 30 de octubre en los antiguos terrenos de la finca El Ingenio, en la Ciudad de los Indios.
La iniciativa de la alcaldesa, Lornna Soto Villanueva, busca recrear un campo de calabazas (pumpkin patch), lugar que en los meses de otoño es común visitar en los Estados Unidos como parte de las festividades de Halloween, una tradición considerada pagana por algunas iglesias, que fue llevada al país anglosajón por inmigrantes irlandeses. En diversos países de Europa también son populares los pumpkin patches.
A diferencia de estas granjas donde se cultivan las calabazas, en la Central Pumpkin Patch no habrá calabazas cosechadas allí, pues el acuerdo que firmó el gobierno municipal de Canóvanas para utilizar las 50 cuerdas de la antigua central azucarera no le permite utilizar los terrenos para fines agrícolas. Las tierras y ruinas de la central El Ingenio le fueron traspasados al municipio en 2014.
Sin embargo, la alcaldesa dijo que el ayuntamiento compró calabazas para ser exhibidas y obsequiadas en la actividad y también esperan contar con la participación de agricultores, quienes podrían vender allí la deliciosa hortaliza. Además, indicó que han extendido la invitación a chefs y reposteros para que en la actividad de cuatro días haya gastronomía confeccionada con calabazas, como barrigas de vieja, sopas, pan, flanes y budines, entre otros suculentos platos.
“Viendo que visitar una de estas granjas es algo que les gusta mucho a los niños, nosotros nos hemos dedicado a formar lo que va a ser la Central Pumpkin Patch. Ya ordenamos una gran cantidad de calabazas, todavía estamos buscando más agricultores que quieran estar para que vendan las suyas y que cada familia lleve ese producto a su mesa. Lo que queremos es que todos los niños que puedan, vengan a la actividad”, dijo a Primera Hora la alcaldesa novoprogresista.
Sostuvo que el municipio ha destacado en la antigua central azucarera algunas zonas para eventos culturales, deportivos y festivales.
“Ahora, adoptando lo que casi nadie en Puerto Rico ha podido acceder, porque antes mayormente eran las clases medias las que podían pagar viajes a diferentes fincas en los Estados Unidos para visitar estas siembras de hortalizas, populares cuando llegan los meses de octubre y noviembre, para el compartir de familias emulando la tradición”, indicó.
Detalló que la granja de calabazas en Canóvanas operará de 11:00 a.m. a 6:00 p.m..
Soto Villanueva relató que hace dos años visitó por primera vez un pumpkin patch en Estados Unidos mientras acompañaba a una amiga que llevaba a su nieta.
“Fue la primera vez que entraba a uno y me causó una sensación inigualable y quise traerlo a Puerto Rico para que la gente los pueda disfrutar. (Los pumpkin patch) son fincas (en Estados Unidos) cuyos dueños las van preparando para abrir en el período de octubre y noviembre, y montados en un tractor, las familias pueden ver toda la siembra. Los padres con los niños van cogiendo las calabazas, pero nosotros no hemos sembrado, al contrario, estamos comprando las calabazas. Algunas calabazas se van a regalar y las de los agricultores, ellos las venderán al costo que las venden en el mercado aquí en Puerto Rico”, explicó.
Dijo que la invitación es para todo agricultor “que tenga finca de hortalizas o siembra de calabazas a que participe” en el evento.
Soto Villanueva dijo que, aunque se trata de un extenso predio el que ocupaba la central azucarera, una de las cláusulas del contrato de sucesión especifica que no se puede sembrar ni construir nada sobre el terreno. Sostuvo que en un momento estuvo ubicada allí una imprenta y la Agencia de Federal de Protección Ambiental (EPA, en inglés), ordenó la limpieza de las tierras.
La alcaldesa indicó que las estructuras ya existentes las están utilizando para desarrollar actividades.
“Tenemos allí varias casas, una va a ser para alquiler de kayaks, porque está cerca del Río Grande de Loíza y las villas pesqueras; otra va a ser para alquiler de bicicletas. En otra área vamos a tener un apiario y también se está trabajando un mariposario”, dijo para agregar que otras áreas serán para caminantes y para acampar, precisó.
Dijo que los terrenos le fueron traspasados al municipio libre de costo en 2014, por la Southwire International Corp., pero han invertido alrededor de $1.5 millones, mayormente en fondos federales, para las labores de limpieza, acondicionamiento, de proteger la propiedad y compra de equipo.
Soto Villanueva instó al público, agricultores y vendedores interesados en asistir a la Central Pumpkin Patch a comunicarse a los números 787-957-1113, 1116, 1119 y 787-957-1042.
La entrada a la actividad es libre de costo, mientras los vendedores ambulantes deberán pagar una patente de entre $50 a $200 por un período de seis meses. Los artesanos no pagan patentes, pero tienen que estar en el registro de artesanos del municipio.