Candidatos a la presidencia de la UPR aspiran a transformar la institución
Los aspirantes proponen promover la participación comunitaria para desarrollar planes de acción que promuevan una institución sustentable y actualizar las ofertas académicas de los recintos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Los cuatros aspirantes para presidir la Universidad de Puerto Rico (UPR), quienes se encuentran bajo la evaluación de los Senados Académicos de los 11 recintos, coinciden en que se necesita una transformación en cómo adquirir fondos recurrentes y renovar las ofertas académicas para mantener en función la institución de educación superior.
En un momento donde la UPR enfrenta una incertidumbre presupuestaria por los recortes aprobados en el Plan de Ajuste de Deuda (PDA) de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), que llevarían a la UPR a contar, desde el 1 de julio, con al menos $500 millones en fondos generales por los próximos cinco años, los candidatos presentaron en sus metas incluir el diálogo con diversos sectores de la universidad, y hasta establecer avalúos para conseguir propuestas que provean resultados efectivos y desarrollen sustentabilidad en la institución.
Entre los candidatos se encuentra el actual rector del recinto de Río Piedras, Luis A. Ferrao Delgado, quien sostuvo en su carta de intención que busca presentar un proyecto académico y adimistrativo para fortalecer “la misión, objetivos y visión” de la institución de educación superior más lóngeva de la Isla, “a la par que provea una nueva visión para el porvenir”.
Entre las propuestas que se encuentran en su plan “Visión Universitaria 2022-2025″, Ferrao Delgado propone implantar un ciclo académico continuo, es decir, ofrecer programas de todas las variables disponibles para ayudar al estudiantado completar sus carreras en menos tiempo, ampliar las ofertas de programas graduados de manera virtual, fomentar alianzas estratégicas para buscar nuevas fuentes de ingreso, la generación de proyectos que produzcan ingresos recurrentes y repensar la Administración Central de la institución.
Mientras tanto, el doctor Ubaldo M. Córdova Figueroa, quien funge hoy día como el vicepresidente ejecutivo de la institución, expuso en su carta de intención que tiene como meta “desarrollar y ejecutar un plan de trabajo mediante un ambiente y cultura organizacional que fomente la colaboración de manera inclusiva y diversa, guiada por el diálogo continuo con la comunidad universitaria y la utilización efectiva de métricas”.
En la propuesta del ingeniero químico, titulado “Del Diálogo a la Transformación de la UPR: Elaborando Juntos un Nuevo Modelo para Enfrentar los Desafíos”, tiene como prioridades cambiar las estrategias de diálogo y colaboración a nivel institucional para buscar soluciones efectivas, centralizar la experiencia académica y administrativa en el éxito estudiantil; identificar las barreras físicas y sociales que interrumpen la relación entre la UPR y la comunidad puertorriqueña, y auscultar la participación de diversos sectores para crear “agentes institucionales en convivencia”.
Además, la propuesta de Córdoba Figueroa incluye promover el avalúo institucional en todas las unidades y en el nivel central para generar una cultura universitaria enfocada en resultados efectivos; presentar un nuevo modelo presupuestario que promueva una “transparencia bidireccional” entre la gestión financiera, la presentación de informes y la rendición de cuentas en la institución de educación superior; y volver evaluar las propuestas esbozadas en el Proyecto del Senado 172, una medida presentada por 15 legisladores de la Cámara Alta, que buscaba dotar a la UPR con las “herramientas imprescindibles” para garantizar su autonómia.
Dicha medida fue colgada por el Senado en noviembre del año pasado, porque supuestamente complicaría la situación del sistema universitario.
Otro de los candidatos a la presidencia de la UPR, el rector del Recinto de Arecibo desde 2017, Carlos Andujar Rojas, dijo en su carta que, para lograr una transformación en el momento crítico en el gobierno, es importante trabajar “proyectos implantados de forma exitosa y sabio manejo de los recursos fiscales y humanos, y visión académica y de investigación”.
“Una verdadera transformación administrativa y académica se mide por resultados que proyecten a nuestro más importante centro docente hacia un futuro prometedor. Es imprescindible el conocimiento de los procesos a todos los niveles, así como los cuerpos de gobernanza y organizaciones bonafides. No menos importante es garantizar que los servicios estudiantiles se ofrezcan de manera eficiente y conducentes a una excelencia académica”, agregó el psicólogo industrial organizacional.
Entre las metas con las que cuenta Andujar Rojas en su plan estratégico, se encuentran enriquecer la oferta académica con “programas académicos pertinentes, diferenciados y competitivos a través de diversas modalidades”, buscar formas de atraer al estudiante para retenerlo en su carrera y ayudarlo a incorporarse al mercado laboral, promover la UPR como una opción competitiva de aprendizaje y proyección global y buscar mejores formas de usar los recursos humanos y fiscales del sistema, aumentar la búsqueda de fondos externos para la investigación y creación.
Mientras, Alexandra Medina Borja, directora de programa de ingeniería de la Fundación de Ciencias Nacional (NSF, por sus siglas en inglés), quien se postula por segunda vez para la presidencia de la UPR, reconoció en su carta que existe una “necesidad imperiosa e ineludible de modernizar la universidad, su oferta académica, su estructura y su operación y gerencia”.
“Es ahora más que nunca que la universidad necesita de aquellos que podemos traer un pensamiento de innovación y de cambio debido a nuestras experiencias y formación. Los que no estamos comprometidos con el status-quo sino con avanzar la función social única de la universidad pública, somos los llamados a reformarla”, dijo la ingeniera industrial y entonces profesora del Recinto Universitario de Mayagüez.
Entre sus metas para “propiciar el desarrollo sostenido de la universidad”, Medina Borja propone transformar e innovar, “incluyendo la actualización de su oferta académica obsoleta”, y establecer programas de educación para estudiantes no tradicionales, analizar la viabilidad de las ofertas académicas en línea, optimizar los procesos de recursos humanos en la institución ante el presupuesto limitado, eliminar obstáculos en los procesos investigativos, y visibilizar más a la UPR en el ámbito internacional.
Al culminar este proceso en o antes del 4 de abril, la Junta de Gobierno de la UPR comenzará sus procesos de entrevistas y decidirá luego a quién se le concederá el puesto que ocupa la Dra. Mayra Olavarría, de manera interina, desde agosto del año pasado.