Cámara y Senado aprueban, otra vez, el nuevo Código Electoral
La mayoría de los cambios entrarían en vigor tan pronto como en las elecciones generales de noviembre.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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La Cámara de Representantes y el Senado aprobaron, por segunda ocasión, con errores corregidos y con enmiendas, el proyecto para establecer el nuevo Código Electoral, que podría entrar en vigor para estas próximas elecciones generales de noviembre.
El proyecto establece, entre otras medidas, el voto por internet, una nueva definición de lo que será el partido con mayoría parlamentaria y cambios en los mecanismos para seleccionar al presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE). Todos esos cambios suponen una transformación importante en la manera en que se llevan a cabo las elecciones generales y las votaciones de los electores.
El Código había sido aprobado previamente en noviembre pasado, con el respaldo de la mayoría del Partido Nuevo Progresista (PNP) y el rechazo de las minorías y los legisladores independientes, pero por algunos errores en fechas se había quedado en comités de conferencia.
El proyecto contiene además una disposición para que se pueda votar por el presidente de los Estados Unidos a partir de la elección general de 2024, si bien ese voto sería de carácter simbólico.
El representante Rafael “Tatito” Hernández, de la minoría del Partido Popular Democrático (PPD), llamó la atención sobre el hecho de que en la primera aprobación “se hacía un proyecto piloto, en el que se posponía el voto electrónico para fines de esta elección, pero en esta versión se retoma el lenguaje original de la medida del Senado, por lo que se podrá hacer voto electrónico en estas elecciones”.
Según Hernández, también pone en esta elección la posibilidad de voto adelantado o ausente, que antes se proponía como una excepción solo para personas en el ejército, estudiantes u otros casos específicos.
“Restablecieron el voto ausente como una puerta para que realmente todo el mundo pueda votar por ese mecanismo. Antes era solos exclusiones, para evitar que todo el mundo entre y se pueda crear algún subterfugio que afecte la intención del elector”, dijo Hernández. “Ahora eso le aplica a todo Puerto Rico”.
“Y son votos adelantados que no tienen forma de corroborarse. Antes se verificaba por tres funcionarios. Ahora cualquiera puede decir que tiene un impedimento e inscribirse para votar por internet. Y el que solicita el voto por internet, tiene control del récord electoral”, insistió el representante popular.
Hernández dijo que “hay dos puertas para flexibilizar” el rigor del voto, y la propia medida tiene contradicciones importantes. Detalló que el proyecto amplía la lista de las personas que pueden entrar al voto adelantado, y además lo pueden hacer por un sistema de internet, sin que se pueda evaluar si realmente tiene una situación médica, algún impedimento o si vive siquiera en Puerto Rico. Por otro lado, la propia medida establece que el voto electrónico aplica a todo el que entre al sistema de voto adelantado.
“Para entender el esquema del fraude electoral del PNP, hay que analizar las personas que cualifican para solicitar el voto adelantado, mediante un mecanismo flexible, sin la colaboración de la Comisión Estatal de Elecciones, y el posterior voto electrónico al que cualifican los que entren a este mecanismo sin evaluación”.
Puso como ejemplo algún municipio en que la diferencia de votos para ganar sea relativamente baja, y podría eventualmente diluirse inscribiendo votos electrónicamente en otro municipio, sin que se pueda verificar, robando así a un partido de la victoria.
El legislador independentista Dennis Márquez condenó la aprobación a último minuto del proyecto de 253 páginas y reiteró que se trata de una medida antidemocrática.
“Esto es lo que he llamado durante todo el cuatrienio el fantasma del comité de conferencia. Nunca hemos participado en eso. De lo que he visto, no hay grandes cambios con relación a la versión original. Sigue estableciendo los mismos criterios antidemocráticos del control de las mayorías de la Comisión Estatal de Elecciones. Sí cambian algunas fechas del proceso, pero siguen siendo los mismos mecanismos antidemocráticos para sacar a los partidos minoritarios de la Comisión Estatal de Elecciones, controlar el proceso electoral y dejarnos fuera a nosotros y cualquier otro partido minoritario de la Comisión Estatal de Elecciones. Más allá de extender la vida a las JIPs, es el mismo proyecto antidemocrático”, aseguró Márquez.
Márquez también subrayó la contradicción en el proyecto en lo que respecta al voto por adelantado y el voto por internet, y también destacó que no se sabe de dónde saldrá el dinero para el proyecto piloto que intentan establecer.
“El problema es que esta disposición contradice a la otra. Son dos categorías específicas, cuál va a prevalecer, y que la Comisión lo puede reglamentar, pues solo Dios sabe cómo lo van a hace, y con qué dinero lo van a hacer, a siete meses de las elecciones. Realmente esto es una locura”, insistió Márquez.
El representante del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), subrayó que la gobernadora “nos dijo a (el senador Juan) Dalmau y a mí que no firmaría ningún proyecto que amenace los derechos de los electores y las minorías, así que esto es un emplazamiento a que cumpla con su palabra”.
Una de las enmiendas aborda específicamente el tema de las Juntas de Inscripción Permanente para garantizar la permanencia de los empleados y que no queden sin empleo. Según el proyecto, las JIPs deben ir disminuyendo paulatinamente de las más de 140 que hay hoy día, hasta tan solo 12 antes de junio de 2022, que se convertirían en los Centros Estatales de Servicios Integrados al Elector.