La Cámara aprobó esta noche con votos populares y penepés, el Proyecto 1003, que da paso a una emisión de bonos de $7,400 millones como parte del Plan de Ajuste de la Deuda (PAD), luego de un debate de tres horas.

La medida, que recibió enmiendas, obtuvo 33 votos a favor, 14 en contra, 3 abstenciones y un voto no fue emitido, que correspondió al novoprogresista Luis “Junior” Pérez Ortiz.

La mayoría popular no tenía los votos suficientes y logró pasar la pieza legislativa con varios votos (12) de la delegación novoprogresista. Temprano en la tarde, el director ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF), Omar Marrero Díaz se personó al caucus de la Palma, en el Capitolio, cuando discutía la pieza legislativa.

A pesar de que la mayoría popular sacó de la pieza legislativa el lenguaje alusivo al recorte de pensiones legisladores de todos los partidos asumieron posiciones en contra. El Proyecto Dignidad era el único que no se había expresado.

A último momento se aprobaron varias enmiendas en sala, una de las cuales dispone que “las transacciones de restructuración de deuda que están autorizadas mediante la presente ley están totalmente sujetas y condicionadas a que la JSF no apruebe recorte alguno a las pensiones de los empleados gubernamentales retirados en el Plan de Ajuste o Restructuración”.

El representante novoprogresista, José “Quiquito” Meléndez, después de asumir un turno en contra, pidió que el proyecto de ley fuera devuelto a comisión. La moción obtuvo una votación de empate 14 a 14, pero fue declarada derrotada por la presidencia, mientras el portavoz de la minoría novoprogresista refutó la determinación.

El debate lo abrió a las 4:40 de la tarde el presidente de la Comisión de Hacienda, Jesús Santa Rodríguez, quien rindió el informe recomendando la aprobación del proyecto. “Todavía hay ambiente para enmiendas”, reclamó Santa Rodríguez, quien consumió un turno a favor de la pieza de ley al igual que el presidente del cuerpo, Rafael “Tatito” Hernández Motañez y el portavoz de la delegación, Ángel Matos García.

“Esta transacción es la más importante de los últimos 20 años. No hay transacción más importante que esta”, dijo Hernández Montañez.

Un pequeño de grupo de pensionados, entre ellos, Sonia Palacios y Pedro Pastrana, del Frente en Defensa de las Pensiones, observaba el debate desde las gradas.

“¿Para qué se llenaron la boca con la Ley de Retiro Digno?, ¿Para qué se llenaron la boca aquí diciendo que iban a defender a los pensionados? Están echando al zafacón la Ley de Retiro Digno y el proceso legislativo”, dijo el representante del Partido Independentista Puertorriqueño, Denis Márquez Lebrón al consignar su voto en contra.

“Todo lo que ha diseñado la Junta de Control Fiscal es acabar con este País, con la Universidad de Puerto Rico, con los sindicatos y con los servicios esenciales y ahora atacan todos los días a los pensionados de este País, muchos de los cuáles no tienen para las medicinas y no tienen para vivir”, agregó.

El portavoz de la minoría novoprogresista, Carlos “Johnny” Méndez, que “ninguna de las enmiendas que se incluyeron en este proyecto asegura que se protegen las pensiones”. Méndez se expresó en contra, pero hizo claro que hablaba en su carácter individual.

La representante del Movimiento Victoria Ciudadana por (MVC), Mariana Nogales Molineli argumentó que aprobar el proyecto de ley constituye “un estresor económico adicional”.

“El pronóstico del PAD es que cada año vamos a tener menos presupuesto para el gobierno, para lo que necesita la gente para desarrollar un plan estratégico económico y social, para que tengamos una mejor calidad de vida y para enfrentar el cambio climático”, dijo la legisladora quien comparó el PAD con un huracán categoría cuatro.

“Los recortes que ha hecho la JCF han sido cada vez más beneficiosos para los bonistas, dijo para agregar que la deuda tiene que recortarse más. “Nosotros tenemos la ficha de tranque, la Junta que suplique”, dijo la representante Nogales Molineli.

Lourdes Ramos, autora de la Ley d Retiro Digno, subrayó que aunque hayan sacado de la medida el lenguaje alusivo a los recortes de las pensiones, “hay unas píldoras venenosas que mantienen la presión sobre los pensionados”.

Criticó que durante el debate muchas de las sillas de la mayoría popular estuvieran vacías. “Sé que muchos van a votar sin haber leído. Yo si creo que un proyecto es malo aunque sea de mi partido no lo voy a avalar”, dijo.

“¿Por qué tengo que darle el dinero de los pensionados a unos bonistas de una deuda ilegal? Quieren regalar $500 millones de los más vulnerables a los grandes intereses. Los más vulnerables son los pensionados, populares, pnepés independentistas y de las nuevas vertientes como Victoria Ciudadana”, dijo Ramos.

Agregó que “si aprobamos este proyecto estaríamos postergando la salida de la JSF hasta el 2,047. Hssta el momento nos ha consumido la friolera $936 millones

“No voy avalar con mi voto ninguna medida que tolere, permita y abra la puerta a un recorte adicional a los pensionados. Ya han aportado suficiente a la crisis”, indicó el representante popular Jesús Manuel Ortiz, quien dijo que votaba en contra “con la conciencia tranquila”.

“Este es un PAD que se hizo sin estados financieros auditados, que le otorga $7 mil millones en efectivo a los bonistas, un plan que permite que se pague deuda ilegal catalogado así por la propia JSF. Esto Nos acerca a una segunda quiebra”, sostuvo Ortiz.

“Se crea un debate entre los pragmáticos y los idealistas y ruidosos. Los pragmáticos nos van a llevar a un déficit fiscal y la proporción de deuda va aumentar. Aquí no hay esperanza, se va a degradar más todavía. No podemos estar a favor de este proyecto, estuvimos a favor de la Ley de Retiro Digno , expreso por su parte, el representante del MVC, José Bernardo Márquez.

El representante popular, Héctor Ferrer Santiago, otro de los votos en contra le hizo un llamado a la JSF a que vuelva a sentarse a la mesa y que enmiende el PAD. “Ellos necesitan de nosotros, nosotros no necesitamos de ellos”, dijo.

“Díganme cómo los pensionados van a enfrentar el aumento que está solicitando LUMA de 16.5 porciento, los altos costos de la luz, el agua sigue subiendo, las medicinas y la comida”, sostuvo.