Caerá ‘todo el peso de la ley’ por festín sin mascarilla ni distanciamiento en finca Morovis
Dueño del lugar, organizadores del evento y participantes serían sancionados por las autoridades locales.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Las autoridades locales se disponen entre esta noche y mañana a emitir multas y denuncias contra las personas responsables de la organización de un festín en una finca de Morovis en el que hubo un aparente degenere cuando decenas de jóvenes violaron los protocolos de prevención de COVID-19 en un junte que careció de distanciamiento físico y del uso de mascarillas.
Mientras el secretario del Departamento de Salud, Lorenzo González, advertía que caería “todo el peso de la ley” sobre los “irresponsables”, el comandante de área del Negociado de la Policía, en Arecibo, el teniente coronel José Rosario Polanco, afinaba con un equipo de investigadores los pasos a seguir para multar a los organizadores y propietarios del lugar y localizar a los asistentes, quienes también serían penalizados por violar los protocolos de salud y seguridad impuestos por el gobierno de Puerto Rico para intentar desacelerar los casos de COVID-19, una enfermedad que hasta ayer había provocado la muerte de 477 personas en la isla y el reporte de 34,533 contagios (16,269 confirmados por pruebas moleculares).
En entrevista con Primera Hora Rosario Polanco dijo que tan pronto el cuerpo policial advino en conocimiento sobre lo ocurrido -a través de redes sociales- se activó un protocolo de investigación junto al Departamento de Salud y se corroboró que el evento se llevó a cabo el sábado en el local “Tres Mangoes” en el sector La 40, del barrio Unibón, en Morovis.
“Este local está en una finca privada que es de un contratista y lo alquila para actividades privadas…y desde ya podemos decir que los que participaron y organizaron esa actividad entraron en claras violaciones de la última orden ejecutiva (OE- 2020-062) de la gobernadora Wanda Vázquez Garced y del reglamento 9210 del Departamento de Salud. Este tipo de actividad que propicia el aglomeramiento de gente está prohibida y allí también se violó lo estipulado sobre el uso de las mascarillas y el distanciamiento físico”, dispuso.
El clip que corre por las redes sociales muestra a los jóvenes sin mascarillas y sin mantener distanciamiento social en lo que parece ser una actividad privada en una finca.
“Son tan irresponsables los que coordinaron como los que participaron de la actividad. Y quiero aclarar que ni la policía del área ni el Sistema de Emergencias 9-1-1 recibió llamadas o denuncias sobre este evento. Nosotros advinimos en conocimiento tras la publicación de los vídeos en redes sociales”, especificó.
Sostuvo que, inmediatamente, se estableció comunicación interagencial para iniciar la pesquisa e identificar las posibles violaciones de ley de los coordinadores de la actividad y el dueño de las facilidades. Los nombres de las personas involucradas no fueron provistos a este diario.
“Aquí, de inmediato, hay por lo menos tres violacones: evitar abstenerse de hacer actividades de aglomeración, no guardar más de seis pies de distancia física y no utilziar mascarilla. Pueden haber diversas multas, tanto a los individuos que asistieron -que ya estamos averiguando quiénes son- como con los organizadores y dueños del establecimiento. Y a los propietarios, además de sanciones, podrían cerrarles las facilidades. Esos son criterios que se evaluarán en el proceso de investigación que ya comenzó”, dijo el teniente coronel.
Primera Hora supo que la actividad privada tuvo participación de personas que viajaron de Estados Unidos y se le cuestionó a Rosario Polanco cómo procede el asunto con este escenario. “Estamos estableciendo con los organizadores quiénes estuvieron allí. Créeme que hay unos protocolos establecidos con los viajeros. Y aquí la ley les aplicará a todos… podrían haber unas intervenciones”, manifesto en referencia a que la policía se disponía entre anoche y hoy localizar a algunos de los asistentes y penalizarlos con las multas de $100.
El Reglamento 9210 impone que toda persona que esté fuera de su hogar -sea en espacios libres o cerrados- utilice la mascarilla. Además, refuerza que los ciudadanos se abstengan de coordinar o participar en eventos o actividades que impliquen la conglomeración de personas sin el debido distanciamiento físico de seis pies. Los ciudadanos que violen la disposición se exponen a multas de $100, que aumentan a $200 si no se pagan en 72 horas. Mientras que para los comerciantes las penalidades son de $500. Mientras, la OE-2020-062 dispone que las personas que incumplan con las restricciones se exponen a multas de $5,000 y sanciones penales que no excederán los seis meses de reclusión de cárcel.
Sobre la gestión de la policía respecto a hacer cumplir la orden ejecutiva Rosario Polanco dijo que, al menos en la región de Arecibo, se está haciendo un “esfuerzo genuino” por atender la seguridad pública.
“Entre el viernes y el sábado dimos 30 multas de $100 a individuos que no estaban utilizando la mascarilla y se dieron 418 boletos por ley de tránsito. Además, se realizaron 20 inspeccions a negocios de los cuales dos cerraron y a más del 50% se le otorgaron multas administrativas por parte de diversas agencias gubernamentales que participaron con nosotros de las intervenciones”, explicó sobre la región que comprende los pueblos de Arecibo, Morovis, Ciales, Manatí, Barceloneta, Florida, Arecibo, Hatillo, Camuy y Quebradillas.
Según datos del Negociado de la Policía, desde que comenzó la última orden ejecutiva -la cual está en vigor hasta el 11 de septiembre- se han realizado 15 arrestos y 309 denuncias. En total, desde que inició la pandemia en marzo y el gobierno inició un ciclo de restricciones, se han realizado 993 detenciones y 3,262 denuncias.
Por su parte, el secretario de Salud calificó de “inaceptable” las imágenes que circulaban en vídeos y lanzó una advertencia a fin de dejar claro que habrán consecuencias.
“Si en efecto, ese vídeo documenta una actividad realizada en estos días, tal como se ha difundido, no solo las personas que participaron de la actividad y aparecen en el vídeo, sino los dueños del lugar y los organizadores del evento, son irresponsables y no tienen ningún respeto por la vida. En el Departamento de Salud vamos a activar todos los mecanismos a nuestra disposición, para que paguen por sus acciones”, dijo el secretario en declaraciones escritas.
Afirmó que la Oficina de Investigaciones del Departamento de Salud está trabajando la situación y tiene instrucciones de actuar de inmediato en este caso, junto a las agencias pertinentes, para que “caiga todo el peso de la ley sobre estas personas, por poner en riesgo vidas”.
“A raíz de este incidente, no solamente los responsables pueden contagiarse y enfermarse, sino que pueden enfermar y hasta matar a sus familiares y amigos”, acotó.
Describió como “triste” que, en momentos en que se refuerza el mensaje de que la protección es la mejor herramienta contra la propagación del COVID-19, se vea gente que se muestra indiferente “y se burla de la vida de esa forma”.
“A todas aquellas personas que piensan que no se va a contagiar, los exhorto a que vean las estadísticas diarias y entienda que cualquier persona puede, no solo contagiarse, sino convertirse en un arma letal para las personas cercanas”, sentenció.
En otro lado de la historia, la alcaldesa de Morovis, Carmen Maldonado reaccionó molesta ante lo acontecido y dejó saber su sentir en unas expresiones escritas.
“Nuevamente me uno al llamado de las autoridades salubristas ante el aumento en los casos positivos a Covid-19, particularmente a las personas que de manera irresponsable y en claro desprecio a la vida de sus semejantes, realizan actividades multitudinarias y sin protección. Si no tienen respeto por sus propias vidas, al menos piensen en sus familiares que pueden contagiarse a causa de conductas irresponsables”, enfatizó la ejecutiva municipal.
¿Cómo transcurrió el wikén largo en otros municipios?
La mayoría de los alcaldes contactados por Primera Hora reiteraron que han percibido disciplina en el comportamiento de los ciudadanos -respecto al uso de mascarillas y la aglomeración en chinchorros-, evidenciando una conducta muy distante a lo que atestiguaron durante las festividades de la Noche de San Juan, el 4 de julio o el 25 de julio cuando el descontrol provocó preocupación en muchos jefes de ayuntamientos.
En Luquillo, por ejemplo, el alcalde Jesús “Jerry” Márquez dijo que sí hubo intervenciones este wikén con personas que participaban de unas cabalgatas sin seguir el debido protocolo de prevención, y una situación similar ocurrió en unos “pocos” negocios del municipio.
“Hubo intervención de la policía para forzar a cumplir la orden ejecutiva pero ha sido menos… se ha superado mucho el orden y, por ejemplo, la gran mayoría de dueños de los kioscos están operando bajo los parámetros protocolares en términos de COVID-19. En cuanto a la ciudadanía creo que hay más conciencia con el uso de mascarilla. Eso sí, se supone que hoy todo el mundo esté en los hogares (por ser domingo) y noto mucho movimiento en la calle. Más del que debería”, dijo al revelar que en Luquillo hay actualmente 46 casos activos de la enfermedad provocada por el coronavirus.
En Cabo Rojo, un pueblo costero que sufrió en julio un caos por la indisciplina de los ciudadanos que no mantuvieron distanciamiento ni el uso de mascarillas, la historia pareció tomar otro giro en estos días.
“Sí hay mucha gente, pero el comportamiento ha cambiado. La gente no se está aglomerando como la otra vez. Están siguiendo bastante las directrices. Siempre hay uno que otro que rompe las reglas pero se está interviniendo y la situación ha estado bajo control”, dijo el alcalde Roberto “Bobby” Ramírez al agregar que las restricciones de la última orden ejecutiva han “influido favorablemente”.
Actualmente, en Cabo Rojo, hay 116 casos activos de COVID 19. En total, cinco personas del pueblo han fallecido a causa del virus. “Mi llamado es a la ciudadanía: esto es tan fácil como ponerse la mascarilla, guardar distancia y lavarse las manos. Las instrucciones no han cambiado ni cambiarán”, dijo.
Al otro lado de la isla, en Fajardo, el alcalde José Aníbal “Joey” Meléndez, hacía un análisis similar. “La cosa está tranquila. Mucho movimiento en los negocios, pero nada fuera de control. Uno que otro que se quiere meter a la playa, pero se le orienta y todo en orden. La policía está bien agresiva para mantener la situación en control. Otra cosa es que comprendemos el encierro de nuestra gente y estamos tratando de buscarles alternativas con cosas atractivas como lo fue el autocine este fin de semana”, expresó.
Del 1 de julio al 3 de septiembre en Fajardo se han registrado 133 casos confirmados de COVID, de los cuales 94 se han recuperado y cuatro han fallecido. “Continuamos con la realización de pruebas por comunidades y, próximamente, vamos a ubicar unas carpas de desinfección a la entrada de cada oficina gubernamental”, determinó Meléndez.
En Loíza, Julia Nazario, también describió el ambiente como “tranquilo”. “La gente está recogida… aquí llevamos seis muertes y tenemos 30 casos activos. Yo creo que eso tiene a la ciudadanía precavida”, sostuvo la alcaldesa.
Por su parte, Ernesto Irizarry, en Utuado, tampoco percibió nada fuera de lo normal más allá de un “revolú que se formó por un tapón de carros en la PR-10” y que se trató de un accidente vehicular múltiple.
En tanto, a raíz de la publicación, la gobernadora Wanda Vázquez Garced, envió un mensaje de concienciación a través de sus redes sociales. “La falta de conciencia y la irresponsabilidad de algunos en no protegerse y mantener distanciamiento físico, provocando más contagios y muertes principalmente en nuestros adultos mayores, no permitirá que adelantemos en esta batalla. ¡De ti depende!”, escribió en su cuenta de Twitter.