Cabo Rojo suma 15 casos de COVID en dos semanas y la mitad son de brote originado en cooperativa
El alcalde sugiere medidas restrictivas a los chinchorros y a hospederías de corto plazo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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El 1 de julio los contagios confirmados de COVID-19 en Cabo Rojo sumaban 25 casos, una cifra que casi dos semanas después se eleva a 45, incluyendo un brote -al momento con seis pacientes- originado en una cooperativa del pueblo costero.
Así lo informó a Primera Hora el alcalde del municipio, Roberto “Bobby” Ramírez, quien con desesperanza vaticina que el alza en casos confirmados por prueba molecular aumentará “mucho más a partir de esta semana cuando empecemos a ver el efecto de todo lo que ha pasado del 4 de julio para acá”.
“Estoy preocupado. Claro, que estoy preocupado… ahora mismo tenemos 110 casos en nuestro dashboard, incluyendo esos 45 por prueba molecular y el resto por pruebas serológicas. Pero lo que de verdad preocupa son esos últimos 15 casos nuevos de la última semana que, de acuerdo a nuestra población, nos coloca en un 14% de tasa de contagios, mientras que en Puerto Rico esa cifra es de 5%… por eso es importante el sistema de rastreo de contactos que hace nuestro equipo a través del epidemiólogo Luis Manuel Santiago. Hay que buscar la forma de localizarlos y detener esas cadenas de transmisión”, indicó.
Expresó que la investigación del equipo epidemiológico concluye que las infecciones actuales se originaron en fiestas familiares el Día de Padres. “Tenemos unos casos identificados en esos juntes de esos días. Ya luego nos salió lo de la Cooperativa que ellos mismos lo anunciaron al público general. Entonces cuando advinimos en conocimiento iniciamos el rastreo de contacto y comunicación con ellos y al momento se han identificado seis casos positivos a raíz de esa situación”, determinó.
El caso reportado por el alcalde ocurrió la semana pasada en la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Cabo Rojo y fue informado a la ciudadanía mediante un vídeo a través de la red social Facebook por el director ejecutivo de la institución, Kervin Morales.
“Con la transparencia y compromiso que siempre nos ha caracterizado les informamos que hemso cerrado de manera temporera la oficina central en Cabo Rojo ante un caso positivo al COVID 19”, destacó en el vídeo Morales al aludir que desde febrero se comenzó en la cooperative un “estricto” protocolo de salud y seguridad que incluye el uso obligatorio de mascarilla entre socios y empleados, así como el aumento en empleados de mantenimiento. Adjudicó, además, que la sucursal fue desinfectada y los empleados fueron sometidos a pruebas del coronavirus. Se supone que hoy, lunes 13 de julio, la cooperativa reanudara sus operaciones.
“Ellos cumplieron con todo lo que el epidemiólogo sugirió, incluyendo hacerles las pruebas a los empleados. Así que le hemos dado duro en el municipiuo a ese caso”, reiteró por su parte el alcalde.
Preocupación por los chinchorros y los Airbnb
Ramírez dijo que de cara al futuro lo que tiene sumido al equipo de vigilancia en una constante preocupación son los juntes que se propician los fines de semana en los llamados chinchorros o bares donde se expiden bebidas alcohólicas.
“Lo que ha ocurrido con la gente es que vienen a visitarnos y nos ocupa mucho esa situación porque se ponen a beber y no mantienen las medidas de precaución y seguridad. Eso es algo que el gobierno debería observar. También están las casas de renta y en Cabo Rojo hay muchísimas. Antes de la pandemia habíamos contabilizado 1,198 casas registradas en Airbnb y en ‘home away’. Las hospederías grandes están cumpliendo con los requisitos impuestos por la Compañía de Turismo pero en estos sitios nadie supervisa. Hay gente que alquila apartamentos y meten 20 y 30 personas en un solo lugar. Y esto ocurre sin mascarillas ni distanciamiento físico”, acotó al sugerir que deben haber medidas más restrictivas para estas hospederías de corto plazo.
“Mi miedo es que lo que estamos viendo ahora son contagios de los juntes del Día de los Padres y algunos casos estuvieron vinculados a viajeros, pero ahora están todos esos jóvenes entre los 20 y 30 años yendo a la la playa y no se están protegiendo. Siempre he dicho que esto se trata de un asunto de responsabilidad ciudadana”, agregó.
Al cierre de esta edición, trascendió que un restaurante Mc’Donalds del municipio tuvo que suspender operaciones luego que un empleado arrojara positivo al virus.