La secretaria designada de Justicia, Janet Parra, quiere que la gente recobre la confianza en el departamento que recién comienza a dirigir. Y para que eso ocurra,considera que es esencial que conozcan mejor cómo funciona el sistema de justicia.

“Yo creo que la confianza se pierde cuando las personas no conocen cómo funciona el Departamento de Justicia. Y me explico. Yo he visto comentarios en las redes (sociales) cuando un juez toma una determinación, que absuelve a alguien, ‘ay, secretario, mire para allá’. Es que el secretario (de Justicia) no es el supervisor de los jueces. Y hay mucha gente que confunde las determinaciones de los jueces con lo que es el verdadero propósito, o el trabajo, del Departamento de Justicia. Pues, ¿qué yo quiero? Pues yo quiero que la gente vea cuál es nuestro trabajo, que entienda cuál es nuestro trabajo, y que cuando se esté viendo un caso la gente vea, no solamente en el ámbito criminal, sino en el ámbito civil, que esos empleados de Justicia hicieron el proceso y litigaron el proceso como se tiene que hacer”, comentó.

“Ahora, si la determinación de un juez no les favorece, pues entonces que le pidan cuentas a los jueces. Porque hoy en día, nos piden cuenta, le piden cuenta al Departamento de Justicia aun por las actuaciones de los jueces. Y yo quiero que la gente entienda cuál es el rol del Departamento de Justicia, y que hagamos el máximo en lo que nos corresponde a nosotros. Si la determinación no nos favorece, o no es la que esperamos, pues que entonces se le pida cuentas a la entidad que tomó la determinación”, insistió.

Recordó que, cuando era fiscal y una víctima de delito le preguntaba si creía que ganarían el caso, su respuesta era que “yo no te puedo asegurar que vamos a ganar, yo te puedo asegurar que te voy a representar bien”.

“Y esa víctima, al final, aunque la determinación no fuera favorecedora, te decía, ‘gracias, porque a pesar de la determinación, usted hizo lo que tenía que hacer, usted dio el máximo’. Pues esa misma percepción yo quiero que la tenga el público”, afirmó.

De hecho, Parra indicó que uno de sus propósitos justamente es “reunirme con mis fiscales de distrito por lo menos una vez al mes, y discutir en esas reuniones casos que sean complicados, o que, entre todos, podemos decir, ‘mira, yo lo haría de esta manera, o yo haría esto otro, esta sería mi estrategia’, y con eso quiero provocar que todos aportemos unos a otros, y también que sea similar el manejo de los casos en todas las jurisdicciones”.

“Y es una forma también de yo asegurarme que no se están llevando casos por llevar. Mi política es que llevemos los casos donde tengamos la evidencia, que llevemos los casos en los que entendamos que tenemos probabilidad de prevalecer. Pero nosotros no vamos a llevar casos por llevar, o por tener la simpatía de la ciudadanía ni de nadie. Nosotros vamos a llevar casos que estén bien investigados. Ese es mi propósito”, afirmó.

Al mismo tiempo, insistió en que los fiscales deben estar bien preparados para llevar los casos.

“Para mí es bien importante que nuestros fiscales estén bien preparados, que tengamos personas con aptitudes para llevar casos. No es que, me hice fiscal pues porque era un buen sueldo y ya. No, no. Es personas que tengan las aptitudes para ser buenos fiscales”, afirmó.

“Yo quiero crear un ministerio público robusto, que la gente respete la figura del fiscal. Yo no quiero fiscales en sala jugando jueguitos con los teléfonos. No quiero fiscales que cuando lleguen a sala los abogados digan, ‘ay bendito, si el fiscal es perencejo’. Yo quiero fiscales que cuando ellos lleguen a sala, la gente respete la figura del fiscal. Y, sobre todas las cosas, que las víctimas se sientan que alguien los defendió en la sala”, insistió. “Si no me favoreció el veredicto, pues, que le pidan cuenta a los tribunales. Pero que mis fiscales hagan su trabajo a cabalidad y que las víctimas se sientan, ‘me representaron y me defendieron’. Eso es lo que yo quiero en la sala”.

Parra fue categórica en que, para devolver esa confianza a la gente, “el fiscal tiene que ir preparado a sala, el fiscal tiene que conocer su caso de la A a la Z, el fiscal tiene que saber cómo presentar su caso, y el fiscal tiene que saber como defender los argumentos… un buen fiscal sabe de antemano cuáles pueden ser los argumentos de la defensa, y ya está preparado para eso”.

“Esos son los fiscales que yo quiero. No quiero fiscales que vayan a la sala a pasar vergüenza”, insistió.

Hará valer la ley independientemente de sus creencias

Por otro lado, la designada secretaria de Justicia aprovechó la entrevista para dejar claro que, aunque ella también es conocida por su labor como líder religiosa, eso es algo totalmente separado de su labor al frente de la agencia.

Su aclaración surgió mientras respondía a una pregunta relacionada con las preocupaciones que han levantado ciertos grupos de la sociedad ante el expresado interés de muchos legisladores de impulsar una agenda que favorecen grupos religiosos más conservadores, y de paso aclaraba que el rol de agencia en cuanto a las legislaciones se limita a dar opiniones jurídicas en busca de salvaguardar que no se violen derechos, y a hacer cumplir las leyes una vez han sido aprobadas.

“Para empezar, yo estoy clara que nuestros legisladores no van a hacer leyes que discriminen, ni leyes que le hagan daño a unos sectores, porque yo estoy más que clara que nuestros legisladores conocen nuestra Constitución y que nuestros legisladores saben que no pueden hacer este tipo de leyes”, expresó Parra, antes de aclarar su rol como secretaria en relación a las legislaciones.

“Mi trabajo como secretaria de Justicia es implementar la política pública. Yo no hago política pública. Puede ser que un proyecto de ley… puede ser no, los proyectos de ley vienen aquí, a la división de legislación, para que nosotros demos nuestra opinión. Pero nuestra opinión es una opinión jurídica, en derecho… si ese proyecto cumple o no con lo establecido por nuestra ley máxima, que es la Constitución”, detalló.

Parra explicó que es una persona creyente, nacida y criada en la Iglesia Evangélica y, como es conocido por muchas personas, es parte de la Iglesia Evangélica, miembro de la Iglesia Discípulos de Cristo, de la cual es además líder.

“Pero yo estoy clara que mi función como secretaria de Justicia es que se respete la política pública que esté vigente, y que esa política pública se ponga en vigor”, aclaró.

“Mi deber como líder en la iglesia es otro. Los asuntos morales yo los practico en la iglesia y los enseño en la iglesia. Como secretaria de Justicia yo pongo en vigor una política pública que no necesariamente está acorde con lo que yo pienso. Pero mi trabajo es: esa es la ley, pues eso es lo que yo voy a poner en vigor”, abundó.

“Obviamente, yo creo en la dignidad del ser humano, yo creo que todos los seres humanos tienen unos derechos y unas libertades, y estoy segura que la Legislatura no va a enviar al Departamento de Justicia ninguna ley que sea contrario a eso”, insistió.

Se dirigió en particular a la comunidad LGBTQ+, que a menudo choca con las posturas más conservadoras, y aseguró que les respeta, y “ese respeto se va a traducir siempre en postura hacia ellos”.

“Yo como ser humano y persona tengo un respeto, un aprecio hacia la comunidad, sin dejar de ser una persona conservadora, que viene de la tradición evangélica. Aparte de que yo creo que el ser evangélica y apreciar a la comunidad no son cosas que son contrarias, porque el cristiano que no ame a su prójimo, como sea su prójimo, no se puede llamar cristiano”, expresó.

“Pero los asuntos legislados yo como secretaria de Justicia tengo que ponerlos en vigor. Esa es la ley, y la ley se aplica según haya sido aprobada. Si hay algún tipo de consideración constitucional en relación a esa ley, pues se harán los esfuerzos y se impugnará en los tribunales. Pero mi trabajo es implementar la ley”, reiteró.

Asimismo, hablando de otro asunto altamente controversial que suele provocar choques entre las posturas más conservadoras y aquellas consideradas más liberales, se reafirmó en que, ella personalmente, no cree en el aborto, “a excepción de cuando se trata de personas que han sido agredidas sexualmente, producto de la violación”.

“Pienso que a esas personas se le tiene que dar la oportunidad de escoger (sobre el aborto). Y eso es por mi trasfondo como fiscal de delitos sexuales, que fui fiscal de delitos sexuales 10 años. Así que, el haber interactuado con víctimas de abuso sexual, me lleva a mí, esa experiencia de vida, de tener cara a cara, de trabajar cara a cara con ese tipo de víctima, yo pienso que a esas personas… y lo he discutido con mi pastor, no es la posición de mi denominación, pero es mi posición, de que a esas personas se le debe dar la oportunidad de decidir. Nadie debe cargar con el pecado de otro. Pero no creo en el aborto”, explicó.

“Claro está, como secretaria de Justicia, yo le tengo que garantizar a las personas los derechos que se le hayan consagrado a través de la legislación vigente. La legislación que esté vigente, eso son los derechos que yo le tengo que garantizar, aun cuando en algunos aspectos no estén de acuerdo a los asuntos morales que yo profese”, insistió.

Parra concluyó su entrevista con Primera Hora expresando su agradecimiento a la gobernadora por la oportunidad de dirigir el Departamento de Justicia, “y espero que se me confirme, porque mi único propósito es seguir sirviendo y trabajar para el beneficio de las personas que servimos aquí en el Departamento de Justicia, que en su mayoría son las víctimas de delito”.