Conoce a los candidatos a la alcaldía de Trujillo Alto
María de Lourdes Zayas, Pedro Rodríguez, Gabriel Pérez, Daniel Resto y Frank Alicea se enfrentarán en la elección especial del 16 de julio.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Tras enfrentarse a la desilusión de la corrupción pública, los electores populares de Trujillo Alto tendrán el sábado, 16 de julio, la oportunidad de elegir a un nuevo alcalde que encamine el saneamiento necesario para levantar a su pueblo.
Son cinco las alternativas que los electores populares de Trujillo Alto tendrán en la papeleta para seleccionar a la persona que mejor entiendan pueda administrar las arcas de su pueblo.
Una mujer y cuatro hombres fueron certificados por el Partido Popular Democrático (PPD) para que se escoja al sustituto de José Luis Cruz Cruz, quien llegó a un acuerdo de culpabilidad con las autoridades federales por cargos de corrupción pública.
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Se trata de la actual presidenta de la Legislatura Municipal, María de Lourdes Zayas Alemán; el exlegislador Pedrito Rodríguez; el legislador municipal Gabriel Pérez Pérez; el empleado municipal Daniel Resto Resto, así como Frank Alicea Quiñones, quien fue comisionado electoral del Precinto 109 en 2020 y renunció a la Legislatura Municipal en octubre pasado.
Ante el golpe de corrupción que recibió el PPD con este caso, el secretario general de la Pava, Ramón Luis Cruz Burgos, llamó a los candidatos a “que vengan a trabajar con responsabilidad y con respeto a las finanzas del pueblo de Trujillo Alto”.
Enfatizó que “los actos de corrupción perjudican el servicio público en general. Los puertorriqueños seleccionan personas para ocupar posiciones y cuando falla una persona, pues no solamente le falla al que voto por ellos, le falla al país en general. Nosotros desde el comienzo hemos sido contundentes contra ellos y hacemos un llamado a cada funcionario público que esté en posiciones electivas a que respete la posición y respete al pueblo que le dio la confianza y, si no puede, que se vaya”.
Pero, los candidatos a alcaldes de Trujillo Alto han lanzado propuestas para lograr borrar esa imagen que les dejó la administración de Cruz Cruz. Conozca quiénes son y qué proponen.
Única mujer en la lista
María de Lourdes Zayas Alemán, quien lleva 22 años en la Legislatura Municipal y desde el 2017 preside ese cuerpo, es la única mujer que aspira al cargo de alcaldesa en esta contienda.
La funcionaria contó que tiene 68 años y estudió administración de oficinas. Trabajó como secretaria y en relaciones públicas hasta la muerte de su hijo mayor. Luego, limitó sus funciones a solo ser legisladora municipal para cuidar de sus dos nietos, los cuales adoptó y que ahora tienen 18 y 20 años.
Zayas Alemán alegó haber estado en blanco sobre todo lo referente a los actos de corrupción que Cruz Cruz y uno de sus ayudantes, Radamés Benítez Cardona, supuestamente cometieron, pese a ser su contraparte con más poderío en la Legislatura Municipal.
“No, no nos percatamos, específicamente, de lo más difícil que ha pasado, que es, verdad, los actos de corrupción que ventilaron con el ayudante y después, entonces, él (Cruz Cruz) admite. Estas son cosas que nosotros en la Legislatura no intervenimos en ellas”, aludió.
“O sea, nosotros autorizamos al alcalde mediante ordenanza a trabajar y mediante resoluciones, por supuesto, a hacer unas cosas o el representante que autorice para trabajar en lo que sea, en lo que se está ventilando. Entonces, nosotros no tenemos ninguna otra intervención, porque el Ejecutivo es el que ejecuta y el legislativo es legislar como tal. Hay cosas que uno no está de acuerdo y la Legislatura dentro de sus caucus, dentro de sus reuniones, le hemos planteado desde el punto de vista y nos hemos opuesto. Yo, por lo menos, me opuse en el presupuesto pasado a siete aumentos que el alcalde le dio a empleados del ‘staff’ que estaban fuera de escala. La única persona que votó en contra fue la presidencia y está dentro del proyecto de presupuesto. O sea, no todas las cosas han sido graciosas y color de rosa”, añadió.
Zayas Alemán, entre otras cosas, alegó que la Legislatura no estuvo relacionada al contrato de recogido de basura. Por ello, afirmó que se sintió “triste” y “tan engañada” como todo el pueblo de Trujillo Alto.
No obstante, quiere ser alcaldesa, porque “siempre los alcaldes los he visto como la persona más directa y más amiga, más consciente de la necesidad del residente, del pueblo que sea. Siempre el servicio para mí ha sido el norte. No le doy mucha importancia al protocolo de tener posiciones altas. No, no, a mí me interesa ese servicio que va directo a las personas menos afortunadas”.
Su visión para Trujillo Alto está, de hecho, enfocado en el servicio a la ciudadanía y en atajar la corrupción.
Basado en su experiencia, aludió a que impulsará cambios al Código Municipal para lograr que la Legislatura Municipal tenga mayor poder de fiscalización, como por ejemplo, que la Oficina de Auditoría le responda al ente legislativo y no al alcalde.
También propuso crear un comité ciudadano que evalúe los contratos que se emitirían. Indicó que ya conversó con la que fuera vicealcaldesa bajo el alcalde Pedro Padilla, Amparo García Jiménez, para que se haga cargo de este grupo.
Dijo que también trabajará por lograr un plan de reclasificación y retribución para los empleados, así como reforzará el área de recreación y deportes, los programas para envejecientes y la Policía Municipal.
“Otra cosa importante es la limpieza. Trujillo Alto limpio y bello. Son programas que no hay que tener mucho desembolso y que la gente pueda decir: ¡Qué lindo Trujillo!”, sostuvo, al indicar que también promovería el asfaltado de carreteras.
Desde el punto de vista económico, dijo que se enfocará en programas de turismo. Mencionó que se pondrían kioscos en un puente histórico que da la bienvenida en el área urbana, que impulsará un paseo tablado por el lago Carraízo y que reforzará el comercio local.
De regreso a la política
Pedro “Pedrito” Rodríguez no es un novato en la política. Fue por 14 años legislador. Del 2001 al 2012 ejerció como representante y del 2013 al 2016 senador por el distrito de Carolina. Perdió las elecciones del 2016 para repetir como senador, por lo que en el 2020 optó por retar al exalcalde José Luis Cruz Cruz en primarias dentro del PPD. Entonces, se concentró en su negocio, un cuido de personas envejecientes.
Rodríguez tiene 53 años y posee un bachillerato en ciencias políticas y administración comercial.
En esta contienda, según aludió, sería el único candidato que no ha estado asociado a la administración del exalcalde, ya que el resto ha sido legislador municipal bajo su administración o empleado del ayuntamiento.
“En Trujillo Alto me conocen. Tengo la experiencia y la capacidad, y entiendo que puedo hacer un buen trabajo… Yo soy nacido y criado en Trujillo Alto y deseo de corazón hacer cosas buenas”, afirmó, cuando se le preguntó la razón para lanzar su candidatura.
Rodríguez prometió llegar a la alcaldía a fiscalizar y a ganarse la confianza del pueblo.
Dijo que, de ganar, impulsará de inmediato una auditoría forense para destapar las irregularidades que se hayan cometido bajo la administración de Cruz Cruz.
Asimismo, señaló que reforzará la Oficina de Auditoría Interna y la Junta de Subasta, así como que designará a un auditor para revisar los contratos que se conceden en el municipio.
“Vamos a tener un equipo comprometido, un recurso humano comprometido, me refiero en este caso a los jefes de las diferentes agencias municipales, y que trabajen con honestidad. Serán personas que tienen que ser probadas y que estén comprometidos con el pueblo de Trujillo Alto”, anticipó.
El exlegislador abogó por que el gobierno repare las carreteras que están en “pésimo estado”. Prometió rescatar escuelas cerradas para ponerlas en función de la comunidad, realizar centros de entretenimiento familiar, como el Aquasol de Carolina; mejorar la seguridad, atender a la población envejeciente y proteger el ambiente.
Adelantó que renunciará a su salario por seis meses. Dijo que la economía, de unos $50,000, será utilizada para alcanzar los $200,000 que se necesitan para el bono de verano de los empleados.
Para promover la economía, dijo que impulsará el turismo. Una de sus propuestas es realizar una ruta de restaurantes para que visitantes puedan llegar navegando por el lago Carraízo, tal y como ocurre en el lago Dos Bocas, en Utuado.
“Vamos a incentivar al comerciante y nuevos negocios que se establezcan en Trujillo Alto. Nosotros estamos cerca del área metropolitana y tenemos cosas que ofrecer”, puntualizó.
De la Legislatura a la alcaldía
El legislador municipal Gabriel Pérez Pérez, quien tiene 40 años, está casado y tiene dos hijos, también busca la posición de alcalde.
El actual director de Actas y Récord de la Cámara de Representantes posee un bachillerato en historia y dos maestrías en asuntos públicos e investigación y comunicaciones. Mientras, enumeraba su educación, no titubeó en revelar que debe $96,000 en préstamos estudiantiles.
A la política, entró en el 2019 para hacer una sustitución en la Legislatura Municipal de Trujillo Alto y luego resultó electo en las elecciones del 2020.
Según afirmó, su intención de aspirar no está relacionada a alcanzar un mejor trabajo o bienestar para su familia.
“Yo no estoy buscando empleo. Yo estoy buscando acabar con la corrupción en la administración del municipio de Trujillo Alto”, precisó.
Pérez Pérez indicó que lleva “meses” trabajando con la fiscalización a la administración del exalcalde José Luis Cruz Cruz, a tal grado que denunció que tuvo problemas con la presidenta de la Legislatura Municipal.
“Mientras otros estaban encubriendo y otros callados, yo estuve fiscalizando a mi propio partido, a mi propio alcalde. Y ese es mi norte. Trujillo Alto necesita un buen administrador y una persona que pueda atajar ya la corrupción y esa persona soy yo”, afirmó.
De ganar la contienda, Pérez Pérez propone realizar una auditoría forense para destapar las irregularidades cometidas. Dijo que publicará los hallazgos y que impulsará un “cambio administrativo cabal, grande”.
“La realidad es que el municipio no está funcionando como debe de estar dando los servicios a los trujillanos”, denunció.
Prometió “enderezar las finanzas” del municipio. Dijo que su primera misión es identificar fondos federales que están por caducar, principalmente los relacionados a la recuperación del huracán María, para evitar que se pierdan.
Peréz Pérez, además, señaló que ha llamado a su propuesta de gobierno como “Las tres T” por transparencia, transición y turismo.
Propone que el área urbana de Trujillo Alto sea caminable y que los ciudadanos tengan opciones de entretenimiento, comida y esparcimiento.
“Si los trujillanos quieren devolverle la confianza y sitial que merece Trujillo Alto, con cero corrupción tienen que votar por Gabriel Pérez Pérez”, sentenció.
Tercer intento
Daniel Resto Resto, quien lleva 10 años trabajando en la alcaldía como ayudante operacional en la Oficina del Alcalde, también busca la oportunidad de ingresar a la política activa.
Este servidor público, quien cuenta con un diploma de cuarto año de escuela superior y tiene 55 años, dijo que se motivó a buscar el cargo para continuar la labor de atender las necesidades de los trujillanos.
Resto Resto aspiró a convertirse en representante de distrito en el 2012, pero no ganó. También buscó una posición en el Senado para las elecciones del 2020, por lo que este sería su tercer intento de ingresar a la política.
“Conozco de primera mano la necesidad apremiante de nuestra gente, por eso es que quiero venir a servirles con compromiso y voluntad a mi gente. Y quiero poner a disposición de nuestro pueblo todos los recursos y servicios para tener una mejor calidad de vida”, señaló.
Para atajar la corrupción, propuso una auditoría de todas las dependencias y aumentar la fiscalización “para que haya un cambio bueno para el pueblo de Trujillo Alto”.
“Soy una persona seria y honesta y vengo dedicado a trabajar”, añadió.
De paso, Resto Resto explicó la razón por la que trabajando en la Oficina del Alcalde no se percató de los actos de corrupción de José Luis Cruz Cruz.
“Yo soy ayudante operacional, no administrativo. Siempre estaba en la calle. Siempre iba a buscar el informe para irme a distintos barrios para verificar que se hagan las cosas como Dios manda… Lo mío era la calle, porque yo siempre estaba resolviendo situaciones”, manifestó.
Entre sus promesas, dijo que tendrá una alcaldía de “puertas abiertas”.
Reconoció que hacen falta fondos y equipos para Obras Públicas, lo que ayudaría a mejorar el aspecto de la ciudad. Dijo que también hace falta mejorar el salario de los empleados municipales, más servicios para los envejecientes, resolver el problema de transporte colectivo y mejor equipo para la Policía Municipal.
También expuso que reforzará los programas de recreación y deportes, así como que impulsará el turismo como punto focal para mejorar la economía en su pueblo.
Exlegislador municipal busca regresar
El quinto candidato a alcalde lo es Frank Alicea Quiñones, quien renunció a la Legislatura Municipal en octubre del pasado año. Según alegó, estaba cansado de que no se le permitiera fiscalizar a la administración de José Luis Cruz Cruz por el contrato del recogido de basura. Había ocupado el cargo desde el 2013.
Alicea Quiñones, quien tiene 38 años y es soltero, trabaja como delineante “freelance”, en las noches estudia sicología en el recinto de Gurabo de la Universidad Ana G. Méndez.
Como legislador municipal, se distinguió por ser presidente de la Comisión de Hacienda en el cuatrienio pasado. Alegó que la presidenta de la Legislatura le retiró la confianza a principios del 2021 y no le dejó en el cargo después de haber solicitado información referente a los presuntos incumplimientos de contrato de la empresa Waste Collection.
Según ha surgido de la acusación federal, el directivo de la empresa, Oscar Santamaría, pagó sobornos al exalcalde y a su ayudante por este contrato.
“El ambiente que creó la presidenta en contra de todos aquellos que querían fiscalizar era de represión… bastante hostil”, denunció.
Añadió que “yo siempre he dicho que yo no soy un sello de goma. Yo sé lo que el legislador debe hacer y cuál es la función del legislador. Y yo siempre he sido bien vocal y los compañeros míos lo saben, que yo siempre me mantuve en donde yo entiendo que debo estar y del lado correcto. En el área financiera, fui bien riguroso. Luego de los meses que el ambiente siguió así, verdad, que evitaban cualquier tipo de investigación, pues, yo decido renunciar, porque yo no iba a ser parte y cómplice de una presidenta que, prácticamente, encubría a un alcalde que al tiempo resultó ser un corrupto”.
Ahora que tiene la oportunidad de regresar al municipio, dijo que se propone realizar “una reestructuración administrativa” y atajar el problema de corrupción.
“El problema de los empleados es que no había dirección”, afirmó.
En su reestructuración, propone nombrar la figura del administrador de la ciudad, el cual está regulado en el Código Municipal.
Expuso que creará una Oficina de Auditoría autónoma, que solo informe al alcalde de sus hallazgos una vez culmine la pesquisa. La dependencia se encargaría de investigar querellas anónimas de residentes del pueblo y toda la función municipal.
“Siempre pongo de ejemplo una ocasión en que un ciudadano llama y me dice que están embreando sin la emulsión de brea… Esa pega mantiene esa brea, pero el contratista no la tira para ahorrarse miles y millones. Yo hice la gestión con la Legislatura, pero quedó en nada. Esta Oficina de Auditoría permitiría al ciudadano hacer su querella”, explicó.
Propone remozar la ciudad, al eliminar el problema de vertederos clandestinos y mejorar los servicios de recogido de basura y escombros.
Denunció que hay un “problema de brea” en Trujillo Alto y que las calles están en mal estado, por lo que impulsará también una mejora en esta área.
En términos económicos, dijo que el municipio “está operando con fondos federales no recurrentes. Hay que trabajar con la liquidez y con fondos recurrentes. Propongo trabajar con los nuevos empresarios”.
Específicamente, comentó que creará una junta de comerciantes de los ocho barrios para atender sus necesidades y creará un programa de formación de nuevos empresarios. Los ayudaría a través de una encubadora, en las que se les proverá espacio, beneficios y tutela por, al menos, 24 meses.
“Yo, honestamente, tengo la indignación del Verano del 2019 y tengo que decirlo de esta manera porque no se me ocurre otra manera de explicarle. Yo tengo indignación, yo tengo coraje con los líderes tradicionales que, prácticamente, nos han robado y yo lo que quiero es devolverle la confianza al servicio público”, expuso Alicea Quiñones.