En un esfuerzo por evitar la pérdida de dinero federal para programas salubristas ante las nuevas políticas de Donald Trump, la directora ejecutiva de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (PRFAA), Gabriella Boffelli, y el secretario designado de Salud, Víctor Ramos, han delineado un plan de acción estratégico.

Se destaco, en comunicado de prensa, que la misión es “asegurar la continuidad del acceso a servicios esenciales, incluyendo el aumento en la aportación a proveedores de salud”.

También harán un análisis detallado del impacto del memorándum de la Oficina de Gerencia y Presupuesto Federal (OMB, por sus siglas en inglés), evaluando posibles riesgos y oportunidades, así como coordinan con el Congreso y la Casa Blanca para adelantar la discusión sobre la paridad en los fondos de Medicaid.

Se infomó que esta iniciativa responde a la encomienda de la gobernadora Jenniffer González Colón de proteger los fondos federales que recibe la isla, con un enfoque particular en las comunidades más vulnerables.

El encuentro se centró en la reciente situación provocada por un memorándum de la OMB, lo que generó preocupación sobre el impacto en la financiación de los programas de salud en la Isla. Como resultado, Boffelli y Ramos establecieron acciones concretas para abordar estos retos y asegurar que Puerto Rico continúe recibiendo los recursos necesarios.

“El compromiso de la gobernadora es claro: no podemos retroceder en los avances logrados. Nos quedan tres años dentro del actual acuerdo de financiamiento de Medicaid, y debemos actuar ahora para garantizar su estabilidad a largo plazo”, afirmó Boffelli.

Los funcionarios destacaron que uno de los temas centrales del plan de acción es la lucha por la igualdad en los fondos de Medicaid.

Boffelli y Ramos adelantaron que la gobernadora liderará los esfuerzos de cabildeo para lograr la paridad federal en el programa de salud pública.

“Puerto Rico actualmente opera bajo un acuerdo aprobado en julio de 2021 por el Comité de Energía y Comercio, el cual extendió el financiamiento del programa de Medicaid en la isla por cinco años y estableció una aportación federal (FMAP) del 76%. Sin embargo, la meta es lograr igualdad con los estados, asegurando que los ciudadanos puertorriqueños reciban el mismo nivel de apoyo que los residentes de Estados Unidos”, explicó Ramos.

“La estabilidad de nuestro sistema de salud depende de estos fondos. No podemos esperar al último minuto. Nuestra estrategia ya está en marcha”, agregó.

Además del tema de Medicaid, Boffettti adelantó que “el plan también contempla nuevas oportunidades de financiamiento federal para fortalecer los programas dirigidos a personas con discapacidad intelectual y adultos mayores en Puerto Rico. PRFAA y el Departamento de Salud estarán atentos a cualquier cambio de política federal que pueda impactar estos sectores y actuarán proactivamente para garantizar su bienestar”.

Asimismo, Boffelli y Ramos anunciaron que en las próximas semanas intensificarán esfuerzos en el Congreso, junto a la gobernadora Jenniffer González, para garantizar la continuidad y el incremento de los fondos federales asignados a Puerto Rico.

“Estaremos tocando puertas y defendiendo cada dólar que le corresponde a Puerto Rico. La salud de nuestra gente no es negociable”, concluyó Boffelli.