El Departamento de Salud y el Departamento de la Familia identificaron un nuevo brote de coronavirus en un cuido de ancianos en Puerto Rico y en esta ocasión el foco de infección fue localizado en el Hogar Villa Almirante, en Vega Baja, donde a la fecha hay oficialmente nueve personas contagiadas, incluyendo a cuatro envejecientes.

Personal de Departamento de Salud y de la Oficina de Licenciamiento del Departamento de la Familia (DF) informaron hoy que se intervino en el centro de cuidado para adultos mayores y todos los empleados están en cuarentena y aquellos residentes bajo custodia del Estado serán trasladados a una facilidad hospitalaria para que permanezcan en aislamiento. Todos los casos son asintomáticos.

“Se han tomado acciones inmediatas, en conjunto con funcionarios del Departamento de Salud para controlar y disminuir el riesgo de contagio de otros residentes. Se coordinó el traslado de los residentes con pruebas positivas a COVID-19 y se están comunicando con los familiares del resto de los residentes para informarles de la situación y puedan tomar las decisiones que correspondan”, informó el secretario del DF, Orlando López Belmonte, al asegurar que el centro tiene un total de 23 residentes y a todos se les realizó la prueba molecular. Se ordenó, además, una nueva ronda de pruebas de seguimiento para asegurar un monitoreo “continuo y eficaz”.

Simultáneamente, el hogar enfrenta otro brote de una enfermedad contagiosa al identificarse tres casos de residentes con micoplasma. El micoplasma, también conocida como neumonía atípica, es una inflamación o hinchazón del tejido pulmonar causada por la bacteria Mycoplasma pneumoniae M. pneumoniae. Esta condición puede causar faringitis, bronquitis y pulmonía.

Así lo reveló a Primera Hora el alcalde de Vega Baja, Marcos Cruz Molina, al indicar que la información se la proveyó esta mañana el dueño del hogar, quien a su vez opera otros dos hogares de ancianos fuera del municipio. Según el listado de establecimientos de centros de cuidos de adultos mayores del Departamento de la Familia, el director o contacto del Hogar Villa Almirante es Erick Declet. El caballero aparece identificado como el contacto del Hogar Ileaner Declet Rosa, Inc., en Bayamón.

Este diario se comunicó al Hogar Villa Almirante con interés de entrevistar al dueño del centro de cuido prolongado y, aunque se dejó mensaje con el personal, hasta este momento la petición no ha sido respondida. También se pidió reacción inmediata al Departamento de Salud sobre el asunto, ante las implicaciones y riesgos que conlleva un segundo brote de una enfermedad infecciosa en un mismo hogar de ancianos. Al momento, el secretario de la agencia, Lorenzo González, no ha hecho expresiones sobre el particular.

“En la mañana de hoy tuvimos la oportunidad de hablar con el dueño del centro y ellos están bastante afectados con lo que está sucediendo dado el hecho de que tienen seis envejecientes y 7 empleados contagiados. Entre ellos está el administrador del hogar con quien estuvimos en comunicación ayer”, dijo por su parte, el alcalde, indicado que la cifra de nueve infectados revelada por las autoridades es incorrecta.

“La cosa se complica porque adicional a estos contagios ellos tienen a otras tres personas con micoplasma. Y entre los empleados -no contagiados- tienen a una embarazada y a otra que acaba de dar a luz. El esposo de esa señora que acaba de dar a luz dio positivo también a coronavirus. Todo esto ha provocado que los pocos empleados que quedan hayan caído en crisis”, agregó el ejecutivo municipal al indicar que, además, la información que le proveyó el encargado de la institución es que son 13 los contagiados: seis residentes y siete empleados. Primera Hora solicitó al Departamento de la Familia corroborar el dato.

Según Cruz Molina, ante la falta de plantilla el dueño del hogar, su esposa y su hermano están atendiendo a los residentes junto a dos empleados de los otros centros de cuidado prolongado que pertenecen a Declet.

A través del alcalde trascendió, además, que los primeros casos positivos a coronavirus en el hogar se detectaron hace “más de 10 días”. Se desconoce, en cambio, si el dueño de la institución notificó a las autoridades gubernamentales inmediatamente.

“Es una situación bien difícil para el administrador… tiene al personal contagiado y tiene que conseguir un personal nuevo”, dijo el alcalde.

El municipio ha visitado todos los centros de envejecientes del pueblo y les ha suministrado alcohol, hand sanitizer y mascarillas, detalló Cruz Molina.

Mientras tanto el secretario del DF reiteró la importancia de seguir los protocolos de manera rigurosa para disminuir el riesgo de contagio y proteger esta población vulnerable y señaló iniciará una ronda de inspecciones sin avisar para asegurarse de que los centros están cumpliendo con los protocolos.

“Cada centro para el cuidado de adultos mayores tiene que observar un estricto protocolo promulgado desde el mes de abril. Estos tienen la obligación de cumplirlo con rigurosidad. De no hacerlo, vamos a tomar medidas extremas, como lo sería un cierre. También se exponen a la revocación de su licencia de operación de hallarse que han sido negligentes. La mayoría de estos residentes están colocados en el hogar de manera privada. Sus familias subvencionan los cuidados y el operador tiene una obligación con estos adultos mayores que necesitan asistencia. Este es un asunto muy serio con consecuencias fatales para la salud de los residentes. Ningún adulto mayor institucionalizado debe estar vulnerable por fallas en los protocolos”, dijo López Belmonte.

Por su parte, la epidemióloga Idania Rodríguez informó que contrario a lo informado por el operador del hogar Villa Almirante, el personal del Departamento de Salud se mantiene asistiendo a la institución y orientando sobre las medidas que deben tomar para un fiel cumplimiento con los protocolos de salud, incluyendo un efectivo aislamiento, control de infecciones y monitoreo de casos.

“El rol del Departamento de Salud es asegurar que se cumplan con los parámetros que garanticen la salud de la población. De nuestra parte, se ha orientado sobre las mejores prácticas de higiene y brindado recomendaciones para mantener la salud de los residentes de este establecimiento. Dado el proceso de coordinación actual de pruebas de cernimiento, se está haciendo el esfuerzo de asistirle con la toma de muestras esta semana, para que no tenga que hacerlo de forma privada y apoyando los esfuerzos que realice el equipo médico de este establecimiento. Recordemos, las pruebas solo funcionan si vienen acompañadas de un protocolo de control de infecciones,” afirmó la epidemióloga.

Anteriormente, Salud y el DF habían informado de un brote de COVID en un hogar de ancianos en Carolina, donde se llegaron a registrar 23 contagios al virus y dos fallecimientos. El nombre de hogar nunca fue revelado.

Sobre el caso del hogar de Carolina, se informa de los 16 casos positivos de ancianos trasladados a un centro hospitalario, ya 12 retornaron al centro y cuatro permanecen en observación en condición estable. Tienen abastos de agua potable, se hizo entrega de los alimentos y se está implementando con buenos resultados las recomendaciones del Departamento de Salud. No se han reportado nuevos fallecimientos.

Identifican cuatro brotes en Vega Baja

De otra parte, el alcalde de Vega Baja dijo que de los 53 casos confirmados de COVID-19 en el municipio hay, al menos, cuatro brotes del virus identificados: dos familiares, uno originado en una gallera y el del hogar de ancianos.

“Lamentablemente la mayoría de los contagios son de personas que han recibido a familiares de Estados Unidos, particularmente de Florida y Oklahoma. Tenemos a dos familias que han generado entre 4 a 7 contagios de esta forma. Otros se contagiaron en sus empleos - relacionados al área de la salud- y tenemos tres casos que se originaron en una gallera”, dijo el funcionario al agregar que esta semana el epidemiólogo José A. Bartolomei iniciará un rastreo de contactos mediante un sistema de vigilancia que será coordinado con el Departamento de Salud.

Indicó que los casos en Vega Baja se dispararon a partir del 1 de julio. “Después de esa fecha esto ha sido algo exponencial. Un día fueron nueve casos, al otro día ocho y así ha continuado”, explicó al añadir que está evaluando regular la visitas a cementerios e imponer medidas más rigurosas a comercios y visitantes que incumplan con protocolos de salud y seguridad. El comportamiento de personas que frecuentan las playas también está “bajo observación”.