Los presidentes de Cámara y Senado se mantuvieron hoy, martes, al margen de las protestas y campañas en redes sociales que buscan detener la demolición de la antigua Penitenciaría Estatal, mejor conocida como "El Oso Blanco”.

“Es un issue en el que yo no me he metido. No tengo el detalle. Se que era una estructura que estaba en muy malas condiciones. Lo que he oido es que se van a mantener las fachadas y las partes que son arquitectónicamente valiosas de la estructura, pero no sé el detalle”, dijo el presidente del Senado, Eduardo Bhatia Gautier.

El presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló Borrás, mientras, indicó también que la información que ha recibido del Ejecutivo es que la infraestructura del edificio estaba colapsando.

“Se van a preservar unas áreas para recordar lo más importante del diseño, pero el Oso Blanco no representa lo mejor del país, representa una época totalmente oscura de lo que eran las cárceles en Puerto Rico y se va a desarrollar allí un proyecto de desarrollo económico importante”, sostuvo Perelló.

Luego que el gobernador Alejandro García Padilla dijo que el edificio se había comenzado a demoler, se inició una campaña en las redes sociales para promover la preservación de parte de la legendaria prisión como un museo, una galería o un parque.

También, ciudadanos han llamado a las oficinas de legisladores pidiendo que se detenga la demolición de la estructura. Además, recientemente un grupo de arquitectos opuestos a la demolición del edificio realizó una protesta pacífica a la entrada de la prisión. A la manifestación se unió la senadora independentista María de Lourdes Santiago.

García Padilla ha dicho en varias ocasiones que el edificio está en riesgo de colapsar, pero arquitectos aseguran que esas alegaciones no son correctas y han exigido al Estado que publique el estudio sobre la estructura.

En los terrenos del Oso Blanco se estaría construyendo la Ciudad de las Ciencias, en Río Piedras, lugar que albergará el Centro Comprensivo del Cáncer.

Los grupos opuestos a la demolición entienden que el edificio se debe conservar por ser un ejemplo de la arquitectura Art Deco.

El Oso Blanco se inauguró en 1933 y en las décadas del setenta al ochenta fue escenario de violentos enfrentamientos entre pandillas que luchaban por obtener el control del presidio. Muchas de las escaramuzas culminaron con la muerte de reclusos y sobre esos hechos se han tejido cruentas historias.

El 17 de abril de 1999, el gigantesco cuadrángulo, que tenía 600 celdas, obtuvo primeras planas con la denominada "Gran fuga”, en la que un helicóptero aterrizó en la prisión para recoger a tres presos durante un escape sin precedentes.

También del Oso Blanco se fugó en 1999, el notorio José David Figueroa Agosto, alias Junior Cápsula, quien logró burlar una sentencia de más de 200 años de prisión con una boleta de excarcelación falsa.

El reclamo de muchos ciudadanos es que se preserve el edificio por el alto valor arquitectónico e histórico que tiene.