Bernier abogaría en la Junta por auditar y reestructurar la deuda
El líder del PPD dijo que siempre apoya que se posponga el pago del principal y se continúe con los intereses.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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El candidato a gobernador del Partido Popular Democrático (PPD), David Bernier, sostuvo ayer que la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) no era necesaria y aunque trabajará con el organismo creado por el Congreso mediante ley, dijo que desde el día uno, la objetó.
No obstante, dijo que de resultar electo el 8 de noviembre, le presentará a la JSF un plan fiscal a cinco años “que le conviene al pueblo de Puerto Rico” y recomendará que se audite y se reestructure la deuda pública.
“Con una prórroga de un año y herramientas para echar pa’lante a la economía, estoy seguro que hubiéramos llegado a un entendido con los acreedores”, dijo Bernier en una reunión en la que esbozó sus propuestas económicas ante la Junta Editorial de GFR-Media.
“Si posponíamos el pago del principal, pagábamos los intereses, echábamos pa’lante la economía, aumentábamos la base contributiva, no hacía falta la Junta. Pero está ahí y a esa Junta hay que llevar un planteamiento responsable, defendiendo al pueblo de Puerto Rico”, indicó Bernier.
Sostuvo que “esa es la gran decisión que el pueblo tiene que tomar; si va a escoger a un gobernador que le haga contrapeso a la Junta para que podamos tomar una decisión justa y socialmente sensible”.
Cuando Primera Hora le preguntó si haría desobediencia civil en contra de la JSF, dijo que retará mediante los mecanismos que le da la ley “cualquier pretensión caprichosa”, que no responda a los intereses de Puerto Rico. “Pero antes de llegar a eso espero un ánimo constructivo y que pueda prevalecer la sensatez”, afirmó.
Añadió que al País, “no le conviene la austeridad extrema que está proponiendo otra gente y las pretensiones de querer pagar esta deuda en uno o dos años para cuadrar la caja”.
Dijo que el paso inicial, es la reestructuración de la deuda. También, consideró que es imperativa una auditoría para determinar “cuál deuda es legítima y cuál no y conocer dónde se falló porque este País necesita regresar al mercado de bonos”.
A la hora de reestructurar dijo que defenderá el valor de entrada porque, “la gran mayoría de los bonistas del patio, de nuestras cooperativas, de los acreedores tradicionales de Puerto Rico han comprado bonos al valor par y nos parece justo que ese sea el punto de comienzo”.
Además, dijo que en el marco contributivo de la deuda se incluya un reconocimiento a acreedores y se establezca un tope para que ningún acreedor reciba un recorte mayor.
Dijo que el plan fiscal tiene que venir acompañado de reforma contributiva, gubernamental y de medidas “agresivas y urgentes”de desarrollo económico, con énfasis en la inversión local y ayuda al empresario local.
En el área de la salud dijo que la realidad es que “hay un ánimo de lucro” y a corto plazo propuso limitar el rol de las aseguradoras “y en un riesgo compartido vamos a remediar los problemas que tiene el modelo”.
“Pretender que la ruta sean los recores brutales, despidos brutales para cuadrar la caja a corto plazo va destruir la economía y al final todo el mundo va a salir mal. L os acredores van a salir mal, el gobierno de Estados Unidos y sobre todo el pueblo de Puerto Rico”, dijo.
Añadió que hace falta reduccion de gastos lo importante es la expectativa del tiempo. Hay alguna gente que quiere que esto se resuelva en tres años.
Apostó a que haya un nuevo scenario en Estados Unidos . Aunque reconoció que en la Junta “hay resistencia” a algunas de sus propuestas, puntalizó que “son algunos sectores porque en la Junta hay gente que piensa distinto”.