Aunque recomendó mayor estudio sobre el tema, la secretaria de Salud, Ana Ríus, respaldó este jueves la medida que busca reclasificar la marihuana dentro de la Ley de Sustancias Controladas para promover su uso terapéutico medicinal.

Ríus, sin embargo, advirtió que se opone al uso del cannabis fumado y no a otras variaciones de la sustancia, y dijo que es necesario desarrollar un estudio con base científica centrado en el perfil puertorriqueño "con el fin de definir dosis e identificar con mayor precisión los efectos secundarios" de la droga.

"Nuestra recomendación es que dicho estudio sea conducido por la Escuela de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico", señaló la titular de Salud durante una vista pública de la Comisión cameral de Salud, que preside la representante popular Lydia Méndez.

"Igualmente, recomendamos que la medida establezca que, una vez aprobada, sea el Departamento de Salud el ente fiscalizador y regulador de la marihuana como medicamento a través de su Oficina de Investigaciones", añadió Ríus.

El Departamento de Salud se une así al Departamento de Agricultura, a la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca) y a la Policía como entes del Ejecutivo que han favorecido, aunque con ciertas condiciones, la propuesta de los representantes populares Carlos Vargas Ferrer y José Báez.

Ríus resaltó que organizaciones médicas reconocidas, como la American Medical Association y la American College of Physicians, han reseñado las propiedades terapéuticas de la marihuana para reducir dolor neuropático, mejorar el apetito en pacientes con masa muscular reducida y para aliviar los espamos y dolores en pacientes de esclerosis múltiple.

También citó estudios del Instituto Nacional de Neurología C. Mondino, en Italia, que han identificado que los compuestos de la marihuana pueden aliviar el dolor asociado con ataques de migraña.

Además del proyecto sobre el uso medicinal de la marihuana, la Cámara de Representantes, a través de la Comisión de lo Jurídico, evalúa durante la presente sesión un proyecto para despenalizar la posesión de hasta 14 gramos de marihuana para uso personal. Ese último proyecto ya fue ratificado por el Senado.

La audiencia pública de este jueves se extendió por más de seis horas, y comenzó con el testimonio de José Vargas Vidot, fundador de Iniciativa Comunitaria, quien respaldó la propuesta sobre la medicación de la droga, aunque criticó el enfoque punitivo que conservan muchas de las disposiciones de la pieza legislativa, y recomendó hacer ajustes en la manera en que se concibió su implementación.

Vargas Vidot repasó minuciosamente el proyecto, y objetó varios puntos, como el que establece que ninguna persona que haya sido convicta de delito grave o un delito que implique depravación moral podrá ser certificado como un paciente cualificado para el tratamiento con marihuana.

"La enfermedad que la persona alega para tratar no tiene que ver con su vida judicial. ¿Las personas que han sido confinadas pierden el derecho a la salud?", le inquirió a los integrantes de la comisión legislativa.

Respecto a algunas de las restricciones sobre el uso de la marihuana medicinal que figuran en la medida, Vargas Vidot tronó contra la que permite el consumo solo en los hogares, pues dijo que excluye a las personas deambulantes, y censuró que se tipifique como delito menos grave, sancionable con una pena de cárcel de 90 días o una multa de $100, el uso de la droga con fines terapéuticos en áreas públicas.

"Ya es tiempo que dejemos de estar utilizando la cárcel para contaminar medidas de salud pública... Es importante eliminar la cárcel y trabajar un sistema de educación intensa para evitar las reincidencias, y si la persona reincide, estoy de acuerdo de que se trabajen multas porque se le hace a la persona consciente de su deber como ciudadano", argumentó.

El salubrista afirmó que la marihuana se ha "demonizado caprichosamente", y aclaró que comparecía a la vista para defender su uso medicinal, y no para promover su consumo recreativo.

Además, resaltó que se trata de un asunto de derechos humanos, y le recordó a los legisladores que el propósito de la medida no era dar vía libre al establecimiento de puntos de droga, sino desarrollar un sistema altamente regulado para la producción y distribución en beneficio de pacientes con enfermedades, en su mayoría, degenerativas.

Al mismo tiempo, reclamó de los legisladores "prudencia", "seriedad" y "humanidad" para manejar el tema y lograr un consenso para establecer la nueva política.

"Me parece importante que todos sepan que ya nosotros, acá fuera, estamos hartos de sus peleas, que estamos totalmente cansados de ver el dime y direte que se formula por acciones puramente caprichosas y egoístas", dijo el fundador de Iniciativa Comunitaria, quien ha dejado la puerta abierta a la posibilidad de aspirar a un escaño legislativo de manera independiente en el 2016.

"Hay gente que tiene que sacrificar su libertad para llegar hasta un punto de drogas porque andamos rezagados después de 25 países, años de estudios, 10 jurisdicciones (que han aprobado el uso medicinal)... entrando en consideraciones que todavía son primitivas en la discusión de esto. Me resulta importante que ustedes trabajen esto con la prudencia y la seriedad que amerita, pero también me parece importante, para mí como persona de la calle, decirles que hay momentos como este en los que es importante lucir su humanidad, hacer brillar lo que nos hace encontrar las tangencias y los puentes", puntualizó Vargas Vidot.