La Cámara de Representantes aprobó ayer una medida que aumenta las penas a los convictos de dejar abandonados carros en vías públicas los que se convierten en chatarra vehicular.

La medida enmienda la Ley de Vehículos y Tránsito de Puerto Rico, para aumentar la multa de $50 a $250 por estacionar un carro y dejarlo abandonado en una vía pública y de $50 a $100 cuando la Policía tiene que remolcar el vehículo abandonado.

Al mismo tiempo se dispone que el gravamen a dicho vehículo sea transferido a cualquier otro auto que posea el dueño.

La medida ya había sido aprobada, pero La Fortaleza la devolvió a la Legislatura.

El autor del proyecto, Ángel Ramos Peña, dijo que la Ley de Vehículos y Tránsito de Puerto Rico fue creada para que haya un flujo vehicular seguro y para mantener en buen estado las vías públicas.

“Esta ley ha sufrido enmiendas constantes para garantizar el buen estado de nuestras vías públicas no sólo por el flujo vehicular, sino también garantizar que no habrá obstáculos que afecten la visibilidad y accesibilidad de las mismas. El abandono de vehículos desmantelados en las carreteras ha causado gran problema en nuestras vías”, sostuvo.

La Cámara baja refrendó también un proyecto que ordena a la Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS) instaurar y mantener el Programa de Recolección, Disposición y Reciclaje de Aceite y Grasas de Uso Residencial y Comercial.

La medida dispone que será un programa que regule y disponga del recogido de aceite y grasas usadas en la confección de productos alimenticios destinados para el consumo humano.

La Cámara aprobó ayer un segundo informe sobre la propuesta reforma legislativa para agregar un párrafo de la Constitución de Puerto Rico que se había dejado fuera del primer informe del comité de conferencia de la medida, aprobado la semana pasada.

La minoría popular volvió a consignar su voto en contra de la medida, que fue aprobada con los votos de la mayoría penepé.