En el inicio de la Semana Santa, el último informe de Situación de Epidemia del COVID-19 del Departamento de Salud identifica que en la última semana se han reportado en Puerto Rico 305 brotes de coronavirus, y de estos 61 son en instituciones educativas, lo que es compatible con los incrementos en positividad por pruebas que se están registrando en los grupos pediátricos y juveniles. La situación se complica porque, otros reportes internos, confirman que hay 42 brotes en centros de cuidado prolongado y 15 en centros correccionales.

Así se desprende información provista por Salud a petición de Primera Hora y considerando que el informe de Situación de Epidemia que se publica semanalmente no incluye los brotes investigados por el equipo de vigilancia epidemiológica en centros de cuidado extendido y las cárceles.

Respecto al informe de Situación de Epidemia del COVID-19 para la semana epidemiológica que comprende el periodo del 27 de marzo de 2022 al 2 de abril de 2022, se desprende que de los 305 brotes identificados (61 más que los reportados la semana anterior) hay 1,384 contagiados y 2,205 contactos cercanos. De otra parte, se reportaron ocho hospitalizaciones y cero defunciones.

La región con mayor brotes identificados fue Arecibo con 68, seguido por Ponce con 58 y la Metro con 48.

Del total de brotes, hay 215 que fueron clasificados bajo familiar (70.5%), seis en entorno laboral (2.0%), 61 en instituciones educativas (20.0%), 11 fueron vinculados a viajeros (3.6%) y 12 bajo ambientes comunitarios (3.9%). Los brotes en instituciones educativas suman 21 más que los identificados la semana anterior.

El informe especifica que en la categoría de Instituciones Educativas se incluye las siguientes sub-categorías: escuelas K-12, cuido de niños, centros preescolares, universidades y colegios técnicos.

Hace varias semanas que Puerto Rico enfrenta un alza sostenida de casos de COVID-19 que llevó a que el nivel de transmisión brincara en cuestión de días de un nivel moderado (amarillo) a uno alto (rojo). Aunque para el periodo del informe la positividad estaba en poco más de un 8%, este domingo Salud ubicaba la cifra porcentual en 12.2%

Asimismo, las hospitalizaciones también han mostrado un alza. Por ejemplo, para el 1 de abril la agencia reportaba que había 42 personas ingresadas, incluyendo a cuatro pacientes pediátricos. Este domingo, los ingresos sumaban 61, incluyendo a 17 menores de edad. La mortalidad se ha mantenido estable, aunque el sábado se reportaron tres decesos y el domingo uno. En total, 4,177 personas han fallecido en la isla por causas relacionadas al coronavirus.

La información recopilada y analizada por Salud confirma que los últimos contagios han impactado con mayor agresividad a los pacientes pediátricos de 0 a 21 años de edad.

Un informe compartido en la Legislatura por el secretario de Salud, Carlos Mellado , señala que durante los dos años de pandemia en Puerto Rico se han diagnosticado con COVID-19 más de 83,000 casos entre la población pediátrica y el 40.6% ocurrieron tan reciente como el pasado mes de enero con la despiadada llegada de Ómicron, cuyo sublinaje BA.2 -el cual es mucho más transmisible- está poniendo durante estos días en jaque a la comunidad científica al convertirse en la más predominante en la isla.

En los 31 días del mes de enero de este año unos 33,698 menores se contagiaron con el peligroso virus, quintuplicando la cantidad de niños y jóvenes que contrajeron el COVID-19 en agosto de 2021 cuando la variante Delta afectó a la isla. En ese primer mes del año- el más mortífero durante toda la emergencia sanitaria- unos 317 pacientes pediátricos requirieron hospitalización y ocho de estos tuvieron que recibir atención de cuidados intensivo. Afortunadamente no se reportaron decesos de niños, adolescentes o jóvenes en ese periodo.

¿Qué está ocurriendo en las cárceles y centros de cuido prolongado?

De otra parte, el informe entregado a Primera Hora indica que el Sistema de Vigilancia de COVID-19 en instituciones correccionales identificó 15 brotes activos durante la semana del 1 al 7 de abril.

En total son 27 casos de contagios activos identificados entre el personal de cárceles y 42 entre la población de confinados.

En febrero, el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) reportaba más de 300 casos entre confinados y empleados, lo que llevó a la secretaria Ana Escobar Pabón a tomar medidas preventivas con la programación de más de 6,000 pruebas de detección a través de análisis de de antígenos que les entregó el Departamento de Salud. Según Escobar Aponte el 99% de los confinados y el 98% de los empleados están vacunados con la dosis de refuerzo.

Entre octubre y noviembre la agencia enfrentó una gran crisis de contagios por COVID-19 entre confinados donde se vieron afectados 686 reos y 12 empleados de Corrección.

De otra parte, Salud entregó información que evidencia que hay 42 brotes activos en instituciones de cuido prolongado. Los brotes incluyen 31 ocurridos entre residentes y empleados.

Según la agencia sanitaria durante la semana pasada se realizaron unas 1,296 pruebas diagnósticas en 57 facilidades alrededor de la isla.

Cabe señalar que de los 4,177 fallecimientos vinculados a COVID-19 ocurridos en la isla el 75% fueron en pacientes de 60 años en adelante. Esta es la población demográfica que más impacto ha tenido en la pandemia en términos de severidad de la enfermedad y mortalidad.

A continuación, algunas de las estrategias que promueve el Departamento de Salud para tratar de frenar cualquier repunte del coronavirus que amenace nuevamente a la población puertorriqueña:

• La estrategia primaria de prueba diagnóstica será la estrategia de pruebas de amplificación del ácido nucleico (NAAT), conocidas también como pruebas moleculares.
• Promover el registro voluntario de pruebas caseras a través del sistema de BioPortal del Departamento de Salud: https://bioportal.salud.pr.gov/covid19/selftests
• Priorizar pruebas diagnósticas para personas con síntomas o que sean contactos cercanos (realizándose la prueba al quinto día de su exposición).
• Promover la vacunación y establecer las estrategias de impacto en grupos de 5-11 años, 30-39 años y en grupo de 60 años o más.