Audaz crecimiento de ganancias en apuestas de juegos de suerte y azar
Lotería electrónica, lotería tradicional, deporte hípico y las tragamonedas en los casinos muestran cifras récord en recaudos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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“La suerte es loca y a cualquiera le toca”.
Tras la pandemia los juegos de azar en Puerto Rico han tenido un rápido crecimiento colocando a algunos sectores en cifras récord y dejando de manifiesto que son muchos los boricuas que cucan a la suerte con la esperanza de lograr una mejor estabilidad económica a través de las apuestas.
Datos recopilados por Primera Hora confirman un aumento considerable desde 2020 en los recaudos de la lotería electrónica, la lotería tradicional, las apuestas hípicas, así como los juegos en las máquinas tragamonedas de los casinos, sectores que en conjunto lograron el pasado año fiscal ganancias de $1,247,906,544. Y la buena racha continúa este año pues las expectativas apuntan a mayores recaudos al finalizar el 2023.
Portavoces de los diversos sectores no han podido identificar mediante algún estudio formal porqué ha surgido el aumento en apuestas, sin embargo, coinciden en que entre los factores que pueden incidir se destacan los desembolsos de ayudas federales por el COVID-19, así como las estrategias de mercadeo con nuevos juegos o con atractivas experiencias que van más allá de la singular apuesta.
La reina indiscutible
Dentro del mundo de los juegos de azar es la Lotería Electrónica de Puerto Rico la que más recaudos logra y se podría decir que atraviesa su mejor momento en ventas anuales que para el pasado año fiscal 2021-2022 alcanzó casi los $508 millones, lo que representa $41 millones más que el año fiscal 2020-2021 y un 60% por encima de lo que se reflejaba en 2005.
“Estamos muy claros y convencidos de que estos tiempos son buenísimos para ambas loterías, tanto la electrónica como la tradicional. Llevamos básicamente desde el 2019 viendo un aumento en los ingresos de ambas.... se han sobrepasado los estimados que hemos dado por los pasados años”, explicó Lorna Huertas Padilla, secretaria auxiliar del Negociado de las Loterías de Puerto Rico.
Durante la pandemia, cuando los comercios cerraron, las ventas de la lotería electrónica bajaron durante unos meses. Sin embargo, a medida que el sector económico volvió la normalidad la recuperación “fue bastante rápida”.
“Había mucho dinero en ese momento en la isla y pudo ser un factor. Además, hay otra cosa: la gente estaba cansada de estar encerrada y al salir, el único juego disponible de azar y suerte fueron las loterías. Estuvimos primero que el hipódromo y los casinos”, opinó Huertas Padilla.
La lotería electrónica, cuyo primer sorteo se efectuó el 10 de noviembre de 1990, comenzó con el famoso Pega 3. Al año siguiente se lanzó el juego de la LOTO y no fue hasta el 2002 que se introdujeron el Pega 2 y el Pega 4. Posteriormente, en el 2009, se unen los Juegos Instantáneos, que consisten en tarjetas de juego que se raspan para obtener resultados inmediatos; y en 2014 llega el Powerball. Actualmente, hay más de 2,350 puntos de venta de lotería electrónica.
“En el caso de los juegos en línea (Pega 2, Pega 3 y Pega 4) el producto que más se vende es el Pega 4, incluso más que el Powerball. Este es un producto muy querido por los puertorriqueños y nos genera mucho dinero”, reveló la funcionaria.
Un dato curioso con el Pega 4 es que muchos jugadores buscan la suerte en la sincronicidad numérica, o sea números repetidos. “Entre los más que juegan con esta fórmula están los 1111, 0000, 4444... esos números salen premiados, aunque no lo creas. De hecho, hace unas semanas atrás salió el 8888 y hubo 2,251 jugadas ganadoras. Pagamos casi $11.2 millones en premios con ese número”, narró Huertas Padilla.
El segundo juego preferido por los boricuas es el Powerball, seguido por los Premios Instantáneos.
“Por ejemplo, cuando llegamos a los $2,000 millones en el jackpot del Powerball ahí hubo ganancias de $35 millones por encima de lo proyectado... ahí fue que alcanzamos los casi $508 millones en recaudos.
Aunque el gran premio de Jackpot de Powerball no ha salido premiado en Puerto Rico, la isla sí parece ser un imán para premios secundarios de $50,000, $100,000 y hasta $200,0000.
“Otra curiosidad es que, a nivel de Estados Unidos, Puerto Rico está entre las primeras tres jurisdicciones donde más ventas secundarias hay de Powerball con Double Play y Power Play”, informó sobre la jugada agrandada que cuesta $4.
En los premios instantáneos los favoritos son los de $1.
“Sin embargo, hemos tenido gran auge con uno de $20 que en Estados Unidos se utiliza bastante y ha tenido buen recibimiento con nuestros clientes”. En cuanto a premios no reclamados, el estimado para el año pasado fue de unos 3.5 millones. “De ahí se sacaron los $3 millones para el Fondo General”, detalló.
“Por eso nosotros decimos que vender lotería es trabajar para el pueblo de Puerto Rico”, agregó al informar que los fondos al erario se dividen entre obras de infraestructura, programas sociales, subsidio para arrendamiento y mejoras de vivienda para personas de mayor edad, promover el desarrollo del deporte en categorías menores, atletas de alto rendimiento y programas de deporte adaptado, programas de salud y seguridad y mejoras a carreteras, entre otros.
Otros datos atractivos de la lotería electrónica en Puerto Rico es que el mayor premio de la Loto, por ejemplo, fueron casi $12 millones. Mientras en el Powerball fueron $2,000 millones.
Crecen las ganancias en los casinos
Definitivamente, los casinos también tienen un lugar privilegiado entre los aficionados a juegos de suerte y azar, a juzgar por el crecimiento de un 39% que tuvo en ganancias esta industria del año fiscal 2021 al 2022 por concepto de las máquinas tragamonedas.
Según datos provistos por la Comisión de Juegos del Gobierno de Puerto Rico en el año fiscal 2021 se recaudaron más de $256 millones y para el cierre del año fiscal pasado esa cifra se elevó a $355 millones.
Y las proyecciones para el año en curso es que se establezcan “cifras récord” de hasta sobre $370 millones para cuando culmine en junio el año fiscal 2022-2023, según confirmó a Primera Hora Jaime Rivera Emanuelli, director de la Comisión.
Para ejemplificar lo que ocurre en los 18 casinos de la isla -donde en total hay 5,050 tragamonedas- el director de la Comisión explicó que solo el pasado año fiscal se registró que se apostaron $4 billones. La cifra en apuestas para el 2017 era de $3 billones.
“La ley de juegos de azar establece que como mínimo el 83% de esa cantidad debe retornar al jugador, pero en los casinos ese número ronda el 93%. Si lo sacamos en promedio de un dólar al jugador se le paga entre 93 y 94 centavos”, explicó Rivera Emanuelli.
Luego de ese cálculo es que se establecen los ingresos que para el año fiscal 2022 fueron de $355 millones, de los cuales $163 millones se distribuyen al gobierno. “De ese dinero de ingresos se sacan los gastos operacionales y se divide entre los concesionarios (casinos) y luego el grupo B que viene siendo el gobierno”, subrayó el funcionario.
La fórmula para dividir los recaudos establece que el monto que llega al gobierno incluyen al fondo general, a la Universidad de Puerto Roco y la Compañía de Turismo.
“Hay unas fórmulas de acuerdo a los recaudos... mientras más ingresos, más dinero llega al gobierno”, sostuvo.
Al igual que con la lotería electrónica o tradicional, en la Comisión no tienen un estudio que valide la razón del aumento en jugadas y ganancias, pero se especula que pudiera estar atado al movimiento de dinero que hubo con los fondos del COVID-19.
“La oferta en los casinos está mejorando grandemente. Por ejemplo, el auge del Jackpot del Encanto es ejemplo de eso. Además, estamos viendo que los casinos se han convertido en lugares de entretenimiento”, explicó Rivera Emanuelli.
La misma opinión tuvo Ismael Vega, gerente general de Casino Metro en el Hotel Sheraton del Centro de Convenciones, donde actualmente hay 513 tragamonedas.
“Nosotros tenemos en Puerto Rico máquinas bien coloridas y con grandes avances tecnológicos e interactivos como los que ves en otras partes del mundo... además, nos hemos diversificado al nivel que tenemos barra, música, hacemos rifas o bingos y celebramos los cumpleaños de los clientes. Y todo esto en un ambiente en el que el cliente se siente seguro”, expresó Vega.
Catalogó las máquinas del Jackpot del Encanto y Jackpot del Encanto Deluxe como las preferidas del público. Este juego se caracteriza porque da la oportunidad al cliente de optar por un premio de hasta $60,000 con solo jugar entre .30 o .50 centavos.
“Hacen filas por jugar en estas máquinas”, asevera Vega al indicar que en Casino Metro se ha pagado entre $55,000 y $60,000 en este tipo de premios.
Igualmente, hay otras máquinas de gran atracción para el público. “Me parece que el mayor premio que hemos pagado fueron $150,000 que ganó una persona que apostó $3″, mencionó.
Lotería tradicional: desde tiempos de la colonia española
La creación de una lotería en Puerto Rico data de los tiempos de la colonia española. La iniciativa se le atribuye al economista español Don Alejandro Ramírez (1777-1821), el primer Intendente de Puerto Rico, en el 1814, por lo cual es una de las más antiguas de América, explicó Huertas Padilla, del Departamento de Hacienda.
Sin embargo, el primer sorteo se celebró el 1 de septiembre de 1814 en una plaza de la capital, pero esa lotería duró poco por falta de los “tomadores” de billetes, o sea, jugadores.
Luego de varias evoluciones y tras la guerra hispanoamericana, surge la lotería criolla. “Este es un dato histórico que me encanta contar porque es bien interesante”, detalla Huertas Padilla para dar pie a que fue para el 1934 que se empieza la lotería en su versión criolla, pero no fue hasta el 1947 que se establecen parámetros a través de la Ley 465 que creó la Lotería Oficial de Puerto Rico, operada bajo Hacienda.
Y tras dos siglos de su creación, los aficionados a las apuestas con los billetes de la lotería tradicional siguen tan ávidos como en antaño, al extremo que los recaudos aumentan con el pasar del tiempo, estableciendo cifras de más de $241 millones como las que se adjudicaron en el año fiscal 2021-2022. Esta cifra refleja $43 millones más que las del año fiscal anterior.
“Y para este año fiscal los recaudos van, hasta abril, por $188,550,431 lo que demuestra que sí es uno de los juegos preferidos de los puertorriqueños”, dijo la funcionaria al agregar que la lotería tradicional cuenta con unos 4,000 agentes o vendedores de billetes.
“Vendemos $4.1 millones semanales en billetes en el sorteo regular; $8.2 millones con el sorteo de “Billetazos” (los cuales se efectúan cuatro veces al año, incluida una fecha en Navidad); y $13.2 millones cuando es la extraordinaria (evento que se celebra para el Día de Madres)”, explicó.
En términos de premios en el sorteo regular hay más de $3 millones contando los reintegros. En total, son más de 6,000 premios. El monto más alto otorgado en un premio fue de $1.2 millones a través de un sorteo de la lotería extraordinaria.
“Son clientes totalmente distintos a la lotería electrónica, pero tenemos gente de todas las edades. Es una apuesta que gusta a mucha gente y, en efecto, las ventas en la tradicional están espectaculares por los pasados dos años y medio”, subrayó Huertas Padilla al explicar que se ha comenzado a ampliar el mercadeo del producto en lugares de entretenimiento para jóvenes.
Entre las curiosidades de los jugadores, se destacan aquellos que siempre juegan fechas importantes en sus vidas o los que se dejan llevar “porque los números son bonitos, aunque no sé qué es específicamente bonitos”.
Otro dato interesante es que la lotería tradicional se hace completamente en Puerto Rico. “Nosotros nos encargamos desde la impresión de billetes y el arte, hasta todo el proceso de los sorteos con los bolos... todo eso hasta que regresa a nosotros el billete premiado”, dijo la secretaria auxiliar de las loterías.
La ley dispone que de los recaudos de esta lotería se hacen aportaciones a organizaciones como el Fondo para Viajes Estudiantiles, el Albergue Olímpico, el Comité Olímpico de Puerto Rico, el Fondo para Enfermedades Catastróficas, Comité de Ajedrez de Puerto Rico y el Programa de Jugadores Compulsivos.
Pasión por el hipismo
Otras apuestas que reportan números favorables son las de hipismo, detalló el director de la Comisión de Juegos al puntualizar que entre el 2019 y el 2022 esta actividad generó $520 millones millones en ventas.
“Definitivamente, en el hipismo también hemos visto un aumento cuando comparamos la actividad que hubo en el 2017, cuando el huracán María, que las carreras quedaron suspendidas tres meses. En aquel entonces, en jugadas se generaron $79 millones. Luego vimos que en el 2018 fueron casi $105 millones; en el 2019 $108 millones; en el 2020 con plena pandemia fueron $111 millones; y en el 2021 tuvimos casi $157 millones. En el 2022, de manera preliminar, tenemos $144 millones... hemos visto un avance”, reflexionó Rivera Emanuelli.
Acotó que se ha visto un repunte en los últimos tres años, periodo en el que incidieron varios factores incluido el flujo de dinero en la calle por fondos federales de COVID-19, así como la renovación del Hipódromo Camarero.
“La empresa operadora hizo un esfuerzo para atraer nuevos apostadores y fanáticos hípicos. Vemos unas facilidades en un ambiente familiar, donde también se llevan a cabo eventos artísticos. Todo esto redunda en nuevos fanáticos hípicos”, explicó.
Primera Hora hizo gestiones para entrevistar a portavoces de Hipódromo Camarero, pero no respondieron llamadas telefónicas ni mensajes de texto.
“A diferencia de lo que vemos en los casinos, en esta industria sobre el 95% de las apuestas se dan en las agencias hípicas. Y esta es una dinámica bien diferente a la que veíamos, por ejemplo, hace una década. Ahora las agencias aumentaron sus ofertas y no se limitan a aquellos espacios pequeños que veíamos antes. Ahora las vemos incluso en restaurantes o barras”, detalló el funcionario.
Entre las aportaciones gubernamentales que debe realizar la industria hípica al gobierno se incluyen $250,000 anual para el programa de Ayuda al Jugador Compulsivo que dirige la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca). Este diario publicó recientemente que la industria hípica adeuda $2.25 millones a la agencia de gobierno por concepto de esta aportación.
A la fecha, hay sobre 500 agencias hípicas en Puerto Rico.