El gobernador Pedro Pierluisi informó este martes que se mantendrá bajo monitoreo el Acuífero del Sur para verificar los niveles de metales pesados, tóxicos y cancerígenos en el agua potable servidas en las áreas afectadas por el depósito de las cenizas de carbón que produce la compañía AES Puerto Rico.

La afirmación la hizo luego de que un estudio del Colegio de Químicos de Puerto Rico (CQPR) detectara contaminantes en aguas servidas a las comunidades de Salinas y Guayama. No obstante, los niveles están por debajo de los límites máximos establecidos por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, sigla en inglés).

“Obviamente, si excedieran esos niveles hay que tomar cartas en el asunto, inmediatamente”, precisó el gobernador, durante una conferencia de prensa realizada en el residencial Manuel A. Pérez, en San Juan.

Además, el primer ejecutivo recordó que “esa planta tiene fecha de expiración, fecha de vencimiento, porque por ley, para final del 2027 tiene que cesar la generación con carbón que ocurre en esa planta”.

Por sus hallazgos, el Colegio recomendó la remoción y disposición adecuada de las cenizas de carbón fuera de la Isla, así como el monitoreo continuo de los niveles de metales en el agua.