ASUME presenta el borrador de lo que podrían ser las nuevas guías de pensiones alimentarias
Se realizarán vistas públicas para que los afectados puedan comentar sobre los cambios propuestos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Si paga pensión alimentaria, sepa que se aproximan nuevos cambios en la forma en que se computará cuánto del dinero que devenga tendrá que desembolsar para aportar al proceso de crianza de su hijo, ya que podría beneficiar o afectar su bolsillo.
Es que tras cerca de nueve años sin que se revisaran las Guías para Fijar y Modificar Pensiones Alimentarias en Puerto Rico que utiliza la Administración para el Sustento de Menores (ASUME), ya se ha desarrollado un borrador del nuevo documento que podría entrar en vigor entre diciembre a enero próximo. Pero, antes, se llevará un proceso de vistas públicas en las 10 regiones en las que se divide el Departamento de la Familia entre el 31 de agosto al 4 de octubre para conocer el sentir de los afectados y analizar si se debe hacer una revisión final de la nueva propuesta, informó la designada secretaria de la agencia, Ciení Rodríguez Troche.
Los cambios más trascendentales propuestos, según se anunció en una mesa redonda en la que participó Primera Hora, serán en la forma en que se computará la pensión básica. Esta se utiliza para cubrir los gastos básicos de alimentos, transportación, ropa, entretenimiento y utilidades de los menores de edad.
Por ejemplo, la propuesta expone que ya no se computaría el salario del padre o madre custodio en la fórmula con la que se fija la pensión, se tomarán en cuenta todos los hijos que tenga el padre no custodio o el que debe emitir los pagos a la hora de fijarle una pensión, así como se ha desarrollado una nueva fórmula para calcular la reserva mínima con la que contará el padre alimentante para sus gastos personales.
Mientras, no habría cambio en los cómputos ya estipulados para fijar la pensión suplementaria, con la cual se determina cuánto dinero debe pasar el padre no custodio para cubrir los gastos de vivienda, educación o cuido de menores, así como aspectos relacionados a la salud. La administradora de ASUME, Nicole Martínez, detalló que esta pensión se calcula con un modelo de proporción de ingresos.
En esencia, estos cambios y determinaciones se realizaron tras un trabajo “arduo” y “responsable” que realizó la agencia en el pasado año para tratar un tema que “hiere la sensibilidad de ambas partes”, tanto del padre custodio como la del padre no custodio del menor, informó Rodríguez Troche. Incluyó la realización de un análisis comprensivo de la firma Estudios Técnicos, así como la evaluación de la propuesta por parte de un grupo de trabajo en la que había representación de padres y madres que pagan pensión alimentaria y de expertos en derecho familiar, entre otros.
Asimismo, la funcionaria planteó que, al fijarse estas nuevas guías, las miras siempre estuvieron en atender “las necesidades de todas las partes envueltas, pero, sobre todo, tratando que se mantenga un balance que al final del día redunde en el bienestar del menor, donde quiera que esté”.
Sin cambios desde 2014
Una revisión de las Guías para Fijar y Modificar Pensiones Alimentarias en Puerto Rico, que no se hacía desde el 2014. Esto, a pesar de que regulaciones federales estipulan que se deben realizar cada cuatro años.
Rodríguez Troche aceptó que “no hay excusas” que justifiquen la razón por la que no se realizó la revisión para los años 2018 y 2022. Se limitó a explicar que desde el pasado año comenzaron el esfuerzo para lograr publicar el borrador de estas nuevas guías propuestas.
Para desarrollarlas, la firma Estudios Técnicos realizó un análisis sobre diversos ángulos. Entre estos estuvieron el contexto legal, contexto económico, contexto social y una comparativa con otras jurisdicciones sobre el tema de las pensiones, explicó un analista de Estudios Técnicos, Gamalliel Lamboy.
“Se trató de mantener el mayor tacto y la mayor responsabilidad como investigador de poder tomar todas las dimensiones del problema antes de formular alguna recomendación o una revisión”, explicó.
Entre los análisis que realizó Estudios Técnicos para fijar estas nuevas guías de pensiones estuvo una encuesta del costo de crianza. La misma reveló que el costo de mantener una familia tradicional, compuesta por dos adultos y entre uno a tres hijos, es en la actualidad de $2,875 mensuales, cuando en el 2014 era de $2,055 mensuales. Mientras, el gasto del menor o menores, el cual está incluido en los totales señalados, era de $758.88 en el 2014 y de $726.49 en la actualidad.
El gasto de crianza de un menor disminuyó, porque muchos de los costos pasaron a ser compartidos por el núcleo en su totalidad, explicó la secretaria de la Familia al usar como ejemplo el tema de la transportación.
Estas son las diferencias
La nueva guía propuesta, en esencia, cambia la forma en computar la pensión básica.
La administradora de ASUME precisó que “en este momento solamente vamos a considerar el ingreso de la persona no custodia, que es el que viene obligado a hacer el pago por el por ciento, verdad, que se va a considerar para establecer esa pensión alimentaria básica”.
Este cambio se realizará, debido a que así se fijan en los reglamentos federales que aplican en la actualidad, dijo.
Ahora también se tomará en cuenta el número de hijos biológicos o adoptados que el padre alimentante tiene la obligación de mantener y la edad de estos a la hora de calcular cuánto deberá pagar de pensión. Esta cantidad de dependiente es trascendental para calcular otro cambio que se introduciría. La administradora de ASUME comentó que se trata de cómo se establecerá la reserva de ingreso del padre no custodio o lo que le quedaría para sus gastos personales.
“La reserva de ingreso se computa desde el inicio. Actualmente, la reserva de ingreso es una cantidad fija, independientemente de la capacidad de esa persona no custodia. La reserva de ingresos son $615, independientemente su salario sea un salario mínimo o un salario de $12,000 mensuales. Así que hemos cambiado eso y hemos establecido una reserva de ingreso desde el inicio para esa persona que varía en porcentaje, no es un número fijo, y varía de acuerdo a ese renglón de ingreso de esa persona no custodio”, detalló Martínez.
Al recordar que esa reserva de ingreso del padre o madre no custodio era de $615 mensuales, el analista de Estudios Técnicos opinó que “creo que todos podemos estar de acuerdo que eso es una cantidad un poco inaceptable para vivir. No creo que eso sería un reflejo ni de la capacidad de pago de una persona que pudiese mantenerse”.
Más, sin embargo, expuso que de una persona tener un cálculo desfavorable y menor a $615 mensuales, su reserva mínima quedaría fijada en esta cifra no en el número menor.
Ejemplos
Para explicar más en detalle estos cambios, una jueza coordinadora de ASUME, Gloria Ortiz Martínez, expuso ejemplos sobre cómo se computan las pensiones.
En el caso de una pensión básica, habló del caso de divorcio entre Pepe, de 43 años, y Susan. La pareja tuvo un niño de 6 años, llamado Jason, y una hija de 13, Pamela.
Como los menores permanecerán con su madre, Pepe deberá pagar pensión. Él recibe un ingreso bruto de $2,000 mensuales, que luego de las deducciones queda en $1,849, y no tiene otros dependientes. Lo primero que se le calcula al hombre será su reserva mínima. Al tomar en cuenta su salario neto y que tiene sólo dos hijos, se quedaría con $899 mensuales para sus gastos personales y contaría con $950 para el pago de pensiones.
Al separarse esta reserva mínima, entonces se buscaría en la nueva tabla para computar pensiones. La misma establece que Pepe deberá pagar el 32.5% de esos $950 sobrantes a su hijo Jason y el 34.5% por Pamela. El cálculo fijaría la pensión del niño en $308.75 y el de la adolescente en $327.75, para un total de $636.50 de pensión básica.
Para la pensión suplementaria, se evaluaría el ingreso que tiene Pepe y Susan para que, entonces, se cubran gastos como el pago del colegio y vivienda. Si ambos reciben el mismo salario de $2,000, estos gastos se dividirían en 50% para cada una de las partes. Si el salario es diferente, se calcularía un porciento mayor para la persona que reciba una mejor paga. Ortiz Martínez expuso un ejemplo en el que el padre no custodio tenía ingresos de $3,000 y el custodio de $1,000. Dijo que el padre con el ingreso mayor pagaría el 75% de estos gastos escolares, de vivienda y salud.
La administradora de ASUME explicó que, una vez entren en vigor, esta nueva fórmula para calcular la pensión alimentaria se aplicaría a los nuevos casos, si le corresponde la revisión que se realiza cada tres años o si demuestra que tiene una circunstancia extraordinaria o un cambio sustancial en ingresos y se determina reevaluar el caso.
El borrador de las guías de pensiones se podrá acceder a través de la página cibernética de ASUME. Si desea emitir algún comentario o sugerencia, puede escribir al correo electrónico guiasmandatorias@asume.pr.gov.