A juicio del presidente de la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico, José Vázquez, la nueva orden ejecutiva anunciada hoy por el gobernador Pedro Pierluisi -la cual hace extensiva la obligatoriedad indulgente del certificado de vacunación a los empleados y comensales de establecimientos de venta de alimentos preparados y bebidas alcohólicas- afectará a dueños de pequeños y medianos negocios que no tienen suficiente personal para hacer este tipo de verificación.

A solicitud de Primera Hora, Vázquez envío unas declaraciones escritas en las que sostiene que si bien acatarán la orden del Primer Ejecutivo, hay preocupación en el sector sobre el efecto que tendrá el mandato sobre algunos dueños de negocios.

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“Estamos al tanto de las directrices en la Orden Ejecutiva (OE) relacionadas a la industria de restaurantes presentadas. Acatamos la decisión del Gobernador como hemos hecho con toda las OE anteriores. Como hemos dicho anteriormente, apoyamos todo esfuerzo que sea para mitigar la propagación del COVID y creemos la vacunación es el camino correcto. La mayoría de los empleados de la industria están vacunados y estamos de acuerdo en que sea requisito que todo empleados este vacunado”, expresó Vázquez.

“Como es de conocimiento público, ya muchos restaurantes voluntariamente habían comenzado a solicitar la tarjeta de vacunación o prueba negativa. Sin embargo, esta nueva imposición definitivamente tendrá un impacto para muchos restaurantes, sobre todo el pequeño y mediano que no necesariamente cuenta con los recursos para tener a alguien asignado para esto, pero acatamos la decisión del Gobernador”, agregó el presidente de ASORE, organización que se ha comprometido a fomentar unas campañas educativas promoviendo la vacunación entre los empleados de la industria y para el público general.

El pasado lunes, por segunda vez menos de una semana Pierluisi lanzó una advertencia a los dueños de restaurantes y barras en Puerto Rico, particularmente, a los que rechazaban seguir su sugerencia para que emularan las disposiciones del gobierno y requirieran la vacunación contra el COVID-19 a los clientes de sus establecimientos. Hoy, el mandatario hizo obligatorio entregar el certificado de vacunación a los clientes de restaurantes y barras o una prueba negativa o evidencia de que se recuperó del coronavirus en los pasados tres meses. La nueva medida entra en vigor el 23 de agosto. A los negocios que se opongan a la disposición del gobierno se les reducirá el aforo a un 50%, advirtió el gobernador. Los menores de 12 años -quienes no están autorizados para inocularse- deberán seguir los protocolos de uso de mascarilla, distanciamiento físico y lavado de manos.

El incumplimiento de la orden ejecutiva podrá conllevar una pena de reclusión que no excederá de seis meses de cárcel, multa de $5,000, o ambas penalidades.

En los pasados días el mandatario recalcó que no descartaba expandir a otros renglones de la población la exigencia de estar vacunados -como lo hizo con los servidores públicos, los trabajadores de áreas de la salud y clientes de hospederías turísticas- al tiempo que señaló que no trataría igual a los comerciantes que han decidido no exigir la evidencia de inoculación o una evidencia de prueba negativa contra el virus a sus comensales.

“Estoy alertando que no, necesariamente, los voy a tratar igual. Así que están avisados. Estoy diciendo que no hace sentido que trate igual al que me está pidiendo prueba de vacunación o prueba negativa que al que meramente deja entrar a cualquiera (a su negocio)... si no lo hacen, la exposición es mayor en su establecimiento”, aseveró.

Pierluisi hizo hincapié en que su decisión responde al alza de casos de contagios y hospitalizaciones que se han registrado en Puerto Rico durante la última semana.

El último reporte de Salud registra seis muertes adicionales a causa del virus y 346 hospitalizaciones, incluyendo 35 pacientes pediátricos. De otra parte, la agencia detalló que semanalmente hay un promedio de 288 casos positivos confirmados por purebas moleculares y 299 por pruebas de antígeno.

Acerca de la vacunación contra el COVID-19, unas 1,918,238 (67.3%) personas ya están completamente vacunadas y 2,189,410 (76.9%) han recibido al menos una dosis. En Puerto Rico hay 2,848,293 personas aptas para vacunarse, según Salud.

Amparados en el derecho de admisión que les concede la ley, un grupo de dueños de restaurantes y barras en Puerto Rico habían optado desde el pasado fin de semana solicitar a sus clientes mostrar sus tarjetas de vacunación contra el coronavirus, tal como reseñó esta semana Primera Hora.

Negocios como Bocata, Tijolos Bar, La Chomba, Manas Gastrobar, Cinco de Mayo, Cabra Tostá Coffee House, Luisa, Pío Pío, Marullo, De La Vida y El Negocio de Panchi, son solo algunos de los que desde el wikén pasado están pidiendo vacunación a sus clientes.

De otra parte, este lunes se informó que el requerimiento también se pedirá para entrar a los interiores de los restaurantes y barras del Distrito T-Mobile.