Asociación de Maestros urge a establecer un plan para ayudar a estudiantes que no pasarán de grado
Señalan que los padres también son responsables del fracaso escolar.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Tras culpar también a los padres del aumento en el fracaso escolar que se registró en el pasado año, el presidente de la Asociación de Maestros, Víctor Bonilla Sánchez, urgió a que se establezca un plan para ayudar a los 24,000 alumnos que no pasarán de grado.
“Hay que establecer clases en verano, los primeros meses del próximo semestre utilizarlos para reforzar las destrezas que no se completaron, ofrecer tutorías luego del horario de clases o en fines de semana; en fin, identificar e implementar diversas estrategias que nos ayuden a sacar a nuestros estudiantes del rezago académico”, indicó en declaraciones escritas.
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Señaló que la organización, que agrupa a los maestros del sistema de instrucción pública, está en la disposición de colaborar con el Departamento de Educación para poner en marcha el plan de acción recomendado. No obstante, urgió de la colaboración de los padres, pues a su juicio los maestros han dado el 100% en esta nueva realidad de clases virtuales causada por la pandemia del COVID-19.
“Ante la confirmación hoy del fracaso de unos 24 mil estudiantes, es importante establecer que el desempeño académico de nuestros niños y jóvenes es una responsabilidad compartida entre la escuela y la familia. Además, en el cumplimiento de esa responsabilidad inciden múltiples factores que deben evaluarse”, expuso Bonilla Sánchez.
“Es materia de estudio porque, aunque fue un año atípico por la situación de emergencia de salud, también las clases se brindaron de una forma distinta a la acostumbrada. Es importante que se evalúe los grados de estos estudiantes que fracasaron y los municipios donde estudian. A nosotros nos consta que los maestros al igual que el trabajador social y el consejero escolar dieron, como lo han hecho siempre, más que su 100 por ciento y que muchos se encargaron de buscar a esos estudiantes que nunca se conectaban y reunirse con los padres. Pero, en Puerto Rico, hay una lamentable realidad y es que el nivel de pobreza es alto. Además, muchos estudiantes no cuentan con el apoyo de sus papás, otros los padres no tienen el nivel de escolaridad ni las herramientas para contribuir con su desarrollo y una gran mayoría sus abuelos son los responsables de su crianza. Todos estos factores inciden en esta situación que no se puede minimizar y despachar de forma liviana”, agregó.
Pese a responsabilizar a los padres, el líder magisterial indicó que le toca al Departamento de Educación establecer el plan estratégico para ayudar a los estudiantes.