Así la procuradora de las Mujeres comenzó a sospechar que algo no estaba bien
Astrid Piñeiro Vázquez, de 36 años, notó una diferencia en uno de sus senos en diciembre.

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La procuradora de las Mujeres, Astrid Piñeiro Vázquez, compartió este miércoles detalles sobre su diagnóstico de cáncer de seno para concienciar sobre la importancia del autoexamen y la detección temprana.
La funcionaria indicó que fue diagnosticada en febrero, pero que comenzó a sospechar que algo no estaba bien en diciembre, cuando notó una diferencia en uno de sus senos.
“Siempre me he hecho mi autoexamen. Me tocaba el seno derecho y lo sentía duro y distinto a como estaba el izquierdo, pero yo decía ‘tengo 36 años’ y que no debía ser algo malo y que podía esperar. Soy una adicta al trabajo y me la pasé trabajando. Uno no va a pensar que es cáncer”, expresó en NotiUno.
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Piñeiro Vázquez, de 36 años, también mencionó que sintió un fuerte dolor y llegó a desmayarse al realizarse la mamografía en el seno afectado, luego de que una amiga la alentara a hacerse el chequeo.
Actualmente, la funcionaria recibe tratamiento para la enfermedad.
“Mañana tengo mi tercera quimioterapia roja, el que conoce de eso sabe que esa es la más fuerte que hay. En mi caso es cada 14 días y luego cojo otro tipo de quimioterapia. Viene la operación para remover el tumor y la reconstrucción, y luego radioterapia también”, sostuvo.
La “quimioterapia roja” es un término coloquial que hace referencia a ciertos medicamentos utilizados en el tratamiento del cáncer, como la doxorrubicina, reconocidos por su color rojo intenso. Este tipo de quimioterapia es altamente efectiva, pero también se asocia con efectos secundarios severos, como náuseas, fatiga, caída del cabello y posibles complicaciones cardíacas, por lo que se administra con precaución.
La procuradora reveló públicamente ayer que enfrentaba esta nueva batalla, reiterando su compromiso con las mujeres que, como ella, enfrentan diagnósticos difíciles.
“Hoy comparto una parte vulnerable de mi historia, porque sé que no estoy sola. Fui diagnosticada con cáncer del seno. Y aunque el miedo toca la puerta, la fuerza de todas las mujeres que luchan y vencen me sostiene. No me detengo porque ver a mi hija me da más fuerza. Esta nueva batalla me reafirma el compromiso con cada mujer que enfrenta lo impensable”, expresó al revelar el diagnóstico.