Aseguran que Fiona “dio más duro que María” en el Valle de Lajas
Son evidentes los daños que provocó el huracán en el municipio sureño que visitó este sábado el gobernador Pedro Pierluisi.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Lajas. Aunque pronósticos de mucha lluvia y viento auguraban que sería un día largo, Claribel Santiago Ramos prefirió pasar el huracán Fiona en su hogar, en la comunidad El Papayo de este municipio. Ayer, a seis días del embate, la mujer, de 55 años, evocaba el terror vivido.
“Con pánico pasé la tormenta aquí, en la casa que era de mi mamá”, dijo.
Según contó, no abandonó el hogar donde vive sola ,pues quería cuidar sus pertenencias para evitar que sufrieran daños. Pero a medida que la lluvia y el viento apretaron, y la frágil estructura de madera se movía mientras el interior se mojaba, temió por su vida. Buscar refugio ya era tarde, pero pudo salir a toda prisa a la casa de su hermano, aledaña a la suya.
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“Se fue (volando) el techo de mi habitación. Perdí toda mi ropa, el colchón, la comida, también una lavadora que tenía debajo de la casa, todo”, lamentó.
Su hermano, Carlos Santiago Ramos, de 58 años, también tuvo pérdidas en su hogar, principalmente el techo de zinc del baño de la casa de madera que colinda con un salitral del área de La Parguera. También perdió su bote de madera.
“Se mojó toda mi ropa y estamos sin luz ni agua desde (que pasó) la tormenta”, dijo el hombre que pasó el ciclón en casa de otro hermano.
“Este huracán dio más duro que (el huracán) María. El mar llegó hasta afuera, afuera”, agregó.
La preocupación de los hermanos ahora es qué ayuda podrán recibir para asistirlos en la reparación de sus hogares.
El gobernador Pedro Pierluisi visitó el sábado esta comunidad junto al alcalde de Lajas, Jayson Martínez, y varios funcionarios. El grupo saludó a residentes afectados por el huracán y repartieron artículos de higiene y limpieza, agua y comida.
“Aquí todo el Valle de Lajas estaba inundado. Se perdió mucho heno. Se nota que por aquí entró (el huracán)”, dijo el gobernador que también visitó comunidades en Guánica y Guayanilla.
Según relató, la Administración federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) está considerando incluir a Lajas y Guánica en la declaración de zona de desastre. Ya incluyeron a Cabo Rojo y Loíza, dijo.
“FEMA está bien flexible (de incluir más pueblos a la declaración)”, sostuvo al comentar que el gobierno le está dando seguimiento para que entren otros pueblos afectados, como San Germán.
De acuerdo con Martínez, en Lajas hubo grandes daños en la agricultura, principalmente a plátanos, piñas y heno.
Rosa Martínez Cotti, de 74 años, fue otra vecina de esta comunidad que perdió su hogar. La tormenta, contó, la pasó en casa de su hija, pero al regresar encontró su hogar con el techo caído y todo mojado.
“Esta casa era de mis papás y ahora vivo aquí con mi hermano”, dijo la mujer mientras señalaba toda la ropa que había sacado al balcón de su casa.
“Estoy aquí porque quedaron en ayudarme, además de que tengo unos perritos que no quiero dejar”, sostuvo.
A menos de media hora de distancia, en la comunidad El Tendal asoman también los daños del huracán.
“Exhortamos al gobierno que venga a visitarnos. Necesitamos mucha ayuda”, dijo Diodonet Collado, líder comunitario.
Entre las aproximadamente 60 viviendas de la comunidad, contó que varias perdieron sus techos y pertenencias.
“Hay casas con palos dentro todavía”, dijo al comentar que este huracán trajo más lluvias y vientos al área que María.
Ayer esta comunidad, que contaba con servicio de agua pero no de energía eléctrica, recibió algunos voluntarios de la organización Surcando la Historia. Lu Rivera, una de las voluntarias contó que el grupo llevó agua, ropa y comida.