Arrancan las pruebas aleatorias de COVID-19 para detectar variantes como Ómicron en el aeropuerto
La medida es uno de los refuerzos al protocolo establecido contra el coronavirus en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, donde tambien se requiere prueba negativa a viajeros internacionales
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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El plan defensivo del gobierno de Puerto Rico para detectar y detener cualquier propagación de la variante de preocupación Ómicrón en Puerto Rico a través de medidas más restrictas a viajeros inició este lunes con pruebas aleatorias moleculares de COVID -19 que impulsarían una vigilancia genómica directamente desde el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, en Isla Verde, donde se prevé el arribo diario de entre 15,000 a 18,000 pasajeros durante la época navideña.
A las 10:00 de la mañana arrancaron las labores en dos laboratorios improvisados en las dos zonas de flujo de viajeros que llegan a la isla. Personal del programa de Epidemiología del Departamento de Salud y oficiales de la Guardia Nacional coordinaban el área.
Se especificó que unas 50 profesionales de enfermería trabajarían en la misión durante tres turnos de trabajo, los siete días de la semana. El horario de pruebas es hasta las 10:00 de la noche y el propósito es evaluar si entre los pasajeros que llegan a Puerto Rico hay casos positivos a SARS-CoV-2 y confirmar qué tipo de variante del virus afecta a los contagiados.
Cerca de mediodía más de 10 pasajeros provenientes de un vuelo de Miami (Florida) -donde llegaron 181 personas- se convirtieron en los primeros voluntarios en participar de la iniciativa que se ofrece completamente gratis a los que se hacen la prueba molecular. Entrada la noche- cuatro horas de culminar los trabajos del primer día- se había realizado la prueba a 83 personas. El aeropuerto internacional esperaba este lunes 108 vuelos domésticos y 14 internacionales.
“Es un beneficio, nos evita trabajo. Aprovechamos la situación porque no tenemos que buscar órdenes (de un médico) para hacernos la prueba y de ahí nos mantenemos en cuarentena”, explicó Neisha Mediavilla Ramos, quien llegó hizo escala en Miami desde un viaje procedente de California.
Precisamente, fue en California donde se detectó el primer caso de Ómicron en Estados Unidos, a través de un hombre que viajó que regresó al país en noviembre de un vuelo procedente de Sudáfrica. Posteriormente, y en menos de una semana se han confirmado casos en 15 estados y 40 países. Al momento, en Puerto Rico no se han identificado casos de Ómicron, aunque la comunidad científica ha advertido que es inminente que la variante afecte a Puerto Rico. La defensiva del gobierno es avanzar en los procesos de vacunación, particularmente en las fases de refuerzo y las vacunas a niños entre 5 a 11 años. Además, han insistido en la importancia del uso de mascarillas, lavado de manos y distanciamiento físico.
Mediavilla está al tanto de lo ocurrido e indicó que, precisamente, fueron estas circunstancias las que la motivaron a ella y sus cuatro amigas a participar del proceso voluntario de realización de pruebas en el laboratorio.
“Nosotros tratamos de cuidarnos lo más que pudimos, pero siempre preocupados por esa variante y por la salud, la familia y mi mamá que es mayor”, acotó al asegurar que se mantendría en cuarentena al regresar a su casa en Barceloneta.
Además, hubo turistas que aprovecharon la clínica de pruebas para cumplir con los requisitos de entrada a sus países.
Ese fue el caso de la chilena Sandra Fritis, quien llegó a Puerto Rico procedente de un crucero que atracó el domingo a la isla. Su regreso a Chile estaba pautado para el lunes a las 6:00 de la tarde. En cambio, le urgía conseguir un resultado negativo de una prueba PCR, para poder cumplir con los protocolos de entrada de su tierra natal.
‘Gracias a Dios nos ayudaron acá ahora en el aeropuerto y eso nos va a permitir volar hoy sin tener que cambiar vuelo... si teníamos que cambiar el vuelo era para dos días más y se nos formaba tremendo problema a nosotros como extranjeros. Si me preguntas por esta iniciativa la encuentro maravillosa”, puntualizó al explicar que en Chile multan a las personas que lleguen sin resultados negativos a COVID-19.
“Aparte de todo la pasamos muy bien y tuvimos oportunidad de estar dos días acá, antes que saliera el crucero, y conocimos el Viejo San Juan. Muy bonito el país y muy amable la gente”, agregó.
Inicialmente, fueron pocos los pasajeros que querían participar de la toma de muestras. “Estoy vacunada, no lo necesito”, “Me siento bien, gracias”, “El sábado me hice una prueba”, “No me interesa”, fueron algunas de las respuestas que recibía el enfermero de Salud cuando se acercaba a los viajeros para orientarlos.
La coordinadora del Sistema de Vigilancia de Aeropuertos y Puertos Marítimos de Salud, Sylvianette Luna-Anavitate reconoce el reto que supone convencer a los viajeros de destinos domésticos e internacionales de hacerse la prueba. Las expectativas de la agencia son realizar 100 pruebas aleatorias diariamente. Este muestrario se calcula tomando en cuenta que la positividad actual de casos de COVID-19 en la isla es de entre 2.3% y 3%. En caso de que aumente la positividad, se elevaría la capacidad de muestras.
“Ese es uno de los retos, pero la experiencia que hemos tenido anteriormente es que de hecho hay más disponibilidad de esos viajeros a querer hacerse la prueba porque se sienten más seguros estando en Puerto Rico. Así que nuestra expectativa y nuestro trabajo en este momento es promocionar esas pruebas para que logremos esa meta diaria”, subrayó Luna-Anavitate al puntualizar que desde el 2020 la agencia mantiene un sistema de monitoreo que incluyen también a los aeropuertos de Ponce y Aguadilla en el que se han realizado 400 muestras moleculares de las cuales el 7% resultaron positivas.
Por su parte, el doctor Rahumar Dieppa Vega, líder de logística del COVID-19 en Salud, enfatizó que el refuerzo en los protocolos son planes “proactivos” ante la amenaza que pueda surgir con Ómicron y ante el hecho de que la Delta continúa siendo la variante que más contagios, hospitalizaciones y muertes está causando a nivel mundil.
“El Departamento de Salud está siendo proactivo con Ómicron y queremos agarrar esta variante antes que invada, como uno dice, el país”, acotó Dieppa Vega.
Ambos profesionales recordaron que las pruebas aleatorias fusionan con otros protocolos como lo es la reactivación de la Declaración de Viajeros (TDF), incluyendo los que tengna Vacu-ID-, independientemente del estado de vacunación o del destino de procedencia. El fin del TDF es monitorear los síntomas de las personas a través del Sara Alert.
La Declaración de Viajero puede llenarse a través del portal www.travelsafe.pr.gov. Es importante señalar que los pefiles de los viajeros frecuentes queda grabado en el sistema y solo deben actualizar la información de viajes.
Salud sostiene que por medio de esta herramienta se han monitoreado los síntomas de sobre 4,882,262 pasajerons que han llegado a la isla desde el 15 de julio de 2020. En el periodo que Sara Alert ha estado activo se han detectado 6,754 casos positivos.
De igual forma, por disposición del gobierno federal todos los pasajeros que ingresen a Puerto Rico de un destino internacional deberán cumplir con el requisito de prueba negativa 24 horas de abordar cualquier avión con destino a Estados Unidos o sus territorios, incluyendo a la isla.
El doctor Dieppa recordó que los viajerso que provengan de destinos domésticos -es decir de cualquier estado o jurisdicción estadounidense- y que no estén completamente vacunados , también deben presentar una prueba negativa realizada 72 horas previo a la llegada a Puerto Rico. El que no traiga la prueba será obligado a realizársela dentro de las primeras 48 horas tras arribar al archipiélago y deben subir el resultado a su perfil en el TDF.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han recomendado que las personas inmunocomprometidas o no vacunadas posterguen sus viajes a la medida que les sea posible. Además, sugieren que, independientemente de que presenten síntomas o no, deben realizar una prueba de COVID-19 entre el tercer y el quinto día que lleguen a cualquier destino.