El secretario del Departamento de la Vivienda (DV), Luis Fernández Trinchet, anunció hoy que se han firmado 257 contratos para iniciar los procesos de Reparación, Reconstrucción o Reubicación (R3) de viviendas a las familias afectadas por los huracanes Irma y María de alrededor 24,500 solicitudes bajo escrutinio.

Estimó, que al presente 123 proyectos de construcción han comenzado en cualquiera de sus etapas, pero dependiendo de su complejidad será el término de tiempo que tardarán en entregarlas. No se especificó en qué municipios están ubicadas.

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Puerto Rico tiene un total de fondos asignados de $20.2 billones en fondos del Programa de Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario para la Recuperación ante Desastres de Puerto Rico (CDBG-DR), para ser utilizados al menos por los próximos 15 años, de los cuales están disponibles $3.2 billones para 26 programas que se están estructurando de los cuales hay 14 disponibles en mayor o menor grado, para beneficiar a personas de ingresos bajos y moderados.

El Plan de Acción de Mitigación que tiene una partida de $8,300 millones debe presentarse a en o antes del 3 de diciembre de este año al Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos (HUD, en inglés) para sus comentarios correspondientes.

De las 697 solicitudes cuyas propiedades fueron inspeccionadas, evaluadas para determinar si hay que remover materiales tóxicos como asbesto y plomo y clasificadas de acuerdo con su necesidad, 257 de ellas se encuentran por comenzar su construcción, reconstrucción o se evalúa si es necesaria su reubicación.

“Cuando yo entré en febrero no había una casa en este proceso… hoy tenemos 257 casos que ya firmaron”, exclamó el funcionario, quien aseguró que se cumplirá estrictamente con los códigos de construcción estatales y federales, el para construir viviendas permanentes, que sean resistentes a fenómenos naturales y equipadas con energía verde.

Asimismo, aclaró que no hay forma de que mensualmente se terminen 200 a 300 proyectos de construcción.

“Aquí no estamos hablando de que van a haber 200 y 300 terminadas cada mes, no hay forma de que eso ocurra, porque cada vivienda es un universo distinto, hay viviendas que a lo mejor en tres semanas ya están listas o se quedaron en la casa y no ha problemas para que se trabaje con ellas en la casa o, sencillamente, regresen a su hogar… Hay casas que van a tardar tres y cuatro meses en trabajarse, por la naturaleza de la casa”, detalló Fernández Trinchet.

En la primera fase de radicación de documentos se están analizando los que fueron entregados en 9,774 solicitudes para verificar cuáles son elegibles.

Entre los requisitos, al afectado debe presentar evidencia de si es o no ciudadano americano, identificación, cantidad de miembros en el núcleo familiar, si es propietario de la vivienda afectada y, de no serlo, se tiene que referir a otro de los programas. También tendrá que evidenciar que la casa es su primera residencia, el ingreso que genera la familia y analizar si hay beneficios que se recibieron de otro programa. En este último caso si el solicitante recibió dinero de la Agencia Federal para Manejo de Emergencias (FEMA) se le complementará la ayuda.

El requisito de ingresos familiares tiene un tope de $37,800.

Al presente, han pasado a la segunda etapa 6,138 candidatos elegibles al programa.

Se recibió un total de 26,997 solicitudes de las cuales 2,678 están inactivas por diversas causas. Sin embargo, existe una lista de espera mientras se calcula cuánto dinero se necesitaría para atender las primeras reclamaciones.

Se atenderán 1,357 solicitudes con prioridad que, son las personas mayores de 65 años, discapacitadas, que sus residencias tuvieron daños sustanciales, donde se categoriza el toldo azul.

En la segunda categoría figuran los que son mayores de 65 años con alguna discapacidad o aquellos dentro de ese marco de edad que tienen un hogar que recibió daños sustanciales por los embates de los huracanes, para un total 2,949 peticiones.

Al tercer grupo pertenecen las personas que reportaron daños sustanciales, que totalizan 3,124 solicitudes; y en la cuarta posición están los ciudadanos que viven con personas con algunas de estas situaciones antes mencionadas.

Hay unas 5,000 solicitudes que componen la quinta categoría que son aquellas que no cumplen con ninguno de los requisitos antes señalados.

Fernández Trinchet destacó los beneficios para el desarrollo económico de estas obras de construcción, ya que se proyectan que los municipios reciban un pago de $153 millones por concepto de patentes.

Diez de las 30 compañías que participaron en las subastas fueron seleccionadas, de las cuales seis son puertorriqueñas y cuatro norteamericanas. Del total de suplidores, que asciende a 184, más del 90% pertenecen a empresarios locales, agregó.

Sobre el retraso en el inicio de estos proyectos, a pesar de que el Congreso aprobó la asignación de los fondos federales, sostuvo que aunque no tiene conocimiento de qué ocurrió -ya que fue nombrado al cargo a mediados de febrero-, justificó que los requisitos impuestos por HUD son muy estrictos para la aprobación de los planes de acción.

“Hubo que crear todo un andamiaje desde el punto de vista legal, desde el punto de vista de auditoría, desde el punto de vista de monitoría, de cumplimiento de la parte financiera para poder trabajar con esto y eso es un proceso que continúa… ese sistema de manejo de todo el otorgamiento de fondos hay que crearlo, hay que estructurarlo”, sostuvo.

Del total de solicitudes bajo el programa R3, 2,641 personas dijeron que todavía tienen toldos azules instalados.

“Son 2,641 toldos azules dentro de las 27,000 solicitudes que tenemos bajo el programa y hay una solicitud para cada uno de esos toldos azules… ¿Qué puede ocurrir? Que al principio la persona haya dicho que tenía toldo azul, pero por alguna razón el toldo cuando se fue a hacer la inspección no lo tenga o que la persona no dijo que tenía un toldo azul y cuando fuimos a ver la casa tenía un toldo azul”, señaló el secretario del DV.