Arquitecto advierte daños por el cambia y cambia de color en La Fortaleza
Andy Rivera, fundador de la Puerto Rico Historic Building Drawings Society, indicó el efecto nefasto que pudiera tener sobre la estructura
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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La gobernadora Wanda Vázquez Garced salió de su despacho esta mañana a inspeccionar los trabajos que le dan un nuevo color a La Fortaleza y que, particularmente, al arquitecto Andy Rivera le parecen una aberración por el impacto que pudiera ocasionar en la estructura.
“Espero que le guste a la gente. Muy bonito, muy bonito quedó”, sostuvo Vázquez Garced a su salida al balcón de la Mansión Ejecutiva.
La decisión de cambiar el color azul celeste que tenía La Fortaleza a gris fue criticado por Rivera, fundador de la Puerto Rico Historic Building Drawings Society (PRHBDS), por entender que la estructura sí necesita mantenimiento, pero con las capas de pintura adecuadas.
“Me preocupa lo que está sucediendo en Fortaleza, en el sentido de las pinturas, independientemente del color, es la aplicación, la técnica utilizada y la frecuencia con la que se está haciendo. Entiendo que se deben proteger las fachadas. Lo que pasa es que yo estoy viendo a simple vista que se están aplicando capa de colores sobre capa de colores, y una cosa es mantener el edificio y otra es estar cambia que te cambia los colores. ¿De qué vale tanto esfuerzo?, porque una cosa es proteger la estructura que fue protegida, declarada bajo la protección de la UNESCO, y otra cosa es estar pintándola como si fuera una casa en Hato Rey”, denunció.
El arquitecto señaló, además, que el clima tropical del país ocasiona cambios drásticos en ese material que se deposita sobre la estructura.
“Se va encapsulando ese material, ese ladrillo necesita respirar… cuando hace calor, cualquier material expande, cuando hace frío se contrae y esa expansión-contracción ocasiona un cambio drástico… además de que ese material necesita respirar. Por eso la cal se le aplica para proteger el ladrillo y a la misma vez para que respire ese ladrillo”, explicó.
Indicó, además, que los daños a largo plazo ocasionan el deterioro del material de la estructura, cambios que no serían visibles por la cantidad de capas de pintura que ya posee el edificio. “Ese material no tiene 15 años… ese material, imagínate desde el 1539 para acá. No creo que llegue al extremo (de colapsar), pero cuando tienes pintura sobre pintura, no puedes ver los posibles cambios que se van anunciando en ese edificio”, dijo.