Apuntan a causas naturales e intoxicación con drogas como las principales muertes en las cárceles
Instituto de Ciencias Forenses anuncia que se puso al día con los reportes de autopsia.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Luego de que el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) se pusiera al día con los reportes de autopsia de confinados fallecidos desde el 2012, la directora de la entidad, María Conte Miller, reveló este martes que la principal razón de las muertes en las cárceles del Departamento de Corrección y Rehabilitación es por causas naturales.
Le siguió la intoxicación de sustancias controladas, principalmente con fentanilo; los suicidios y los homicidios, respectivamente, como las otras tres principales causas de muertes reportadas en la prisión.
Pese a que la muerte natural ha permanecido como número uno en los fallecimientos, Conte Miller destacó que se ha visto un “aumento de muerte por sobredosis”.
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“Es un aumento importante, vertiginoso, reflejo de lo que pasa en la población general”, expresó la titular de ICF.
Los datos los ofreció Conte Miller en una mesa informativa que realizó junto a la secretaria de Corrección, Ana Escobar, para explicar que el Instituto tenía fallecimientos de confinados sin atender desde el 2012. No obstante, ya completaron todos los reportes y se pusieron al día hasta las muertes registradas a septiembre de 2022.
De los casos con mayores retrasos y que se acumularon hasta el 30 de junio de 2022, la directora dijo que se completaron 356 informes. En su mayoría, se logró determinar las causas y la manera de la muerte. Conte Miller señaló que solo en dos casos no pudieron concluir cómo fallecieron los reos, aunque sí las causas.
Asimismo, entre el 1 de julio al 31 de diciembre se reportaron 36 muertes de confinados, de los cuales ya el ICF completó 16 informes sobre causas y manera de muerte registrados hasta septiembre pasado. De inmediato, explicó que la práctica apunta a que un informe de autopsia debe estar completado en o antes de tres meses del fallecimiento.
La funcionaria afirmó que los retrasos en las autopsias se debieron a que estaba inoperante un laboratorio de toxicología para indagar en la presencia de sustancias controladas u otros químicos en el cadáver. Indicó que cuando llegó en el 2019 le prestó importancia a poner en funciones esta división, con personal y tecnología.
De inmediato, destacó que la importancia de ponerse al día con estas causas y manera de muerte se debe a que pueden “ofrecer respuesta a los familiares de los fallecidos, a la comunidad en general, para generar confianza en el sistema que trabaja con esta situación. Te lleva a obtener unas respuestas oportunas y confiables y que se puedan, entonces, establecer unas estrategias adecuadas para prevenir ocurrencia de estas fatalidades”.
Los familiares que interesen el informe de autopsia de algún confinado, puede acceder a la página cibernética https://icf.tuserviciopr.com. Allí encontrará los informes de muertes registradas hasta el 30 de junio de 2022.
En aumento las muertes
La secretaria de Corrección aceptó que en los últimos años las muertes en las cárceles han aumentado.
Cifras ofrecidas por la directora del ICF apuntaron a que entre 2017 y 2018 ocurrieron alrededor de 45 fallecimientos. En el 2020, señaló, se reportaron 56 decesos; en el 2021 incrementaron a 95 y el 2022 cerró con 81. En lo que de enero de 2023, ya han fallecido dos confinados.
“Como bien ha dicho la doctora en sus datos, la gran mayoría de las personas que fallecieron fueron por causa natural, porque una de las situaciones que estaban planteando era que la gran mayoría era por sobredosis, y cuando vemos los informes y las certificaciones de protocolos de muerte no es así”, afirmó Escobar.
Las estadísticas suministradas apuntas que de los 356 casos que se reportaron desde 2012 al 30 de junio de 2022, unas 97 fueron por causa natural y 74 por intoxicación. Los restantes fueron por otras causas, incluidos suicidios, homicidios, accidentes y el COVID-19.
Entre las muertes naturales, se destacaron las enfermedades crónicas entre las razones.
“Generalmente, son enfermedades crónicas. Personas que tienen enfermedades crónicas, como diabetes, problemas cardíacos. En el contexto de las muertes en custodia se ve mucho también personas que fallecen a consecuencia del uso continuado de sustancias controladas, no de una intoxicación, pero el daño que le hace la droga a su organismo. Por ejemplo, gente que tiene hepatitis C y entonces se le daña el hígado con una cirrosis”, explicó Conte Miller.
A modo de ejemplo, la secretaria de Corrección detalló que han tenido casos de personas que han muerto según entran al sistema carcelario. Mencionó el caso de un hombre que llegó golpeado y falleció a las cinco horas de que fue dejado por la Policía en la cárcel.
También tuvieron el caso de una mujer que murió a los seis días de ingresar a prisión. Comentó que la reclusa “no puede verbalizar mucha información. A los 6 días fallece. Cuando empezamos a buscar información era limitada. La Policía localiza hermana y esa hermana nos dice ella era paciente de cáncer terminal”.
Escobar destacó que a todos los presos se le realizan múltiples pruebas físicas, psicológicas, dentales y de rayos X en los primeros siete días de ingresados y se les provee tratamiento para aquellas enfermedades detectadas. Mientras, una vez al año se le repite un examen completo.
Además, mencionó que Corrección tiene contratada a Physician Correctional para proveer servicio de salud a la población. Destacó que están próximos a realizar una auditoría a la empresa para conocer si deben mejorar los servicios.
El problema del fentanilo
Las muertes por fentanilo, sin embargo, es lo que ha levantado la alerta en todo este análisis completado por el ICF.
Conte Miller señaló que de los casos atrasados lograron detectar uno en el 2017. Pero, hizo hincapié a que el análisis específico de esta droga se comenzó a realizar del 2020 en adelante.
Reveló que para el año 2020 se identificaron 21 casos, en el 2021 unos 34 y en el 2022, en el que falta evaluar las muertes de octubre a diciembre, ya se han reportado 15.
Conte Miller expuso que el uso de fentanilo ha aumentado en la población en general. De hecho, mencionó que en la actualidad tienen siete casos pendientes al resultado de la autopsia de personas que no estaba en prisión en los que se cree todos murieron por esta droga.
Según explicó, el fentanilo es una pastilla que mezcla distintas sustancias controladas. Puede incluir Percocet, anticuagulantes, veneno de rata, anestesia de caballo (Xilacina) y otros adulterantes.
“El fentanilo es letal. Inclusive, es tan letal que nuestro personal que maneja fentanilo tiene Narcan (un medicamento recetado que revierte una sobredosis de opioides) a su alcance, por si acaso entra en contacto con la sustancia”, manifestó.
La secretaria de Corrección aceptó que se les ha hecho difícil combatir la entrada de estas pastillas a la prisión, pues simulan ser dulces, como los M&M o Skittles.
Explicó que se ha reforzado el adiestramiento al personal de Corrección, se adquirieron 12 perros para la inspección de los visitantes, el personal de las cárceles y los presidiarios, se ha aumentado el número de guardias correcciones y se invertirán $8 millones en unas máquinas de inspección más modernas para identificar todo el material de contrabando que entra a prisión.
Asimismo, mencionó que se ha entablado comunicación para que las autoridades federales comiencen a procesar criminalmente a todo el que sea detectado con fentanilo.
“Hay cosas que las podemos atender, pero no en su totalidad y por eso es el estudio epidemiológico que nosotros estamos ordenando que se lleve a cabo y se realice, porque necesitamos atender, no solamente en el aspecto de seguridad, sino de salubridad de esta situación”, señaló Escobar.
Ademas de dulces, las personas introducen drogas a las cárceles como relleno de galletas Oreo o pasta de dientes, aprovechan los sellos postales o dentro de los zapatos, especificó la funcionaria.
Por otro lado, Conte Miller rechazó que, entre los casos analizados, haya habido alguno que se comenzó a investigar como un suicidio y terminara como un homicidio.
De hecho, informó que la muerte de Shannet Colón Ponce, reportada en junio del pasado año, se confirmó fue por suicidio. La familia cuestionó que la joven tomara la fatal decisión y hasta el Senado llegó a realizar vistas públicas en verano para indagar en lo acontecido.
Cabe destacar que en Estados Unidos el suicidio es la segunda causa de muertes en las cárceles. No obstante, en la Isla es la tercera.