Aplauden proyecto de ley para combatir el acoso callejero
Expertos coinciden en que la medida es el primer paso para erradicar esa conducta.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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La aprobación en el Senado de un proyecto de ley que busca incluir en el Código Penal el delito el acoso callejero como una modalidad de hostigamiento sexual fue celebrada como un paso más camino a tener una sociedad más justa y erradicar formas de violencia que ocurren de manera frecuente, mayormente en contra de mujeres.
El Proyecto del Senado 326, de la autoría de la senadora Ana Irma Rivera Lassén y el senador Rafael Bernabe Riefkohl, ambos del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), castigaría una serie de conductas impropias que pueden considerarse formas de acoso callejero, tales como comentarios sexuales, fotografías y grabaciones sin consentimiento, contacto físico indebido, persecución, arrinconamiento, masturbación en público, exhibicionismo o gestos obscenos, entre otras, que resultan ser intimidatorias, degradantes, hostil o humillantes para la víctima.
El proyecto contempla la imposición de multas o labor comunitaria por tales conductas y la obligatoriedad de asistir a talleres educativos para sensibilizar contra el acoso callejero.
La líder feminista Amárilis Pagán Jiménez, directora del Proyecto Matria, consideró que se el proyecto es un “mensaje claro” de que la sociedad repudia el acoso callejero y considera que las mujeres tienen derecho a poder salir sin temer que puedan ser objeto de tales conductas en los espacios públicos.
“Apostamos a que siempre debemos trabajar con la prevención y que la educación debe ser primero. Pero, reconociendo en el país en que vivimos, definitivamente este proyecto de ley representa un mensaje claro a la comunidad que ya no se justifica el acoso callejero”, afirmó Pagán.
Agregó que en cierta medida “se parece un poco a cuando se aprobó la Ley 54″ y se envió el mensaje de que la violencia sexual en una pareja dejaba de ser un asunto privado y se convertía en un asunto que concernía a todos porque la sociedad la rechazaba.
“Ese es el mensaje claro a la sociedad, que esa conducta de acoso sexual callejero ya no es un asunto solo tuyo y de esa persona, sino que la sociedad entiende que eso no está bien y no debe tolerarse”, insistió Pagán.
Destacó además que “es un proyecto bueno, que permite espacio para educación, y a través de la educación se logra prevención. Eso es una buena línea”.
Por su parte, el abogado Manuel Quilichini también aplaudió el proyecto de ley, si bien considera que podría mejorarse.
“Es una ley que hace falta. Sin embargo, podría refinarse y darle más garras para que sea más efectiva”, comentó Quilichini.
“Primero, debe ser parte de un esfuerzo global de educación en perspectiva de género. Está ley es una herramienta más, pero tenemos que seguir insistiendo en la educación en perspectiva de género”, explicó.
Por otro lado, agregó, aunque está “claro que está dirigido al acoso sexual callejero, debería estar mejor definido el acoso sexual callejero en términos objetivos, es decir, que todo el mundo entienda dónde se tira la línea, qué es lo que pueda ser ofensivo contra la víctima y qué no lo es”.
El abogado opinó, además, que “con el asunto de las fotos y grabaciones, y la expectativa razonable de privacidad, existe potencial controversia cuando se tiran fotografías o grabaciones en público donde no hay una expectativa de privacidad, según nuestra jurisprudencia actual”.
Asimismo, considera que “las penas están bien, pero no hay agravación de la pena por conducta reiterada, ni hay agravación de la pena por fotos o grabaciones que se publiquen en redes sociales o cualquier otro medio”.
Por último, y aunque en un asunto que se aparta del tema legal, se mostró preocupado porque en el proyecto no se detalla “cómo se van a costear esos talleres educativos” que deberán recibir los infractores.
Pese a las observaciones, Quilichini reiteró que “ciertamente es necesaria esa ley. El acoso sexual, donde quiera que suceda, hay que erradicarlo”.
Agregó que este tipo de leyes “es una tendencia que estamos viendo en muchas otras naciones” para combatir ese tipo de conductas.