Antonia Coello de Novello a los que participaron de aglomeraciones: “sepan que se metieron en la boca de los lobos”
Preocupación por efectos que pueda tener flujo de pasajeros entre Orlando y San Juan, la ruta de viajes internacionales que ocupa el primer lugar de ocupación a nivel mundial.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Ante el repunte en contagios de COVID-19 y la confirmación de la circulación en la isla de cinco variantes del SARS-CoV-2, surge la preocupación de que la crisis salubrista empeore con el flujo de pasajeros que se genera entre Puerto Rico y Estados Unidos, particularmente con los viajes que fluctúan entre la ciudad de Orlando y San Juan, una ruta internacional que durante los pasados tres meses se ha ubicado en el primer lugar de más ocupación a nivel mundial.
La constante celebración en el estado de Florida de eventos o festivales con artistas internacionales (como lo fue este fin de semana el Guaya Guaya Fest y el Día Nacional de la Zalsa), la atracción que provoca para miles de familias los parques de diversiones y el hecho de que análisis demográficos como el de Pew Research Center indican que el 20% de los 5.6 millones de boricuas que viven en Estados Unidos residen en Florida, son algunas de las razones que siempre han propiciado el flujo de pasajeros entre ambas ciudades.
Según el informe de abril de la OAG, el proveedor líder a nivel global de información aeronáutica digital, la ruta de Orlando a San Juan es la de mayor ocupación a nivel mundial, superando otros viajes internacionales entre Moscú y Ucrania; India y Emiratos Árabes; India y Dubai; o Hong Kong y Taiwán; entre otros destinos. Según OAG en la ruta entre Orlando y San Juan se han ocupado en abril 166,506 asientos. Los datos están disponibles en https://www.oag.com/busiest-routes-right-now
Pero en tiempos de COVID-19 este comportamiento es alarmante para algunos científicos que insistentemente han pedido al gobierno un endurecimiento de los protocolos en el aeropuerto, tomando en consideración el vertiginoso aumento de viajeros que ha ocurrido desde marzo, mes que rompió récord durante la pandemia al haber recibido a 390,500 personas por vía aérea. En abril, la historia no ha sido distinta pues en poco más de dos semanas (del 1 al 18 de abril) se habían registrado 231,998 viajeros.
La alerta para los salubristas, incluyendo el secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, aumenta cuando trascienden imágenes en redes sociales de eventos como los que se llevaron a cabo durante este fin de semana en el Central Florida Fairground, en Orlando, para disfrutar de música urbana y de salsa.
Fueron múltiples los vídeos de cientos de personas participando de las amenidades donde hubo exceso de aglomeraciones y poco cumplimiento de medidas de seguridad para evitar contagios de COVID-19, ante la falta de uso de mascarillas. Se presume que residentes de la isla pudieron haber viajado para estos eventos.
“A los que llegan de viaje, mi exhortación es que no visiten a sus familiares en un periodo de 14 días, periodo de incubación del virus”, expresó por escrito Mellado a Primera Hora al exhortar a los viajeros locales que pudieron haber participado de algún evento de riesgo a que se hagan la prueba de coronavirus. “El que se realicen la prueba nos ayuda a identificar a tiempo los casos positivos y que podamos brindarle a tiempo el tratamiento adecuado y detengamos que contagien a familiares y amigos”, agregó el funcionario. Cabe señalar que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) mantienen su recomendación de no viajar a Puerto Rico por el alto riesgo de COVID-19. Desde noviembre del año pasado la isla está en el nivel más alto.
Según datos del Departamento de Salud, el 48% de los pasajeros que llegan a la isla no presentan una prueba negativa de coronavirus, tal como se dispone por orden administrativa desde verano del 2020. Actualmente, si un viajero llega a la isla sin la prueba debe permanecer en cuarentena por 14 días. En cambio, no existe rigurosidad en la vigilancia y se depende de la “buena voluntad” del viajero para que cumpla.
Esa dinámica cambiará a partir del próximo miércoles 28 de abril cuando entre en vigor una nueva orden firmada por el secretario de Salud, la cual impone una multa de $300 a los viajeros que no traigan una prueba molecular negativa. A los infractores se les dará 48 horas para realizarse el examen en la isla y se les concederá una dispensa para que puedan obtener los análisis sin necesidad de un referido médico. La multa quedará sin efecto si el viajero se realiza la prueba en el tiempo predeterminado. De lo contrario, la persona debe permanecer en cuarentena en el lugar donde se está hospedando.
“Esto es un disuasivo... nada es perfecto en la vida, ningún sistema es perfecto pero es mejor que lo que tenemos ahora”, expresó la semana pasada el gobernador Pedro Pierluisi.
“Sepan que se metieron en la boca de los lobos”
Por su parte, la excirujana general de Estados Unidos, Antonia Coello de Novello expresó que el comportamiento de muchos viajeros puertorriqueños que han dejado de respetar las medidas de precaución para evitar contagios de coronavirus se deben en gran medida a tres factores: “el sentido irresponsable de infabilidad que tienen algunos, la disminución de precios en pasajes aéreos y el hecho de que en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron que los que estén vacunados pueden juntarse y viajar sin hacer cuarentena o realizarse pruebas”.
“A esos que fueron a esas actividades donde hubo aglomeración que sepan que se metieron en la boca de los lobos al estar sin protección, sin mascarillas y sin distanciamiento físico... aunque se hayan puesto la vacuna, sepan que la eficacia aunque hayan completados las dosis es de un 95% con Pfizer y Moderna y de un 77% con Johnson & Johnson. Así que ese sentido de infabilidad les puede costar caro. Y mucho más en un momento como este que hay que añadir otras causas como la presencia de variantes que se multiplican y se vuelven mucho más severas en la población que aun no está vacunada”, dijo la veterana doctora.
Al momento, las variantes identificadas en la isla son la británica (B.1.1.7), una de las de Brasil (P.2), la de California y un sublinaje de esta (B.1.427, B.1.429), la de Nueva York y un sublinaje de esta (B.1.526, B.1.525) y la de Suráfrica (B.1.351). Esta última, es catalogada como variante de “preocupación”. Según informes de Salud en Puerto Rico se han diagnosticado 126 pacientes con alguna de las variantes circulantes.
Coello de Novello recordó que Puerto Rico está lejos de alcanzar la inmunidad de rebaño pues sólo se ha vacunado un 28% de la población hábil para inmunizarse.
“Otra cosa que me preocupa de esto que vimos durante el fin de semana es que el efecto de lo que pudo haber ocurrido en ese tumulto de gente se verá cercano al Día de las Madres (10 de mayo) cuando muchos visitan a sus familiares”, subrayó al hacer énfasis en que hay que estar vigilantes a los contagios en niños pues los últimos datos han demostrado que el 21% de los contagios ocurridos en abril han sido en la población pediátrica, un fenómeno que no se había registrado de forma tan marcada durante la pandemia.
“Es increíble porque no aprendemos de la historia y la repetimos... a muchos parece que se les olvidó lo que ocurrió en el Festival de la Zalsa el año pasado. !No aprendemos! Y esas consecuencias las vamos a ver pronto”, agregó.
Puntualizó que el gobierno debe darle seguimiento a las nuevas restricciones con pasajeros que entrarán en vigor el próximo miércoles. “Lo que tienen que hacer es que no deben dejar entrar al que no traiga prueba negativa o hacer como en Hawaii que la responsabilidad de la cuarentena es tanto del pasajero como el que le da hospedaje, ya sea hotel o familiar, y a ambos se les imponen multas si no cumplen”, expresó.
El último reporte de las autoridades sanitarias en Estados Unidos informaron que en Florida el promedio de contagios diarios es de 5,978. En total 2.2 millones de personas se han infectado de COVID-19 en el estado y 34,811 han fallecido.
Mientras, el Departamento de Salud de Puerto Rico informó sobre 907 casos adicionales de casos positivos a través de pruebas moleculares, para un total acumulado de 113,204. El total de casos probables (pruebas de antígenos) esde 15,255. Mientras, se registró una nueva muerte, elevando las cifras a 2,264.
En cuanto a hospitalizaciones, se mantienen en un alza sostenida con más de 500 casos en los últimos días. Actualmente, hay 507 adultos y 37 menores ingresados en algún hospital. Se informó, además, que hay 103 adultos y dos niños en cuidados intensivos. De igual forma se registraron 69 adultos y dos pacientes pediátricos conectados a ventiladores.
La tasa de positividad del virus bajó de un 13.4% que estuvo en abril 11 a un 11.2% registrado ayer a través del sistema de vigilancia que utiliza la Coalición Científica.
A pesar de leve disminución, el nivel de contagios de COVID-19 en puerto RIco se mantiene en rojo, con 73 municipios con transmisión alta del virus, según el último Informe Semanal de Análisis de Transmisión Comunitaria que realiza Salud para la toma de decisiones en las comunidades escolares.
Según el informe de Salud publicado el pasado miércoles, a excepción de cuatro pueblos que tienen transmisión sustancial del virus (Aguada, Cidra, Peñuelas y Villalba) y un municipio con transmisión baja (Vieques), el resto del país tiene transmisión alta de COVID-19.