Antiguo plantel de Camuy ahora es un Centro de Gobierno
La otrora escuela intermedia José Julián Acosta es un ejemplo de cómo los planteles pueden cobrar nueva vida en beneficio del pueblo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Lejos de haberse convertido en un adefesio o víctima de vandalismo, la otrora escuela intermedia José Julián Acosta de Camuy es un ejemplo de cómo los planteles pueden cobrar nueva vida en beneficio del pueblo.
Y es que esta antigua escuela, ubicada en un estratégico rincón de la carretera PR-119 del Barrio Pueblo, desde enero de 2013 es la nueva sede del Gobierno Municipal.
“Estuvimos como cerca de 10 años detrás de esta escuela”, contó el alcalde Edwin García Feliciano acerca de la estructura de tres niveles que fue renovada en los ‘90 para hacerla resistente a sismos.
“Aquí hay cuatro cuerdas de terreno y esto (los predios) tenían una emisión de bonos, que le quedaban unos $53 mil. Nosotros pagamos esa cantidad, o sea, que el gobierno no perdió”, destacó del espacio que fue tasado en $1.6 millones. “Así que la ganancia del Municipio para sus libros fue extraordinaria”, abundó.
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La antigua José Julían Acosta fue cerrada durante la administración del exgobernador Pedro Rosselló.
“Cuando se decide sacar las escuelas de los centros urbanos, lo que fue la intermedia José Julían Acosta, pasa a lo que a la superior Pablo Ávila González” explicó García Feliciano quien destacó que recibió varias sugerencias de mover la alcaldía fuera del pueblo, pero para él esa no era una opción.
“Siempre mencioné que sacar la alcaldía fuera del centro urbano era, básicamente, matar el comercio y era acabar de darle por la yugular”, sostuvo García Feliciano del municipio en el que, en ese momento, se retiraron algunas agencias y cerraron comercios.
Mientras que convertir el edificio en la nueva alcaldía requirió de mejoras en toda la infraestructura, plomería, electricidad y aire acondicionado, entre otros detalles.
El arquitecto Balmore Laforte (Designer Group) tuvo a su cargo todo lo que tuvo que ver con el diseño de la alcaldía, porque donde no habían baños hubo que hacerlos, en todos los niveles hay baños para hombres y de mujeres. Se hicieron cuartos para lactancia, lo que cumple con requisitos. Quisimos comprobar que la rampa (ya existente) era funcional y correspondiente con la ley ADA. De igual manera, se instaló un ascensor que es otro elemento nuevo. Todo el edificio se aprovechó. Lo que era cancha, es estacionamiento que se está utilizando”, destacó.
Asimismo la estructura conservó el área de los pasillos casi intacta ya que funcionaba y les ahorraba energía. “No necesito aires en los pasillos y se economiza al no tener que estar enfriando los pasillos”, dijo.
La meta con dicha escuela era sacarle provecho a una facilidad, cómoda y accesible, para aglomerar varios servicios.
“Se hizo un análisis previo, para acomodar a todos los empleados que estábamos en la antigua alcaldía, más algunas unidades que no estaban en la antigua alcaldía. Y en ese sentido, también, economizarnos algún tanto de renta. Algunos no vinieron aquí, como oficinas de Turismo y de Auditoría Interna y Legislatura Municipal, pero se instalaron en la antigua alcaldía”.
La acogida por parte de los ciudadanos ha sido buena.
“Excelente y cómodo, todo el mundo contento, aunque a veces, es un poco difícil conseguir estacionamiento” admitió el alcalde.
Trabaja con el parking
El líder camuyano reconoció que estacionarse en la mañana cerca de la alcaldía puede ser un dolor de cabeza aunque su pueblo tiene 1,059 estacionamientos, según precisó.
“En la mañana es difícil conseguir estacionamiento entre ocho y 10 de la mañana. Y uno diría: ¿caramba, pero hay mil autos estacionados en el pueblo de Camuy? Pues sí, hay mil vehículos estacionados. Nosotros hemos medido, en la cooperativa que está cercana, que en un día cualquiera, bajan por aquí la carretera 119 cerca de 8 a 9 mil vehículos. Y en los días picos madres, padres eso, puede subir a 11 mil vehículos”, indicó García Feliciano.
Por esta razón su administración trabaja en alternativas que alivien el problema.
“En la Escuela Laorentino Estrella Colón, ya hicimos un estacionamiento. Esa escuela no ha cerrado. Ahí, hicimos cerca de 25 estacionamientos que deben usarse a partir de agosto”, acotó.
Además está en planes un estudio para evaluar el flujo vehicular y decidir si es necesario hacer cambios en el tránsito por la zona. Asimismo, estudiarán el recorrido y las paradas que realiza el “trolley” para que funcione mejor.