El gobierno está claro en que los bajos salarios que se ofrecen en Puerto Rico, en comparación con otras jurisdicciones de los Estados Unidos, suponen un problema para contratar y retener empleados.

El asunto hace particularmente complicada la posibilidad de reclutar recursos con ciertas destrezas o con más experiencia, toda vez que en otros lugares les ofrecen una paga muy superior que, en ocasiones, llega también acompaña de mejores beneficios y hasta asistencia para mudarse.

El tema, incluso, ha salido a relucir en múltiples ocasiones en reuniones y presentaciones de presupuestos de agencias ante la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).

De hecho, en estos momentos está corriendo un plan piloto que busca tratar de subir los salarios de empleados gubernamentales para hacerlos más competitivos y atractivos.

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Según explicó Zahira Maldonado, directora de la Oficina de Administración y Transformación de los Recursos Humanos (OATRH) del gobierno, el plan piloto está corriendo en las oficinas de contabilidad y finanzas de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) y del Departamento de Hacienda, con miras a una posible extensión a otras agencias.

“La ley 8 de 2017, que es la ley para la administración y transformación de los recursos humanos del gobierno de Puerto Rico, confiere a esta oficina la obligación de desarrollar un plan de retribución uniforme para las agencias del gobierno central. Esa ley establece que esta oficina tiene que desarrollar ese plan e implementarlo”, detalló Maldonado. “Sin embargo, por ser algo de naturaleza presupuestaria, la JSF tiene que aprobar ese plan”.

Comentó que “en ese plan se revisan las nuevas escalas salariales para los empleados públicos”. Sin embargo, aclaró que dicho plan no incluye a las agencias con sistemas de rango como la Policía, el Cuerpo de Bomberos o los oficiales de Corrección y Rehabilitación, ni al Departamento de Educación, pues cada una de esas agencias cuenta con “sus propias leyes orgánicas”, y “cada una (de esas agencias) es responsable de establecer su plan de retribución a sus empleados.

“Esta oficina desarrolló el plan de clasificación uniforme para todos los empleados del gobierno central. En ese plan se establecen las clases, títulos”, explicó. “Es un plan separado al plan de retribución, pero van de la mano”.

“Lo que está pendiente ahora de aprobación por la Junta es el plan de retribución, que son las escalas salariales de los empleados públicos”, afirmó Maldonado.

La directora sostuvo que actualmente ya “estamos trabajando en conjunto con la JSF un plan piloto para personal de ciertas agencias. Es algo que está establecido en el plan fiscal de la JSF”.

Detalló que esta primera fase del plan piloto incluye a personal de las oficinas de contabilidad y finanzas de OGP y Hacienda, para este año fiscal. Citó el plan fiscal certificado de la JSF, específicamente el capítulo 13, donde establece ese plan piloto.

“Una vez pasemos el plan piloto, sería ya extenderlo a todas las agencias, una vez pase el proceso presupuestario”, afirmó.

Agregó que “se aprobaron $11.5 millones, bajo la custodia de OGP, para la implementación del plan piloto. “Es algo que ya está encaminado, y estamos trabajando en conjunto con las agencias para poder replicarlo en todas”.

Según Maldonado, el gobierno quiere mejorar los salarios de sus empleados y hacerles justicia.

“A eso aspiramos, a que la retribución de los empleados públicos refleje la complejidad de su trabajo, el costo de vida. Que por fin se puedan ajustar esos salarios, que no se revisaban hace años. Por eso se establece ese plan piloto, porque la JSF ha reconocido esa necesidad. Los servidores públicos son el activo más valioso que tiene el gobierno, y hay que hacerles justicia”, insistió Maldonado.