El juicio en el que se busca determinar si Ana Cacho podrá relacionarse con sus hijas comenzó a verse hoy, martes, en la Sala de Familia y Menores del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón.

El proceso, a puerta cerrada, es para acatar una orden del Tribunal Supremo para que se ausculte la posibilidad de que Cacho se relacione con sus hijas, que al momento tienen 11 y 18 años, respectivamente. 

En este caso se emitió una orden de mordaza para prohibir a las partes emitir declaraciones a la prensa sobre el proceso.

Cacho es representada por la abogada Sharon González. Mientras, el padre de las niñas, Ahmed Alí González, tiene como representante legal a la licenciada María Juarbe. 

González se opone a que Cacho restablezca relaciones materno filiales con sus hijas, quienes están bajo el cuidado de su padre.

Las niñas quedaron al cuido de su padre biológico después que el pequeño Lorenzo González Cacho fue asesinado el pasado 9 de marzo de 2010, en la residencia de Cacho, en la urbanización Dorado del Mar, en Dorado.

Por el asesinato del pequeño Lorenzo, quien tenía solo ocho años, no se han presentado cargos criminales.

Originalmente la jueza Sonia del Toro privó a Cacho de la custodia legal permanente de las jóvenes, pero el 18 de junio de 2013, el Tribunal Supremo ordenó al Tribunal de Primera Instancia llevar a cabo una vista para evaluar la posibilidad de permitirle a Cacho relacionarse con sus hijas.