Cientos de simpatizantes y líderes del Partido Nuevo Progresista (PNP) se dieron cita hoy para participar de la ceremonia de designación del centro de convenciones Dr. Pedro Rosselló González, quien complació a su público, cual si fuera un artista, bailando “la macarena”.

El evento, el cual se destacó al principio por su elegancia, se llevó a cabo en el ballroom del tercer nivel del edificio, en cuyo lobby amenizó la Orquesta Filarmónica de Puerto Rico. Sin embargo, todo ese glamour se convirtió en bembé tan pronto el ex mandatario llegó al lugar.

Eran poco más de las 10:00 de la mañana  cuando llegó  Rosselló –acompañado de su esposa Maga Nevárez y su hijo Ricardo “Ricky” Rosselló-, quien  fue recibido a las afueras del prestigioso centro con una avalancha de saludos  y fotografías por parte del público que se encontraba desde tempranas horas de la mañana en las inmediaciones, donde se vendían en $20 y $40 unas serigrafías con el rostro de Rosselló.

“Pedro, Pedro, Pedro”. A su entrada al salón los seguidores del político comenzaron a corear el nombre del ex mandatario, que reciprocó el clamor con besos, abrazos y apretoncitos.

Rosselló con cara de total lucimiento, se dejaba tongonear, mientras de fondo se escuchaba la afamada canción “Pégate” de Ricky Martin, que dice “por arriba, por abajo, calientito, bien pegado”.

Al lado del homenajeado –que se trepó en una silla a bailar y saludar desde lo alto al público- se encontraban el alcalde de San Juan, Jorge Santini y el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, quien había expresado con anterioridad que “el legado de la administración gubernamental de Rosselló no se limita a las grandes e importantes obras de infraestructura que se realizaron bajo su mandato. El fortalecimiento en la confianza de nuestro pueblo y el convencimiento de que podemos alcanzar grandes metas superando las injusticias sociales y económicas existentes, representa otra valiosa aportación que este ilustre puertorriqueño otorga a la presente y futuras generaciones”.

Una vez Rosselló llegó a la tarima principal, la canción de Ricky Martin fue sustituida por la canción tema de la película “Rocky” y el líder levantó sus manos, como si fuera un campeón.

“La patria no se hace hablando, la patria se hace trabajando”
Una vez comenzaron los actos protocolares el primero en hablar fue el alcalde de San Juan, quien le solicitó al Dj del evento poner la canción “La Macarena”, al tiempo que le solicitaba al público gritar esa famosa frase que se hizo famosa en su época de gobernador: “baila, Pedro, baila”. El pueblo habló y Rosselló obedeció. Enseguida se paró de su silla, puso sus manos en la cintura y comenzó a menear su cuerpo de un lado a otro, provocando euforia en sus seguidores.

“Recordar es vivir”, dijo Santini, quien  describió a su líder como “un maestro en lo que es visión, en lo que es valentía y lo que es compromiso. Una persona, sin duda alguna, que se convirtió en el gobernador más relevante del siglo 20”.

La presidenta cameral, Jenniffer González, por su parte dijo que designar con el nombre Pedro Rosselló “es un pequeño gesto a una obra monumental que hizo este hombre para el pueblo de Puerto Rico”.  González recordó que su admiración por Rosselló comenzó durante la campaña a la gobernación de 1992. Dijo que para esa época, estaba en noveno grado e iba a la escuela con un pin que promovía la candidatura de Rosselló, quien ganó las elecciones durante ese año.

Luego le tocó el turno al micrófono al secretario de la gobernación, Marcos Rodríguez Ema, quien fue abucheado por algunos de los presentes. Rodríguez Ema destacó que “darle el nombre de Pedro Rosselló a esta estructura es reconocer y honrar a un puertorriqueño que se sacrificó por su tierra, soñó y ejecutó su visión al máximo y dejó su huella indeleble para la historia”.

Finalmente, y previo al mensaje del homenajeado, se dirigió al público el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, quien fue ovacionado por un público que se puso de pie y comenzó a gritar “Tommy, Tommy”. A éste se le notó más tímido que en otras ocasiones, pese al ambiente de festejo que había en el área donde según oficiales de seguridad habían alrededor de 3,000 personas.

En su alocución, Rivera Schatz –autor de la medida que culminó con la designación del Centro de Convenciones Pedro Rosselló-, se dirigió al ex mandatario como un líder que tuvo sentido de dirección, voluntad y que le devolvió la autoestima al pueblo.

“Y es que como él mismo decía: La patria no se hace hablando, la patria se hace trabajando”, expresó al añadir que a las frases memorables de Rosselló (por ejemplo: “sí, se puede” y “lo mejor está por venir”) hay que añadirle que “el futuro es nuestro”.

Finalmente, Rivera Schatz emplazó a Rosselló a que esté activo en las actividades penepeístas de cara a las elecciones de 2012. “Le pido al gobernador Pedro Rosselló que esté con nosotros dando el frente y colaborando para un Puerto Rico 100 por ciento mejor”, dijo el líder senatorial sin mencionar candidatos.

Agradecido Rosselló
Al menos seis veces se le escuchó decir al ex gobernador Pedro Rosselló “gracias”, cuando se dirigió al público para aceptar el homenaje que se le ofrecía y que culminaría con un festejo en las afueras del Distrito de Convenciones y con la develación de un monolito en el primer nivel del edificio.
“Ustedes me obligaron  a hacer lo que hace tiempo que no hacía: bailar la macarena”, dijo Rosselló, quien era interrumpido por el público que lo aclamaba nuevamente con el “baila, Pedro, baila”.

Rosselló agradeció a los legisladores que votaron a favor de la medida que promovía que el Centro de Convenciones llevara su nombre.

“Les digo que acepto esta gran distinción que me confieren con el espíritu de que este honor no es necesario pues la validación de la obra es la utilidad que tiene para el pueblo. Aún así la recibo con agradecimiento  y consciente del espíritu generoso con el que se me ofrece”, dijo Rosselló, a quien se le honró con unos visuales que recogían algunas de sus obras como gobernante y en el que se destacaron el Tren Urbano, el Coliseo José Miguel Agrelot y el Museo de Arte de Santurce, entre otros.

Finalmente, Rosselló culminó su mensaje con un pensamiento que hizo suyo durante sus ocho años de gobernante.

“Como dijera José Martí: ‘Qué importa si como el albañil nos caen sobre la ropa manchas de cal y de lodo… nosotros, como el albañil al quitarnos las ropas de trabajo podremos decir, hemos construido”, manifestó.