Alex Trujillo y Junior Cápsula: personas dotadas faltas de educación
Director del Instituto de Investigación y Desarrollo para Estudiantes Dotados advierte que estos alumnos también tienen unas necesidades particulares que son ignoradas por el sistema público.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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¿Qué tienen en común Alexander Capó Carrillo, mejor conocido como “Alex Trujillo”, y José Figuera Agosto, comúnmente conocido como "Junior Cápsula"?
Además de su pasado delictivo, ambos poseen un cociente intelectual (IQ) que los coloca en la categoría de personas dotadas, y este lunes el director del Instituto de Investigación y Desarrollo para Estudiantes Dotados, Héctor Rivera, los tomó como ejemplo de las consecuencias que podría tener el que no se ofrezcan servicios educativos adecuados a esa población.
Según Rivera, los convictos narcotraficantes "Alex Trujillo" y "Junior Cápsula" tienen un IQ de 156 y 148, respectivamente, que superan el mínimo requerido de 130 que define a las personas dotadas.
"Fueron jóvenes que los sistemas educativos, tanto públicos como privados, no pudieron atender sus necesidades educativas, ni las sociales, ni las emocionales. ¿Eso es lo que queremos para nuestras mentes brillantes?", cuestionó Rivera durante la continuación de las vistas públicas sobre el proyecto de ley para desarrollar un Plan Decenal de Educación.
El directivo del Instituto de Investigación y Desarrollo para Estudiantes Dotados advirtió que, al igual que los alumnos del Programa de Educación Especial, los estudiantes dotados también tienen unas necesidades particulares que hoy son ignoradas por el sistema público de enseñanza.
Pero aclaró que la preparación que ofrecen las universidades en el tema de Educación Especial no se ajusta a la realidad de la población con elevada capacidad social y cognitiva.
"Las leyes de Educación Especial que tenemos en nuestro sistema educativo permiten o quieren que nuestros estudiantes se dañen para luego atenderlos como casos de déficit de atención, con hiperactividad... entre otras condiciones conductuales. Estas leyes no intervienen si el estudiante no está afectado académicamente", manifestó Rivera ante los miembros de la Comisión de Educación, y para el Fomento de las Artes y la Cultura.
"No existe la prevención para los estudiantes dotados. Entonces, las familias tienen que esperar a que se afecten, a que se dañen, para que luego el sistema comience a arreglarlos... El camino es largo, pero no vamos a parar... Este plan decenal es otra oportunidad que se abre para nuestros niños dotados", afirmó.
Rivera, quien pertenece a la mesa de trabajo que delineó las bases de la legislación sobre el plan decenal, insistió en la necesidad de que las universidades se sumen a la iniciativa por ser estas las que forman a los profesionales a cargo de implementar el proyecto educativo.
"Si la universidad no se inserta en este proceso, el plan decenal no va a funcionar, no hay forma de que funcione", alertó.
Criticó, además, el bajo índice de ingreso que tienen los programas de Pedagogía, y exhortó a elevarlos para procurar los mejores talentos en esas disciplinas, y de igual forma, abogó por mejores salarios para la clase magisterial.
Rivera recabó las más amplia participación en la elaboración del proyecto educativo a largo plazo, y recomendó que la medida bajo evaluación incluya alguna disposición para exigir resultados concretos del plan en un término fijo, de manera que se pueda examinar su impacto.
Al igual que la institución de estudiantes dotados, la Alianza de Autismo y Desórdenes Relacionados censuró la ausencia de la Universidad de Puerto Rico (UPR) entre las "agencias vinculadas" a la implementación del plan por su injerencia en la preparación de los docentes.
Sin embargo, para Joyce Dávila, presidenta de la organización, y la profesora universitaria Yolanda González, también de esa entidad, esa no es la única debilidad del proyecto de ley, y aunque reconocen que hay que hacer cambios en el Departamento de Educación (DE), entienden que el plan decenal no es la solución adecuada.
"Como está ahora, no nos podemos quedar, pero nos parece que el plan decenal no cumple con las necesidades que tenemos", dijo González.
A juicio de las representantes de la Alianza de Autismo, el problema en el DE es de incumplimiento con las leyes que rigen el sistema. Además, instaron a fortalecer la capacitación de los maestros para que puedan atender efectivamente las necesidades diversas de los alumnos.