Una hora después de conocerse esta tarde la noticia de que Standard and Poor's (S & P) degradó el crédito de Puerto Rico a nivel chatarra, el gobernador Alejandro García Padilla procuró proyectar optimismo y sentenció que "este es el momento de crecernos".

En conferencia de prensa celebrada en La Fortaleza, el primer ejecutivo culpó a pasadas administraciones por la situación y reafirmó que no tiene previsto aumentar el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU).

“Decisiones irresponsables que se tomaron por años a nombre del crédito de este país nos han llevado a esta situación", dijo García Padilla. “Mi administración no será la responsable de esta degradación, pero como gobernador me hago responsable de sacar al país de ella”, recalcó.

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Además rechazó que considere encaminar despidos de empleados públicos. "En este momento no está en mi lista", respondió cuando se le preguntó sobre si optará por una reducción en la plantilla gubernamental.

Por su parte, la secretaria de Hacienda, Melba Acosta, quien acompañó a García Padilla junto al presidente de la junta directiva del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), David Chafey, insistió en que "estamos trabajando para que no haya despidos y en este momento no estamos considerando el aumento en el IVU".

Según García Padilla, la prioridad de su administración será fortalecer la base económica del país. Anticipó que presentará un presupuesto balanceado para el nuevo año fiscal y reclamó a los opositores a dejar a un lado la politiquería ante la situación difícil del país.

“Este es el momento de crecernos. Este es el momento de unirnos como país...Cuando los puertorriqueños nos unimos, podemos superarnos”, recalcó esforzándose por transmitir optimismo, pero sin disimular su incomodidad ante el rechazo sólido a medidas impulsadas por su equipo, como la reforma al Sistema de Retiro para Maestros (SRM), legislación que ha sido impugnada en el Tribunal Supremo.

"Que pena que sea de esta forma que los líderes magisteriales sepan que le estábamos diciendo la verdad", lamentó al referirse a las organizadores magisteriales que se oponen a la implantación de la Ley 160 de 2013, que reformó el SRM, pero cuya ejecución mantiene paralizada el Tribunal Supremo.

"Al Tribunal Supremo, que se ponga la toga de adultos", les reclamó de forma directa al observar que el informe de S&P alude al tema del déficit actuarial en el SRM.

"No importa lo que diga Fitch, Moodys o S&P, el SRM tiene un problema y es que se le acaban los activos. En el 2020 no hay activos para pagar las pensiones. Eso es lo que debería preocuparle a todo el mundo. ¿Quién va a pagar las pensiones?", sostuvo, por su parte, la Secretaria de Hacienda, al ser abordada por los periodistas, poco después que García Padilla abandonó la Sala de Prensa.

Cuando este medio le preguntó si tiene un plan alterno, en caso de que el Tribunal Supremo declare inconstitucional la ley que reformó el SRM, se limitó a señalar que sería bien negativo e insistió que deben leer lo que señala el reporte de S&P.

"Sería bien negativo, que el Tribunal Supremo ignore el informe de S&P. Sería bien negativo que no lea lo que dice ahí y como dije, lo más importante es que el SRM se queda sin activos en el 2020. Hay peligro de que no haya dinero para pagar las pensiones", insistió la funcionaria.

Lastre al cuello de la Isla

Mientras, el primer mandatario subrayó que la deuda de $70,000 millones “es un lastre al cuello de Puerto Rico”. Señaló que el problema de falta de fondo en los sistemas de retiro, la limitada liquidez y el acceso al mercado son elementos claves que inciden en la degradación, pero insistió en que es momento de pensar positivamente.

Anticipó que el nuevo presupuesto tendría una reducción de $170 millones. También adelantó ajustes en contratos en las agencias, pero dijo que no se reducirían los de servicio directo. Sin embargo, rechazó aludir a medidas específicas, por entender que no sería justo en estos momentos.

Mientras, Chafey, quien casi no habló en la rueda de prensa, argumentó que el gobierno tendrá liquidez hasta fines del año fiscal. Reconoció que le preocupa sobre todo la situación de la Autoridad de Carreteras, que arrastró una deuda de $2,000 millones. Indicó que esa agencia "tendrá que hacer ajustes en sus operaciones".

García Padilla, por otro lado, dijo que seguirán laborando para fortalecer la base económica del país y junto a Acosta insistió en que hay diferentes alternativas financieras que están sobre la mesa.

"Estamos evaluando opciones de liquidez que tenemos", comentó Acosta. "Mañana daremos todavía más prisa" a estas gestiones, agregó al reconocer que aunque reuniones con banqueros "serán determinantes" les esperan "tasas más altas" en los prestamos.

El gobernador dijo que S&P reconoció los esfuerzos de su equipo. Sin embargo, evidenció su frustración con la más reciente degradación. "Esta determinación de las casas acreditadoras no es justa con Puerto Rico", dijo.

"Hicimos lo que otras administraciones evadieron", agregó para opinar que las casas " movieron la línea de llegada más lejos", a pesar de sus esfuerzos.

Asimismo, aunque dijo que "no es tiempo de lamentos por lo que otros hicieron mal", presentó una gráfica con la curva creciente de deuda con marcas intermitentes rojas y azul, en referencia a las administraciones populares y penepé que se han turnado en el poder, sin frenar la deuda. "Así ha crecido la deuda del país. Esto es lo que nos trajo hasta aquí", consignó en tono grave.

Acosta, por su parte, procuró sembrar esperanzas. "Hemos enfrentado muchos retos y este es uno más".

De igual manera, recordó que la degradación anunciada ya era esperada. Mientras, observó que el informe de ABC, realizado por economistas consultores del propio gobierno , presenta "el peor escenario". Es ese reporte el que recomienda un alza en el IVU o reducciones de empleados públicos o ambas medidas.