Mientras denunciaba que el asesinato de la mujer trans Alexa era “muestra del fracaso de todos”, el exgobernador Alejandro García Padilla abogó hoy por la reinstalación de dos cartas circulares del Departamento de Educación -aprobados bajo su administración- y que fueron derogadas por el renunciante gobernador Ricardo Rosselló.

"Ahora fue Alexa. Mañana, la intolerancia, la exclusión, la falta de equidad y el ultraje de la dignidad del ser humano costará otros rechazos, otros atropellos, otros odios. Creo que todos debemos reflexionar y ver qué hay que cambiar. Mientras, de buena fe, recomiendo al gobierno a reinstituir las cartas derogadas”, indicó.

Alexa fue asesinada el lunes en la madrugada en un caso que al momento se cree que es un crimen de odio, luego de que el fin de semana surgieran denuncias en la Policía en su contra por que estaba entrando a baños de mujeres y se creía que era para mirar a féminas.

En unas declaraciones escritas publicadas esta madrugada, García Padilla entiende que los asesinos de Alexa “fueron educados en el discrimen, en la exclusión, en la descalificación del ser humano por su orientación sexual o por su identidad de género". El exmandatario dijo que la carta circular de febrero de 2015 establecía una política sobre ""equidad de género y su integración" y la de diciembre de 2016 era para “estudiantes transgénero” y buscaban combatir prejuicios y “'educar bien”.

“El asesinato de Alexa es la muestra del fracaso de todos. A Alexa la mató mucha gente. Unos la mataron por obra y otros por omisión. Los que le dispararon por ser transgénero fueron educados en el discrimen, en la exclusión, en la descalificación del ser humano por su orientación sexual o por su identidad de género. Han sido adoctrinados en el sexismo y en el machismo desde púlpitos, entrevistas, bromas y sobremesas. Los victimarios son, al mismo tiempo, víctimas de los que, en la casa, en el templo, en la escuela, en la radio, en la televisión, en la plaza les educaron con ideas que condenaban a Alexa a la muerte de a poquito a poco por el señalamiento, el rechazo, los murmullos y gritos de desprecio. Fue apedreada cada día por muchos que no están libres de pecado", afirmó el también abogado y analista radial, exsenador y exjefe del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO).

García Padilla recordó que la carta de Equidad de Género fue objeto de “la marcha más grande de protesta que hubo cuando fui Gobernador" por parte de personas que no habían leído el documento porque en ese momento no había sido aprobada.

El exmandatario se identifica en sus declaraciones como creyente en Dios y reconoce que en nombre de la fe cristiana se han cometido actos por los que luego hay que arrepentirse.

"Como fieles del Dios de Abraham, de Isaac y Jacob, no es posible que nos indigne el amor y que la muerte nos sea indiferente. Los cristianos ya hemos tenido que pedir perdón por haber fomentado el rechazo contra quienes practican el judaísmo, con las consecuencias que tuvo en el Siglo XX, por el genocidio de los cátaros y de los templarios, por la indiferencia ante la esclavitud, los miedos a la ciencia y la tortura a los científicos. Hoy son otros los que la sociedad tacha. Ojalá que en el futuro no se tenga que pedir perdón por los crímenes que la sociedad fomenta hoy”.