Una veintena de alcaldes del Partido Popular Democrático (PPD) acordó hoy, miércoles, apoyar la propuesta de reforma contributiva presentada por el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló.

El grupo aceptó una promesa expuesta por Perelló en el sentido de que los ingresos municipales serán los mismos que reciben actualmente, gracias al Impuesto de Ventas y Uso (IVU).

La propuesta de Perelló promueve un IVA de 14%, que dirigiría un 1% a los municipios, y tasas intermedias de 10%. 

Luego de más de tres horas de discusión, los presentes acordaron que el proyecto que se apruebe deberá garantizar que los municipios reciban los mismos ingresos que hoy por concepto del IVU, así como por la fórmula de rentas netas del Estado. 

“Cuando cierre este año fiscal, se establece cuántos millones de dólares recibió el IVU y cuánto le corresponde a los municipios. Esa cantidad, ya el proyecto va a decir que todos los años va a ser esa misma garantizada (la que reciban)”, afirmó Perelló al salir de la reunión.

A la junta con Perelló, efectuada en la sede de la Asociación de Alcaldes, en Puerta de Tierra, acudieron 27 de los 47 ejecutivos municipales del PPD.

La alcaldesa capitalina, Carmen Yulín Cruz, acudió a la reunión, pero al marcharse reafirmó su rechazo al Impuesto al Valor Añadido (IVA). 

En la reunión se presentó, además, la promesa de que los municipios deberán recibir el producto que les corresponda del crecimiento de recaudos en el IVA.

Mientras, se establecerá un mecanismo de transición “adecuado” del IVU al IVA, según Perelló. Los alcaldes deberán acordar el tiempo que tomará esa transición, agregó.

“Cuando se apruebe el nuevo sistema contributivo, los alcaldes estarán cobrando su IVU municipal mientras el estado cobra el IVA que se apruebe”, afirmó Perelló. 

Explicó que al entrar en vigor la reforma, el estado estaría recolectando un IVA de 13% y los municipios un 1%.

“Los alcaldes quieren tener tiempo suficiente para ver la experiencia de los recaudos que está recibiendo el nuevo sistema contributivo para ellos entonces integrarse, pero cuando se apruebe esta medida va a haber el IVA con el por ciento que se apruebe en la Cámara de Representantes y los alcaldes seguirán, por el tiempo que ellos determinen, cobrando el IVU municipal”, argumentó.

Este nuevo lenguaje, dijo, comenzó a integrarse el martes a la propuesta cameral.

“Todo lo demás, ya lo estamos redactando. No hay ningún problema. Se puede implementar. En nada afecta los cambios y los recaudos que necesitamos para las funciones que ya le estamos haciendo al sistema contributivo que ya presentó el Ejecutivo”, aseguró.

El presidente de la asociación, el alcalde de Cayey, Rolando Ortiz, opinó que las garantías esbozadas por el líder legislativo “son totalmente viables”.

“Los puntos que se han mencionado son puntos de consensos entre ambos equipos de trabajo”, apuntó para luego decir que eso significaba que la Asociación de Alcaldes favorece la propuesta cameral, a pesar del marcado ausentismo en la reunión.

En cuanto a la carta de advertencia sobre un cierre gubernamental debido a la situación “extremadamente precaria” de las finanzas del país, firmada por los miembros de la Junta de Directores del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), Perelló afirmó que “hay unas realidades fiscales que estamos atendiendo para que no esté ni siquiera sobre la mesa tener que cerrar el gobierno”.

Por otro lado, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, se reafirmó en su rechazo al IVA por el impacto que tendría en los recaudos de su municipio, pero también por entender que sería un incremento del costo de vida en los ciudadanos.

Cruz mencionó que el presidente de la Cámara dijo en la reunión que “nadie sabe lo que va a dejar el IVA hasta que se implemente porque ahí están los estudios, pero nadie sabe en realidad”.

Según sus cálculos, el reembolso que se daría a ciudadanos que ganen menos de $40,000 por concepto de regresividad, sería de unos $26 mensuales. “Eso, sabe el país, que no da para nada”, puntualizó.

Al caminar hasta la avenida, Cruz abordó a conductores, peatones y ciclistas que transitaban por la vía pública y les preguntó si querían un IVA, pero todos respondieron que no.