Mientras el ahora alcalde de Vega Baja, Iván Hernández, fue presidente de la Legislatura Municipal, ese cuerpo legislativo claudicó a su labor fiscalizadora e ignoró las recomendaciones hechas por la Oficina del Contralor para que protegiera adecuadamente los intereses municipales, según se desprende del más reciente informe de la contraloría.

El informe de la Oficina del Contralor expone que muchas de las deficiencias señaladas son repeticiones de acciones ilegales o irregulares advertidas en auditorías anteriores y cuyos hallazgos fueron informados a la Legislatura Municipal, que dirigía Hernández.

Es más, el informe indica que la falta de fiscalización de la Comisión de Auditoría de la Legislatura Municipal ya había sido advertida en el informe publicado en junio de 2008 y ese cuerpo continuó evadiendo su función fiscalizadora a la cual estaba obligada a ejercer.

“La Comisión no realizó reuniones para evaluar los asuntos fiscales y operacionales, y los informes de auditoría emitidos sobre el Municipio. De enero de 2008 a junio de 2010, la Legislatura Municipal recibió tres informes de auditoría de la Oficina del Contralor...”, señala el informe. “La referida Comisión no evaluó los informes que se le refirieron, por lo que no ejerció ninguna función fiscalizadora”, sostiene.

El informe del Contralor detalla una lista de más de 14 hallazgos que, más que todo, reflejan la falta de supervisión y controles en la Oficina de Finanzas. El Municipio tiene un déficit de más de $7 millones y en los presupuestos aprobados por la Legislatura Municipal no se reservaron fondos para amortizar esa deficiencia.

A pesar de estar en déficit, una de las transferencias ilegales de crédito que hizo el ex alcalde Edgar Santana fue por la cantidad de $29,946 para comprarse un vehículo nuevo.

De igual forma, la auditoría reflejó falta de controles en la Oficina de Finanzas, al punto en que en el gimnasio municipal y en el centro de envejecientes se recaudó dinero en actividades promovidas por el Municipio, pero el efectivo no fue ingresado en las cuentas bancarias municipales.

En entrevista con Primera Hora, Hernández alegó que la inactividad de la Comisión de Auditoría fue una determinación tomada por el cuerpo legislativo. Sin embargo, como legislador, Hernández podía proponer investigaciones y como presidente era miembro ex oficio de esa comisión.

El ex presidente de la Legislatura Municipal dijo que cuando les llegó el informe preliminar del Contralor en octubre pasado, la mayoría entendió que no ameritaba acción de ese organismo.