El alcalde de Guaynabo y quien por más de 20 años laboró como supervisor de brigadas del servicio de energía eléctrica, Edward O’Neill Rosa, tronó este viernes contra el “mal desempeño de LUMA” Energy tras el paso del huracán Fiona.

En una carta pública, el ejecutivo municipal afirmó que es “inaceptable” que alrededor de 1 millón de clientes continúen sin servicio de electricidad a cinco días del paso del huracán por la Isla. “Y, peor aún, la actitud de arrogancia e intransigencia de algunos de los ejecutivos, que carecen de empatía con el pueblo”, subrayó.

El alcalde de Caguas, William Miranda Torres, también recurrió a las redes sociales a expresar su malestar contra la LUMA.

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“Señor gobernador (Pedro Pierluisi): A 5 días de Huracán Fiona es inaceptable la falta de información por parte de LUMA sobre el servicio eléctrico en Caguas. Es inhumano e insensible que tengan a nuestros residentes en estas condiciones”, precisó.

La queja de O’Neill Rosa y de Miranda Torres se unen a otras ya realizadas por varios alcaldes, como el de Bayamón, Ramón Luis Rivera Cruz y el de San Germán, Virgilio Olivera, sobre los problemas que enfrenta LUMA para lograr energizar al país.

Cabe destacar que O’Neill Rosa trabajó con LUMA Energy por alrededor de seis meses. Salió de su cargo de supervisor de brigadas tras ganar la contienda a alcalde de Guaynabo en enero pasado. Previo a trabajar con LUMA, laboró con la Autoridad de Energía Eléctrica por más de 20 años.

En su diagnóstico, el alcalde guaynabeño diagnosticó que el peor mal de la empresa -que desde el 1 de junio de 2021 está a cargo de la transmisión y distribución de energía- es que “no aceptan ayuda, no aceptan recomendaciones, ocultan datos e información que podría ser de utilidad para avanzar a encender a Guaynabo y otros pueblos del área Metro”.

“Nuestro equipo de trabajo -al igual que el de otros compañeros alcaldes y alcaldesas- llevamos largas horas ayudando a nuestros respectivos conciudadanos que han sufrido algún tipo de incidente, conocemos de cerca sus necesidades, pero la empatía de la alta gerencia de LUMA brilla por su ausencia. El desconocimiento que mantienen afecta el inicio de labores que contribuyan a levantar a Puerto Rico”, manifestó O’Neill.

Añadió que “tengo un listado de recomendaciones para agilizar el proceso del restablecimiento del servicio, hemos recopilado la información necesaria para completar los trabajos. No obstante, la empresa sigue enajenada de la realidad. Siempre he estado dispuesto en colaborar, pero lamento que la empresa LUMA simplemente no nos permita ser parte de las soluciones para restablecer el servicio en nuestro pueblo”.