El alcalde Ismael “Titi” Rodríguez (PPD) dijo que los reclamos de los guaniqueños de lentitud y burocracia en la recuperación son también los suyos.

“Se habla de millones y millones (de dólares) aprobados, pero para poder comenzar con los proyectos, el proceso es sumamente tedioso, sumamente largo. En el caso de las facilidades municipales, estamos comenzando a poner primera piedra, a hacer remodelaciones en centros comunales, parques de pelota, canchas que sufrieron con los terremotos. En la Casa Alcaldía hicimos la demolición y esperamos subastarla este verano”, resumió Rodríguez.

Subrayó que el proceso de reconstrucción del malecón y de la plaza pública es a través del gobierno central, con permisos del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y de otras dependencias gubernamentales.

“Esos son los proyectos a los que hemos dedicado el mayor esfuerzo desde 2021 hacia acá, pero estamos luchando contra la burocracia, esperanzados en poder lograr ambos proyectos este año”, reclamó el alcalde.

También dijo que hay otros proyectos “que no responden directamente al municipio”, como la rehabilitación de escuelas, y las facilidades de Pridco (Compañía de Fomento Industrial) también impactadas por los sismos.

“En esas instalaciones se pueden crear proyectos de oportunidades de empleo mediante acuerdos con la empresa privada, pero las facilidades no le corresponden al municipio, sino al gobierno central”, dijo el ejecutivo municipal, quien en las elecciones generales busca un segundo término en el poder.

Sobre la falta de incentivos, el alcalde dijo que aunque los ciudadanos “tienen razón, como municipio nosotros tenemos que llegar hasta donde podemos” y sostuvo que en 2021, otorgaron un incentivo a comerciantes con fondos federales de la pandemia del covid-19.

“Por primera vez, en la historia le dimos hasta $5 mil a los comerciantes, pero no son fondos recurrentes que podamos otorgar todos los años”, dijo al argumentar que el municipio también ha perdido recursos.

“Hemos perdido del Fondo de Equiparación y el presupuesto municipal, que hace 10 años era de $12 millones, ahora es casi de $7 millones, de los cuales, $1,020,000 se van en el recogido de basura. Tenemos que llegar hasta donde podemos, para garantizar los servicios esenciales a la ciudadanía”, indicó.

El alcalde agregó que su administración también tiene que trabajar con el problema de estorbos públicos y la merma en la población.

“El último censo fue de 13,787 y en un reportaje nos colocaron en apenas 12 mil y pico de habitantes. En el 2000 éramos alrededor de 21 mil habitantes”, detalló.