Agricultores se reinventan para vender sus productos a través de Internet
También las ventas a domicilio o “servicarro” aumenta dramáticamente en la cuarentena.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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En medio del confinamiento provocado por la pandemia de la COVID-19, los agricultores puertorriqueños han tenido que reinventarse y buscar la forma de distribuir sus productos a través de una especie de plaza de mercado virtual donde la dinámica de ventas se traslada a las redes sociales o plataformas digitales con entregas a domicilio o servicarro.
Este tipo de mercado agrícola se ha disparado en las últimas seis semanas, según explicó a Primera Hora el secretario del Departamento de Agricultura, Carlos Flores, quien sostuvo que para enero en la isla sólo había entre tres productores que se dedicaban a comprar a agricultores sus cosechas y venderlas a través de internet y ahora son más de 30 las compañías que ofrecen este servicio en Puerto Rico. Esto representa un aumento de 9 veces más empresas que las que había a principio de año con este tipo de iniciativa de ventas.
“Estas son oportunidades que tiene la agricultura comparando, tal vez, con otros sectores. Los agricultores han tenido que reinventarse en corto tiempo y es un trabajo que, prácticamente, han tenido que hacer por redes sociales o por toma de órdenes por teléfono y mensajería”, dijo Flores.
Destacó que lo más común en estos días es ver un catálogo de ofertas de productos locales que van desde frutas, farináceos, vegetales, pescados, carnes, quesos, yogurt, café y plantas ornamentales y medicinales.
A estos fines, aseguró que la agencia ha estado brindando apoyo ofreciéndoles las cajas en las que echan sus productos para las entregas al hogar o el recogido tipo “servicarro” en los negocios o fincas.
“Agricultura les provee hasta 1,000 cajas para que continúen la iniciativa… en un solo día agotamos las 30,000 cajas que teníamos en inventario. Estamos esperando otra compra para los agricultores que tenemos en lista de espera. Sabemos que estas cajas son de gran ayuda porque no se están consiguiendo en el mercado”, explicó al indicar que cada unidad -entregada gratuitamente a los agricultores- tiene un costo de $2 en el mercado regular.
Mientras, Flores aceptó que dentro del grupo los que más han sufrido la crisis causada por el coronavirus son los agricultores de plantas ornamentales y los que ofrecen operaciones agroturísticas.
“Esas visitas a fincas se ve limitada porque son actividades que requieren reuniones de personas que vayan a los lugares y sabemos que por seguridad eso está regulado… al menos ahora los ornamentales pueden vender por redes, teléfono y la gente busca su cajita de plantas en el establecimiento. Es una dinámica similar al de las cajitas de verduras”, manifestó.
Uno de los agricultores que tuvo que hacer malabares y entró en pánico cuando inició la orden ejecutiva de cerrar negocios y permanecer en las casas fue Héctor Santiago, propietario de Cali Nurseries en Barranquitas, una finca en la que se cosechan plantas florecedoras que en su mayoría se venden al por mayor.
“Para nosotros en el sector ornamental ha sido bien difícil y complicado por el hecho de que en mi caso el 40% de las ventas son en abril y en caso de algunos de mis compañeros hasta el 80% y el 100% son ventas que se completan para el Día de Madres… así que apretamos el botón de pánico porque en mi caso tengo 12,000 plantas de hortensias que debo vender en tres semanas porque sino se perderá”, dijo al explicar que la hortensia es una planta de ambiente templado que se cultiva en diciembre para venderla en abril y que ya luego de esa fecha lo que no se mercadea es pérdida.
Sostuvo que el panorama se puso favorable para él y sus colegas el pasado lunes cuando el secretario del Departamento de Desarrollo Económico, Manuel Laboy, dio paso a una carta circular (2020-07) que autoriza la operación de agricultores ornamentales.
“Así que desde el lunes abrí las puertas del negocio, pero cumpliendo con todas las normas habidas y por haber… la gente puede ver nuestra oferta de plantas por Facebook e Instagram y hacer su orden y venir a recogerla. Los que opten por venir a la finca deben hacerlo sin niños, con mascarilla y guantes y se permite la entrada de un cliente a la vez”, dijo al agregar que muchos clientes han optado por comprar una cajita para iniciar un huerto casero. El mismo incluye musgo y la base plástica para iniciar la siembra de semillas.
En las pasadas semanas pudo vender otras flores tras una alianza con los propietarios de Estancias Santa Rita, en Camuy, quienes también son productores dedicados a comprar cosechas en la periferia y venderla al público a través de www.vocatra.com. “Ellos hacen cajitas con verduras y otros artículos y se incluye la planta en el paquete. Eso nos ayudó mucho también”, dijo Santiago cuyo negocio se consigue en plataformas sociales bajo el nombre “Cali Nurseries”.
El poder del trabajo en equipo se reflejó también en la dinámica de trabajo que tuvo que idear hace tres semanas José “Chemi” Irizarry, propietario de Irizarry Meat N Co., una empresa instalada en Isabela que desde el 2017 se dedica a la distribución de carnes, proteínas y otros productos locales en restaurantes y hoteles.
“Pero con el cierre de estos comercios y hoteles hace tres a cuatro semanas nos quedamos sin movimiento de dinero. Y fue algo que también atravesaron los agricultores y pescadores del área… entonces esa primera semana al vernos sin generar dinero comenzamos a promocionarnos de manera orgánica hasta que establecimos este sistema de órdenes por mensajes de texto. No puedo negar que ha sido un poco cuesta arriba por el asunto de logística, pero ya estamos trabajando para tener una aplicación”, sostiene Irizarry quien tuvo que alquilar una propiedad para usarla como almacén y una van para efectos de carreo.
Las ofertas de Irizarry Meat incluyen carnes (res, biftec, carne de guisar, molida, filete, T-bone, Sirlion, Steak), cerdo (chuletas, pernil carne para freír, chuletones), ovejo (carne para fricasé, perniles, cuello), cabro, conejo, pato, gallina del país y parrillera y pescados y mariscos (cartuchos, colirrubias, pargos, caritas, atunes, dorados, langosta, chillo, peto).
“Mataderos de Arecibo y Naguabo nos han dado apoyo para el proceso de las carnes y una alianza con 12 pescadores de la zona nos permiten ofrecer productos de aquí y frescos… tal vez cuesten 15 centavos más por libra que en un supermercado, pero la garantía de que es un buen producto es 100% garantizado”, explica.
“Además, estamos agregando a los pedidos queso y yogurt de cabra, fresas, tortillas Doña Lola, café Coquí de San Sebastián y Productos Tere (pasteles de yuca y guineo de pollo y cerdo), jugos naturales y una caja de vegetales y frutas que incluye de todo y que se vende en precio fijo de $30… estos productos, todos, son de agricultores de diversas partes de la isla y la oferta varía por semana. Esto es un esfuerzo en el que nos unimos para que en una sola entrega el cliente tenga todo lo que necesita”, dispuso el agricultor al que pueden contactar por mensaje a través del (787) 376-1493.
Al momento, las entregas a domicilio se realizan desde Mayaguez hasta Trujillo Alto y Carolina y el mínimo de compra es de $75.