Agricultores apuntan a problemas de logística y distribución el lío con los plátanos
Héctor Iván Cordero Toledo alertó que bajar los precios del producto llevaría a la quiebra a los trabajadores de la tierra.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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No se trata de una sobreproducción de plátanos, sino de problemas con la logística y distribución del producto, cuyo precio actual en el mercado debe fluctuar entre los 40 a 55 centavos por unidad.
Así lo expuso el presidente de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico, Héctor Iván Cordero Toledo, al advertir que una reducción drástica en los costos del producto como sugiere el secretario del Departamento de Agricultura, Ramón González Beiró, redundaría en un golpe mortal para la industria.
En entrevista con Primera Hora, Cordero Toledo explicó que una de las situaciones que enfrentan los agricultores es la disparidad en la producción de plátanos, ya que la zona oeste no da abasto para suplir la demanda, mientras que las regiones sur y sureste presentan exceso en la producción.
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“Actualmente, por lo menos en la región oeste de Puerto Rico, que es una de las regiones de mayor producción de plátano en la Isla, está vendiendo todos sus plátanos, inclusive, se están quedando cortos los agricultores para poder suplir (la demanda). Por otro lado, tenemos que la región sureste de Puerto Rico está teniendo un exceso de producción de plátanos que es lo que está causando este ataponamiento”, aseguró.
“Aquí básicamente lo que hay es que crear un sistema de distribución y de logística donde ese plátano que se está produciendo de más en la zona sur y sureste de Puerto Rico se pueda mover para la zona oeste y para la zona norte donde ahora mismo la producción está bastante… yo no diría corta, pero está completa. O sea, que hay la oportunidad de poder vender acá, así que es cuestión de crear un sistema de logística de distribución del producto”, sostuvo.
Las expresiones del secretario de Agricultura levantaron una ola de preocupaciones, especialmente en los agricultores asociados en el oeste, al insistir en que bajar los precios de los plátanos a tres o cuatro unidades por un dólar llevaría a la quiebra a los trabajadores de la tierra.
El problema de la industria de plátanos es que es una industria compuesta de muchos agricultores pequeños y en muchas ocasiones no se ponen de acuerdo.
-Héctor Iván Cordero Toledo, Asociación de Agricultores de Puerto Rico
“Ahora mismo, con esa noticia que el secretario dio, los agricultores de la zona oeste se han comunicado con nosotros en la Asociación y nos han dicho: ‘mira, yo ahora mismo estoy vendiendo todos mis plátanos, al contrario, no estoy dando abasto y hacer una decisión como esa nos puede conllevar a nosotros a básicamente quebrar mi negocio porque no doy abasto porque la producción está bajita en la zona oeste’”, lamentó.
Cabe destacar, según Cordero Tolero, que el precio actual del plátano a nivel finca en la zona oeste entre Añasco e Isabela está en los 35 centavos la unidad, “para que se venda a nivel de supermercado entre 40 a 55 centavos”.
Sin embargo, la búsqueda de alternativas para solucionar el problema está en pañales ya que no existen organizaciones que regulen los precios o distribuyan el producto de una manera equitativa.
“¿Alternativas? Redistribuir… buscar mover ese plátano de la zona donde hay abundancia a la zona donde hay escasez… ¿A quién le toca? Muy buena pregunta… ¿A quién le toca? Esa es la gran pregunta”, cuestionó.
“Si nosotros tuviésemos un sector de plátano organizado o tuviésemos una organización como lo es la Oficina de la Reglamentación de la Industria Lechera o como son otras instituciones que tienen la capacidad de distribución, pues mira, esas organizaciones lo llevarían. Pero el problema de la industria de plátanos es que es una industria compuesta de muchos agricultores pequeños y en muchas ocasiones no se ponen de acuerdo”, destacó.
Asimismo, Cordero Toledo recomendó que el aspecto de distribución puede ser manejado por las cadenas de supermercados que tienen su propia red de distribución en todo el País.
“Acuérdate que estas cadenas de supermercados tienen red de distribución a través de toda la Isla; compañías como es Caribbean Produce Exchange, Agro Produce Puerto Rico y otros es Hill Brothers que tienen cadenas de distribución pues, bregar con eso y trabajar con la logística de movimiento. Básicamente, te diría que el problema más bien es de logística lo que estamos teniendo en vez de decir que hay una producción”, concluyó.
Por su parte, el joven agricultor José Esteban López Maldonado quien tiene a su cargo la Escuela Agrícola Esteban Bianchi Maldonado y la Hacienda Lírica en Adjuntas, señaló que “no es que el agricultor no quiera dar los plátanos más baratos es que detrás de todo eso hay unos gastos, y, el agricultor tiene que pensar en su familia también”.
“Todo depende de lo que se gaste el agricultor en la producción de plátanos ya que toda finca necesita sumar y calcular lo que cuestan sus productos, sino sería una pérdida y la agricultura se vendría abajo en el País. Ahora mismo, con las condiciones que hay con la producción de plátanos sale un tanto costoso porque la mano de obra se escasea a veces, los productos que se usan para mantener un plátano saludable también son costosos y si se están sembrando de manera orgánica”, detalló.
Destacó que el exceso en la producción de plátanos para esta época es normal debido al clima y las proyecciones del agricultor, aunque sostuvo que “cada agricultor debe diversificar su producto”.
“Los agricultores decidimos sembrar plátanos para que se den esta época y es un error que todo el mundo siempre plátanos nada más, pero si hay una sobreproducción se pueden buscar más mercados y ahí es donde el Departamento (de Agricultura) nos debe buscar más opciones para ver lo qué se hace con esa producción extra que hay, y, lo más importante, que el pueblo de Puerto Rico apoye los productos de aquí”, argumentó.
No obstante, insistió en que la propuesta para bajar el precio del producto no es una alternativa viable, ya que podría traer otras consecuencias más adelante, entre estas, que en un futuro cercano muchos agricultores descarten la producción de plátanos.
“Un agricultor pequeño y mediano no podría soportar esa carga porque muchos de los que conozco dependen de la plantación de café y plátano y, si sus ganancias del plátano no se ven reflejadas por lo menos un punto neutro, no pueden volver a sembrar plátano y sería una puñalada a la industria agrícola”, sentenció.