Para el director de Generación de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), el ingeniero Justo González, la decisión de cerrar la central termoeléctrica de Palo Seco no fue fácil, pero “tuvimos que tomarla” por la seguridad de los empleados.

 La inseguridad, que provocó que ayer iniciara el movimiento de empleados hacia la Central de San Juan en Puerto Nuevo, responde a que la falta de mantenimiento ha permitido la corrosión en los elementos de acero que soportan la carga dinámica de las cuatro unidades que tiene esta central, una de cuatro que tiene el país y definida como “importante” porque está ubicada en el núcleo de mayor demanda: la zona metropolitana. 

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Sin embargo, el ingeniero no vislumbra que se vea afectado el suministro de energía eléctrica porque de las cuatro unidades, solo la número uno (de 56 megavatios) estaba funcionando. Para resolver, esta será sustituida por la unidad siete de la Central San Juan, a donde irá el grueso del personal, alrededor de 110. En Palo Seco se mantendrá un mínimo de personal, unos diez, para realizar trabajos en áreas seguras.

Una vez se complete este movimiento de personas, la AEE entrará en un “diálogo” con el manufacturero de las unidades, General Electric, sobre los trabajos necesarios, que ya se estiman duren entre cuatro a seis meses y sumen unos $6.5 millones. El origen de esta “situación extrema”, dijo González, se debe a la falta de mantenimiento. Explicó que un informe de 2012 ya ponía atención sobre la condición de la central; luego otro informe de 2016 (Sigma) alertaba de un “inminente colapso”.

Por su parte, el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego, Ángel Figueroa Jaramillo, cuestionó por qué se esperó tanto para tomar la decisión del desalojo. “Nos expusieron. Hay un grado de irresponsabilidad”, dijo. 

También indicó que luego de una reunión ayer, se acordó con la AEE que el traslado a San Juan será temporero, que no hay intención de cierre y que se discutirá con el manufacturero la propuesta de la Utier de hacer el trabajo.