En un período de 20 años, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) necesitará unos $5,000 millones para poner su infraestructura eléctrica al día, aunque está abierta a alianzas público privadas (APP), dijo este miércoles el director ejecutivo de esa corporación pública, Javier Quintana Méndez.

El ingeniero reconoció, durante unas vistas públicas de la Comisión cameral de Gobierno, que las plantas hidroeléctricas sobrepasaron su vida útil, ya que fueron construidas en la década de 1960.

No obstante, sostuvo que la infraestructura eléctrica de la Autoridad está “diseñada y construida” para resistir huracanes de gran intensidad.

“Se han construido líneas adicionales y plantas de generación, pero en términos de la infraestructura de generación, como la conocemos hoy, y sus componentes principales que son las plantas de generación de la Autoridad, se construyeron para la época de los 60”, dijo Quintana Méndez en la vista pública en la que se investiga la tendencia en los sistemas de la AEE y la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) de fallar bajo condiciones atmosféricas de leve impacto.

A preguntas del presidente de la comisión legislativa, el representante José “Conny” Varela Fernández , el funcionario indicó que la AEE le da mantenimiento a las plantas para “extenderle la vida”, pero dentro del plan de infraestructura han reconocido que tienen que modenizar la flota de generación. 

“Necesitamos una generación más flexible, que nos permita atender los retos que nos depara el futuro, como la integración de energía renovable y otros cambios que se esperan”, afirmó.

Añadió que en la década de 1990 construyeron las centrales Cambalache y EcoEléctrica, pero dijo que necesitan mejorar tanto la generación como la distribución de energía.

“Estamos abiertos a considerar procesos de APP”, agregó el director de la AEE a preguntas de Varela Fernández.

A pesar de la antiguedad de las plantas, Quintana Méndez dijo que el sistema eléctrico “es uno confiable” y atribuyó las fallas ocurridas durante el paso de la tormenta tropical Erika por aguas cercanas al sur de la Isla, así como de otros fenómenos climatológicos, a situaciones extraordinarias.

“Ninguna empresa de electricidad en el mundo tiene la capacidad de diseñar y construir líneas eléctricas aéreas que no sean vulnerables a objetos que entren en contacto con ellas por condiciones de tormenta o huracán”, sostuvo.

A preguntas del representante Jesús Santa Rodríguez, el ingeniero dijo que las líneas de la Autoridad están diseñadas para resistir vientos de 175 millas por hora, equivalentes a un huracán categoría 5.

Aunque no pudo dar un estimado, Quintana Méndez narró que como consecuencia de la tormenta Erika, la AEE sufrió daños en líneas de transmisión de 230 mil voltios y 38 mil voltios, así como en la infraestructura de distribución. Dijo que en el momento pico del evento, el 28 de agosto a la 1:45 de la tarde, unos 271,813 clientes se quedaron sin servicio de luz y a las 11:00 de la noche, lograron reestablecer la electricidad a 225 mil abonados.

Atribuyó el 56 % de las fallas en el servicio eléctrico a caída de objetos, mayormente árboles.

En el caso de la distribución de energía, precisó que se registraron postes partidos en la zona de Lares, Utuado, Adjuntas, Maricao y Jayuya.

Mencionó que en eventos como el huracán Irene en el 2011, la AEE tuvo daños estimados en unos $16 millones, de los cuales reclamaron $13.5 millones a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), pero sólo les reembolsó $6 millones.

El jefe de la AEE definió el sistema eléctrico de Puerto Rico como uno altamente complejo y expuesto a condiciones “muy diferentes” a la mayoría de los sistemas eléctricos del mundo.

“Puerto Rico está entre los 10 países del mundo con mayor cantidad de líneas eléctricas por milla cuadrada”, dijo, para también subrayar la importancia de educar a la ciudadanía en torno a la responsabilidad por la invasión de servidumbres de las líneas eléctricas y la siembra de árboles debajo de éstas.

La AEE aporta el 70% de la producción de energía eléctrica total del país y dos plantas de cogeneración privadas aportan el restante 30%.