La reducción en los casos positivos al COVID-19 que anunció hoy el Departamento de Salud coloca a Puerto Rico con una tasa más alta de letalidad al coronavirus.

La demógrafa Judith Rodríguez Figueroa advirtió que con el ajuste en las cifras, la tasa de muertes aumentó de 4.93% a un 6.99% (+2.03%).

“Esto es que de cada 100 personas que se han confirmado como positivas al virus, mueren siete. Con las cifras anteriores, morían alrededor de cinco personas por cada centenar de positivos”, explicó la demógrafa y catedrática retirada de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico, al darse a conocer hoy que en vez de 1,298, son 915 los casos positivos a la enfermedad, mientras han fallecido 64 personas.

Rodríguez también hizo la salvedad de que esta tasa de mortandad podría aumentar en la medida en que otros casos de fallecimientos por coronavirus se obtienen mediante la certificación médica de la causa de muerte, que es parte del certificado de defunción.

“En un momento se anunciaron siete casos por los certificados de defunción del Registro Demográfico, pero no se especificó para qué fecha ocurrieron estas muertes”, sostuvo.

La demógrafa puntualizó que la contabilización de estos casos tiene que pasar por un proceso burocrático en el Departamento de Salud y la agencia, a su vez, los tiene que enviar para la codificación final de la causa de muerte al Centro Nacional de Estadísticas (National Center for Health Stadistics, del Centro para el Control de Enfermedades -CDC- de Estados Unidos.

“Hay que considerar todos aquellos decesos que son por certificación de muerte y cuya fuente es el certificado de defunción, pues el CDC dio unas instrucciones de que ese tipo de causa de muerte por certificación médica había que incorporarlo en los datos del conteo de muertos por COVID-19 para Estados Unidos y sus territorios”, dijo la profesora retirada de la UPR.

“Existe la interrogante de si las muertes de este coronavirus por certificación médica de los meses de marzo y abril, que son las más recientes, están incluidas en estos últimos cómputos del Departamento de Salud”, agregó.

Rodríguez subrayó que tampoco se puede pasar por alto el hecho de que la cantidad de pruebas que se han hecho en Puerto Rico son muy limitadas, lo que afecta también el conocer cuántos casos positivos hay y, por ende, "ese indicador, afectaría también la tasa de letalidad, reduciéndola”.

La demógrafa destacó, además, que se desconoce la tasa de letalidad por grupo de edad, “un dato muy importante para conocer dónde está el mayor riesgo de muerte en la población y dirigir hacia esos grupos las medidas más fuertes de prevención”.