La Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) intentará sobrevivir el cierre del año fiscal 2015-2016 con alrededor de $20 millones que originalmente irían al fondo de reserva para el pago de deuda, pero que ahora se destinarán a cubrir los gastos operacionales y garantizar los pareos de fondos federales para reparaciones viales que están en proceso.

Los $20 millones son un estimado del ingreso por concepto del cobro de peajes que recibiría la ACT durante los meses de mayo y junio. La orden ejecutiva dispone que durante esos dos meses el dinero de los peajes no se enviará al monitor (trustee) que paga la deuda, y se usará según determine la agencia.

“En esta situación de cierre de año fiscal estamos tratando de autorizar que se usen parte de esos fondos para la operación de mayo y junio en lo que se cierra el año fiscal. Yo creo que esa (la orden ejecutiva) es una decisión prudente”, señaló Torres Díaz en una conferencia de prensa para anunciar la reparación de un tramo de la carretera 132 entre Peñuelas y Guayanilla.

El funcionario aclaró, no obstante, que el dinero solo se usará para proyectos que estaban en proceso, no para nuevos desarrollos.

“Es para todo lo que está en proceso. Estamos tratando de mantener la funcionalidad de la ACT entre ahora y junio 30, con los compromisos que están contraídos y las obligaciones que tenemos”, expuso.

El secretario no respondió directamente el planteamiento de empleados gerenciales y unionados de que la falta de liquidez de la agencia provocará mayor deterioro de las carreteras del País y empujará más acuerdos de privatización. Solo se limitó a comentar que hablará con ellos.

“La directora ejecutiva (Carmen Villar) tiene que dialogar con las uniones. Esto es un esfuerzo para proteger los propios empleos de los unionados y gerenciales de la ACT, y darle continuidad al deber ministerial que tiene”, sostuvo.

Torres Díaz confirmó que casi todo el dinero que tiene disponible para proyectos proviene de diversas propuestas del gobierno estadounidense, pues los fondos estatales son escasos.

“Es muy poco lo que se está haciendo con dinero puramente estatal, a excepción de asignaciones legislativas para algo particular. Y en Obras Públicas se está manejando meramente mantenimiento. De hecho, en los últimos tres años se ha asignado cero dinero para mejoras capitales. Lo que se ha enfocado es en la preservación y mantenimiento de la infraestructura, y en gran medida el bacheo rutinario y mantenimiento de áreas verdes”, detalló.

En el caso de las carreteras PR-1, PR-2 y PR-3, que tienen segmentos sumamente deteriorados, Torres Díaz manifestó que corresponde a los directores regionales coordinar las reparaciones que ameriten, con la ayuda en ocasiones de algunos alcaldes.