Acevedo Vilá se despide de “Piti” Gándara: “Estás ahora en el lugar donde se puede leer y soñar”
Durante la misa exequial, oficiada por el Arzopispo de San Juan, el exgobernador encabezó el duelo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Al despedir esta tarde a su esposa, Luisa “Piti” Gándara Menéndez, en la Catedral del Viejo San Juan, el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá afirmó que la agenda de la ex primera dama y exlegisladora quedó inconlusa, pero sigue viva.
“Piti, tú, estás ahora en el lugar donde se puede leer y soñar, ojalá que desde allá se pueda lograr que en Puerto Rico, el lugar que tanto amó, los niños puedan volver a leer y soñar”, subrayó el ex gobernador ante un extendido aplauso de familares, amigos, allegados y figuras públicas que lo acompañaron durante la misa exequial que ofició el arzobispo de San Juan, monseñor, Roberto González Nieves.
En un conmovedor discurso, Acevedo Vilá, rememoró cómo conoció a Gándara Menéndez, cómo se enamoraron, su vida familiar, los proyectos de ella en defensa de la niñez, su amor por el deporte, su agenda inconclusa y los momentos difíciles con los que tuvo que lidiar contra el cáncer, enfermedad que la comenzó a aquejar desde el 2011.
“Su agenda se quedó inconclusa, el programa Lee y Sueña está legislado, pero no tiene chavos. Muy bien que esté legislado, pero hay que ponerle dinero… Tu legado se conoce y tu agenda inconclusa, está viva”, sostuvo Acevedo Vilá.
El exgobernador relató que conoció a Gándara Menéndez en 1977, cuando él cursaba el tercer año en el Colegio San José, en Río Piedras, a donde ella llegó como maestra sustituta de ecología. “Creo que yo me enamoré de ella desde el primer momento… nadie mira la diferencia edad, hicimos una conexión. Piti fue mi amiga desde escuela superior”, dijo al compartir anécdotas de lo que fue su posterior noviazgo.
“La persona que más me ayudó a ser una mejor persona fuiste tú Piti, dijo con voz quebrada y agregó que sus otros dos legados, son sus hijos Gabriela y Juan Carlos.
El arzobispo González Nieves resaltó las cualidades de Gándara Menéndez, el legado que deja como ex primera dama, exlegisladora, como educadora y destacó también su profunda fe religiosa.
“De Piti se han destacado grandes virtudes. Fue una excelente educadora, una extraordinaria defensora de la niñez, una maravillosa primera dama, una importante y laboriosa legisladora, inigualable madre, una mujer patriota y valiente de nuestra patria y, como ha dicho su esposo (el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá), fue una visionaria”, expresó González Nieves en la homilía.
Después de la misa, los restos de Gándara Menéndez serían cremados en una ceremonia íntima de la familia.
González Nieves dijo que Gándara Menéndez deja un legado de valentía ante las injusticias y de entrega total a Dios. “Vivió y murió cristiana, partió de este mundo, pero no partió vacía. Partió repleta de esperanza y con la confianza de que aquellos que mueren en el Señor, vivirán. Partió rodeada del amor de su esposo, sus hijos, su familia, de su pueblo”, expresó.
“Inspiraba como una mujer de familia y una mujer del servicio público. A todo eso tenemos que agregar que Piti era una mujer cristiana”, sostuvo el líder católico. Compartió que visitó a Gándara Menéndez y le impresionó lo preparada espiritualmente que estaba para hacer “su transición”.
El exgobernador Acevedo Vilá, sus hijos, Gabriela y Juan Carlos y otros miembros de la familia desfilaron junto al féretro de madera, arropado con la monoestrellada y adornado con rosas blancas. En el altar se colocó el óleo oficial de Gándara Menéndez como primera dama, símbolo de su legado para futuras generaciones.
A la emotiva misa, que llenó la catedral, asistió el gobernador Pedro Pierluisi, así como, el presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago y un puñado de legisladores populares. También, acudieron, el expresidente del Senado, Eduardo Bhatia Gautier y el exrepresentante, Luis Vega Ramos.
Acevedo Vilá agradeció las muestras de solidaridad que ha recibido la familia ante el fallecimiento de la exprimera dama y mencionó uno por uno los médicos y personal de enfermería que la atendieron en su enfermedad, así como, las amigas que siempre la acompañaron.
Juan Carlos y Gabriela Acevedo Gándara también ofrecieron enternecedores discursos de despedida de su progenitora, en los que destacaron sus enseñanzas y la relación que tenían con ella.
“Frenen la violencia de género, acaben contra el maltrato infantil, contra la obesidad infantil”, exclamó Juan Carlos, quien ha emulado a su progenitora en el proyecto “Lee Conmigo”, desde un local en San Patricio.
Antes de que dirigieran al público, el exgobernador y sus hijos, el líder evangélico, Esteban González Doble, de la Iglesia Discípulos de Cristo, también se dirigió a los presentes desde el púlpito.
A la misa también acudieron, el juez federal Gustavo Gelpí, el coordinador del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Manuel Natal y los legisladores de esa colectividad, Ana Irma Rivera Lassén y José “Betito” Márquez Reyes. También estaba el secretario de Estado, Omar Marrero. Ademas, asistieron las legisladoras populares Lydia Méndez y Deborah Soto.
“Estoy aquí en solidaridad con el gobernador Acevedo Vilá y su familia, en honor a Piti y su memoria. Era un bello ser humano, muy buena persona”, dijo el juez Gelpí. “Compartimos mucho (con Gándara Menéndez) en (los juegos de pelota) de los Cangrejeros de Santurce, fanáticos ambos. Cuando coincidía con ella, el gobernador se iba a Quebradillas y ella (se quedaba) en el (Coliseo) Roberto Clemente”, rememoró Gelpí.
La misa se prolongó por unas dos horas y pese al calor sofocante, las personas no se movieron de sus bancos.
La soprano Melliangee Pérez interpretó varias piezas musicales, acompañada por Juan Carlos Vega en el piano, Marta Hernández en la viola, Franky Torres, en el violín y Wilfredo Torres, en el contrabajo. Al entrar el féretro a la catedral, la cantante lírica interpretó “Andando de tu mano”, luego en el ofertorio intrepretó el Ave María de Franz Schubert; en la comunión entonó “Pescador de hombres” y parte de la canción “Yo te extrañaré”, de la agrupación Tercer Cielo. La soprano finalizó el repertorio con “Ángeles de Dios”.
La misa fue oficiada por el arzobispo y como cocelebrantes estaban el padre Benjamín Antonio Pérez Cruz, conocido como Padre Benji, rector de la catedral y el padre José Miguel Cedeño, párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, en Barrio Obrero.