A la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) se le van por el chorro 4.4 millones de galones de agua diarios, de los 523 millones de galones que produce cada día, a causa de clientes inescrupulosos que utilizan toda su creatividad para evitar tener que pagar por el servicio de agua potable.

El vicepresidente de Planificación Estratégica de la corporación pública, Arnaldo Jiménez, precisó que, tras las miles de intervenciones que realizan al año para intentar detener este hurto del agua, la AAA pierde entre $8 a $10 millones anuales en aquellos casos que no logra procesar.

Estas cifras representan una marcada reducción del problema que enfrentaba la AAA desde hace años. En el 2013, el 70% de su producción de agua potable se perdía a causa del hurto y los salideros en las calles, según reconoció en aquel entonces el presidente de la corporación, Alberto Lázaro, a la Legislatura.

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Jiménez comentó que, tras la creación de la Oficina de Reducción de Agua No Facturada, el por ciento de la producción que se pierde a causa del hurto cayó a menos de un 5% de la producción de agua. Sin embargo, detalló que se desconoce cuánto es la pérdida que se tiene a causa de los salideros.

Sobre el hurto del agua, el funcionario detalló que “en los últimos 5 años se promedia 20,000 casos (al año) que se trabajan en terreno y que se identifica todo lo que es agua no facturada. Eso incluye desde hurto activo de esos clientes que no han registrado el servicio o gente que manipulan el contador o la caja del contador, entre diferentes modalidades de hurto”.

En términos genéricos, Jiménez precisó que en los últimos cinco años han intervenido con 180,396 casos de posible hurto de agua y que lograron “regularizar” a 92,696 clientes. Esto quiere decir que las personas pagaron las multas impuestas, el costo del agua que se le promedió por el uso ilegal, así como pasó a ser cliente de la AAA.

A causa del huracán María, los impactos, como le llama la AAA a los casos con los que interviene por hurto de agua, cayeron en el año fiscal 2017-2018 a 9,138. Pero, se recuperó el ritmo en el año fiscal 2018-2019 con 29,155 impactos, así como en el 2019-2020 con 20,046 casos.

La pandemia y los terremotos provocaron otra caída en el año fiscal 2020-2021, en el que se realizaron 15,346 impactos.

La cifra de los impactos realizados entre julio a septiembre de este año no fue provista por la AAA.

Tecnología es la clave

Estas intervenciones las realiza la AAA ya que cuenta con equipo tecnológico especializado que tiene la capacidad de detectar el hurto del agua.

“Es un sistema que nosotros hemos diseñado. Nosotros tenemos un programa de trabajo que le llamamos Oficina de Reducción de Agua No Facturada. Ahí, tenemos la experiencia que nos ha dado todos estos años de trabajar con el programa. Ya hemos diseñado varias inteligencias artificiales, utilizando la tecnología para hacer análisis de los datos y obviamente recogiendo las lecturas de los contadores de nuestros empleados y los datos que ellos nos proveen del terreno. El sistema, pues, nos notifica de ciertas alertas donde hay potenciales hurto de servicios. Obviamente, ya tenemos una cantidad de empleados para hacer el impacto”, manifestó Jiménez.

Lo que encuentran los empleados de la AAA cuando acuden a realizar el impacto son “cosas muy creativas”.

El funcionario contó que las personas retiran el contador y le añaden un niple, que es una pieza cilíndrica que se utiliza en la plomería, para permitir que el agua entre sin ser contabilizada. También alteran el contador para que registre menor cantidad de agua.

Hay casos de propiedades que no están registradas en la AAA, pero que mediante algún artefacto logran acceder el servicio. Jiménez contó que también se han topado con casas abandonadas en estas condiciones.

En algunos casos, los empleados de la corporación han sido amenazados en las intervenciones. En estas circunstancias, la Policía ha tenido que presentarse.

“Son los menos, pero han ocurrido”, dijo.

Además, dijo que en la corporación no se tiene un registro de las razones por la que algunas personas se roban el agua. Más, sin embargo, reconoció que muchas veces se alude a “necesidades económicas”.

Te la cobran

Lo que inmediatamente hace la AAA en estos casos detectados de hurto de agua es cortar el servicio. Le sigue la imposición de multas, que van desde $1,000 a $5,000; imponer cargos administrativos; facturar el agua que se promedia fue usada en este hurto, así como orientar a la persona para que se convierta en cliente regular. Planes de pagos son concedidos en algunos casos para que las personas puedan pagar todo lo que podría representar los cargos impuestos.

Las personas imputadas tienen derecho a apelar los casos si están inconformes con la decisión de la corporación, indicó Jiménez. Un juez administrativo revisa la determinación,

En este procesamiento, “estimamos el 50% de los casos son clientes que se van a activar. Son clientes que se activan o regularizan”.

Con esta activación de clientes, la AAA recupera anualmente entre $20 a $25 millones por la producción de agua potable que se pudo haber perdido. El agua que no se recobra, entretanto, se estima entre $8 a $10 millones.

En casos extremos, la AAA puede acudir por vía judicial a encausar a una persona por hurto de agua. Pero, son muy pocos los casos que han llegado a tal grado.

Es el artículo 185 del Código Penal de Puerto Rico el que cataloga como un delito el hurto del agua. Este establece que “toda persona que a propósito, con conocimiento o temerariamente altere, interfiera u obstruya el medidor o contador de agua, gas, electricidad u otro fluido, con el propósito de defraudar a otro será sancionada con pena de reclusión por un término fijo de tres años. Si la persona convicta es una persona jurídica será sancionada con pena de multa de hasta $10,000″.

El resultado de este hurto de agua es que “se afectan los ingresos de la Autoridad. La Autoridad tiene que evaluar y año tras año así lo realiza, evalúa todos los compromisos financieros y fiscales, como lo son todos los gastos operacionales, todos los compromisos financieros que tiene con sus bonistas. La Autoridad lo que busca es poder sufragar todos sus gastos operacionales, todos sus gastos financieros. Tiene que evaluar su tarifa año tras año y asegurarse que no representa ningún tipo de pérdida. Por eso es que tenemos un programa activo para atender este tipo de modalidad”, concluyó el funcionario.

Actividades que constituyen hurto de agua:
  • Abrir la llave de paso en un servicio descontinuado o suspendido.
  • Instalar un niple, contador u otro artefacto para facilitar la entrada de agua a una propiedad que no tiene servicio registrado o para que no se registre la totalidad del consumo en un servicio registrado.
  • Instalar una tubería desde la línea de la Autoridad para proveer servicio de acueducto sin haber cumplido con los requisitos para nuevas acometidas.
  • Instalar un desvío (“bypass”) de la acometida de agua, para evitar que el contador registre la totalidad o parte del consumo.
  • Abrir las llaves o destruir cualquier instrumento de protección en los desvíos laterales (“bypass”) de la Autoridad provistos para casos de emergencia, para evitar que el contador registre la totalidad o parte del consumo.
  • Utilizar los servicios de acueducto en construcciones sin la autorización de la Autoridad.
  • Utilizar los servicios de acueducto sin que medie un servicio registrado.
  • Utilizar agua de un sistema de irrigación para otros fines.
  • Utilizar el sistema de agua para combatir incendios para otros fines.
  • Realizar cualquier acto en la acometida o en el contador que tenga el efecto de evitar que se registre la totalidad del consumo, o que tenga el efecto de obtener el servicio de acueducto en una propiedad a la cual se le suspendió o descontinuó el servicio, o que no tiene el mismo registrado.

Fuente: Reglamento 8901 sobre el uso de los servicios de acueducto y alcantarillado sanitario de Puerto Rico de la AAA.