A su prueba de fuego el embalse Guajataca
El Cuerpo de Ingenieros permitirá que se desborde la represa con las lluvias que se esperan para evaluar los trabajos que allí se realizan
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Las fuertes lluvias que se esperan en las próximas horas asociadas a una onda tropical servirán de barómetro para evaluar si los trabajos realizados por los pasados años a la represa de Guajataca han dado resultado, informó este mediodía el ingeniero José Miguel Bermúdez, jefe de la División de Riego, Represas y Embalses de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).
Es que tras la falla estructural registrada ante el devastador paso del huracán María, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos no controlará el agua que tiene el embalse y permitirá que ocurra un “desborde común”. El acto ayudará a analizar si la represa está estable, dijo el funcionario durante una mesa redonda realizada en la sede de la AEE, en Santurce.
Según informó el meteorólogo Travis Washington, del Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan, la onda tropical pudiera dejar entre una a tres pulgadas de lluvia en la zona de la represa de Guajataca, que se nutre de San Sebastián y Lares, principalmente, y hasta cuatro pulgadas en áreas aisladas.
Se prevé que esta lluvia pueda aumentar el nivel del embalse hasta el punto de desborde.
El ingeniero Bermúdez planteó que esta mañana la elevación del embalse marcó 195.15 metros y el mismo desborda 197 metros. Al llegar a este punto, explicó, el agua se supone baje por una chorrera hacia el caudal.
Explicó que no bajarán los niveles del embalse, pues pudiese provocar que se retrasen los trabajos que allí se realizan y que pudieran culminarse en septiembre próximo.
“Estamos avisándolo a las agencias Manejo de Emergencia de los municipios”, precisó el funcionario de la AEE, al alertar a la ciudadanía sobre la medida que se tomará.
Dijo que los residentes que deben estar más atento a un posible desbordamiento del embalse son los que viven “a lo largo del río”, así como los que transitan por la carretera PR-2, en el municipio de Isabela.
Bermúdez comentó que personal del Cuerpo de Ingeniero, Manejo de Emergencias y de la AEE se mantendrá vigilante a cualquier situación. Sostuvo que se harían desalojos de ser necesario.
“Que estén seguro que se ha hecho un trabajo con los mejores consultores que tenemos a la mano. La represa está estable”, afirmó.
El alcalde de Isabela, Charlie Delgado Altieri, informó que se enteró por Primera Hora de los planes que tenían las autoridades para lidiar con las lluvias que se esperan. De hecho, comentó que se comunicó con funcionarios de la región de Aguadilla del Negociado de Manejo de Emergencias y nadie le pudo explicar lo que ocurriría.
También informó que uno de sus empleados pudo comunicarse con el ingeniero a cargo de la obra, al que identificó por el apellido, Cortés, y que este supuestamente le reveló que “le avisó a la Policía estatal”.
“No ha habido comunicación”, denunció.
“Están jugando con la vida allí de más de 110 familias”, añadió molesto el alcalde, al comentar que la zona que podría verse afectada por un desborse queda en el barrio Planas, sector El Canal de Isabela.
Ante este escenario, Delgado Altieri informó que envió personal a la comunidad para comenzar a orientarlos.
“Primero habían señalado que había unas reparaciones importantísimas que hacer en la represa y por eso no se podía mantener el nivel óptimo del embalse y ahora van a permitir que desborde por el ‘speedway’. Me preocupa, porque si verdad la represa tiene tanto daño, cómo es posible que la dejen ahora de momento coger tanta agua y pongan entonces a riesgo la seguridad de la gente”, sostuvo al alcalde.
Cabe destacar que los controles de agua que se impusieron en el embalse y la sequía registrada en los pasados meses, ocasionaron que residentes de varios pueblos de la zona noroeste sufrieran un racionamiento de agua potable.